Hace un tiempo, un
compañero aficionado al running, me comentaba que él prefería madrugar para ir
a correr, en vez de lo que hago yo de salir a correr una vez llego del trabajo.
Hasta ahí, nada que comentar, al fin y al cabo cada uno tiene sus gustos a la
hora de salir a correr. Donde sí “discutimos” fue en como salía él a entrenar,
y es que lo hacía en ayunas y además lo hacía casi a diario y buscando
entrenamientos intensos, lo cual para mí era un error. Debo decir que desde esa
conversación empecé a leer para informarme al respecto del tema, como siempre
en artículos, foros, blogs… y he leído todo tipo de resultados que avalan o
tiran por tierra la teoría de que entrenar en ayunas es beneficioso.
Por ello, hoy quiero dedicar
la entrada a esta moda de entrenar en ayunas, que parece que cada día está más
en auge, y que al igual que pasaba con el correr descalzo, tiene dos posturas
muy claras, una de benefactores que ven en este tipo de entrenamiento un
avance, y detractores, entre los que me incluyo, que lo ven una locura.
Evidentemente, habrá un tercer grupo, que son los que no se definen.
¿Qué es entrenar en
ayunas?
Entrenar en ayunas no es
más que el entrenamiento que se realiza tras varias horas sin ingerir alimentos
(entre 5 y 8 horas), ya sea bien por la mañana, recién levantados, tras el
ayuno nocturno, o por la tarde noche, no habiendo ingerido ningún alimento
desde la comida.
¿Qué pasa cuándo
entrenamos en ayunas?
Básicamente, que nuestro
cuerpo no va a tener glucosa, que es la energía principal de la que se alimenta
nuestro organismo cuando hacemos deporte, ya que las reservas de hidratos de
carbono en el cuerpo son limitadas. La glucosa la vamos a obtener de los
alimentos, con lo que si llevamos horas sin alimentarnos nuestro cuerpo no va a
disponer de esa energía que necesita, por lo que el cuerpo pone en funcionamiento el plan B, y éste consiste en buscar otra fuente de energía que va
a ser la grasa, que al contrario que los hidratos de carbono, las reservas de
grasa en el cuerpo son ilimitadas. Después de leer esto, podríamos pensar que
eso está muy bien, ya que nuestro cuerpo sigue teniendo combustible, y además
va a tirar de esa maldita grasa que muchos piensan que le sobra. Pero esto no
es así de fácil, ya que la glucosa es una energía de fácil absorción, que el
cuerpo metaboliza en combustible de forma rápida, mientras que la grasa no se
va a convertir en combustible tan rápidamente, por lo que afectará a nuestro
rendimiento.
¿Qué se busca con el
entrenamiento en ayunas?
Los más locos, buscan
perder peso, piensan que al correr en ayunas, si el cuerpo en vez de glucosa,
quema grasas, entonces perderán peso. A este respecto por lo que he leído no
hay ningún estudio que indique que esto es así, por lo que si lo que se busca
es perder peso, lo mejor es una dieta equilibrada y ejercicio.
Otros, buscan una mejora
en su rendimiento, mediante la reeducación del cuerpo a la hora de consumir
energía. Al hacer los entrenamientos en ayunas, como hemos dicho el cuerpo va a
servirse de las grasas como combustible, pero para ello habrá que entrenar a
intensidades bajas, ya que como hemos dicho, las reservas de grasa se
convierten en combustible de forma más lenta que la glucosa. De ésta forma se
busca adaptar al cuerpo a quemar grasa como energía, de tal forma que en una
carrera de larga duración en la que no se va a intensidades altas, el cuerpo se
reeduque para reservar la glucosa para la recta final de la carrera.
¿Qué dice la ciencia al
respecto?
Un estudio de Proeven y
colaboradores publicado en el Journal of Applied Physiology, indica que las
personas que entrenan en ayunas sufren cambios físico-metabólicos que mejoran
el metabolismo de las grasas, por lo que utilizan un mayor porcentaje de grasa
como combustible. Y también se produce un mejor metabolismo de los hidratos de
carbono, manteniendo los niveles de glucosa en sangre durante todo el
entrenamiento.
En cambio, según un
estudio de Bruke y colaboradores, publicado en el Journal of Applied
Physiology, esta adaptación del cuerpo a la quema de grasas no va a significar
una mejora de rendimiento, ya que esto afectará negativamente al musculo y a su
capacidad de utilizar glucosa, disminuyendo la capacidad para trabajar a
intensidades altas y adelantando la fatiga.
Otro estudio de Achten
y Jeukendrup publicado en el Journal of Sports Science, nos revela que las
personas que toman carbohidratos antes de entrenar consiguen alcanzar una mayor
potencia máxima que los que entrenan en ayunas, ya que el glucógeno es más
fácil de convertir en energía que las grasas.
¿Qué debemos tener en
cuenta a la hora de entrenar en ayunas?
Si tienes claro que
quieres probar a entrenar en ayunas debes:
1.- Empezar poco a poco, nunca con un ayuno de más de tres o cuatro horas.
2.- No olvides hidratarte, ir en ayunas no
significa no ir bien hidratado.
3.- Debes ser una persona
bien entrenada, y que no busque ritmos y entrenamientos intensos.
4.- Lleva geles o una
bebida isotónica por si durante el entrenamiento te encuentras mal. Si te
mareas, no sigas, ten sentido común y toma algo de lo que lleves.
5.- Una vez terminado el
entrenamiento come e hidrátate. Importante que la comida sea rica en proteínas
e hidratos de carbono.
¿Qué contraindicaciones
puede tener entrenar en ayunas?
Por un lado, al entrenar
en ayunas debemos controlar mucho la intensidad, ya que aunque la reserva de
grasas es ilimitada, un entrenamiento intenso puede causarnos la famosa pájara.
Tampoco debemos olvidar que las grasas no actúan solas, y aunque sea poco,
necesitan de una mínima cantidad de glucosa, por lo que si la reserva de ésta
se encuentra agotada podemos vernos también afectados por la pájara.
Por otro lado (esto yo lo
desconocía), el cerebro es un órgano que solo consume glucosa, por lo que si
hay ausencia de ésta en nuestro organismo, esto puede provocarnos mareos y/o
nauseas.
Por último, al entrenar
en ayunas se produce un consumo de proteínas, que lleva consigo un consumo del
músculo y de fuerza, lo que se traduce como una pérdida de velocidad y de
potencia.
Después de todo esto, mi
opinión es que el entrenamiento en ayunas es peligroso y, para nosotros,
deportistas aficionados, no nos va a ayudar en nada, incluso con lo leído, dudo
que ayude a los pro, aunque también es cierto que he leído de varios entrenadores profesionales que
lo utilizan en sus entrenamientos, pero siempre para largas distancias. Además,
hay algo que no dicen los estudios, y es ¿qué pasa a largo plazo?, los estudios
se hacen en un periodo corto de tiempo, pero si cambiamos nuestro metabolismo,
si reeducamos al cuerpo para que consuma grasas en lugar de glucosa, ¿qué puede
pasar en nuestro cuerpo si esto lo reiteramos año tras año?, ¿qué pasará dentro
de cinco o diez años?, ¿qué efectos secundarios puede tener esta reeducación?,
eso sinceramente creo que es lo más importante y lo que más nos debería echar
para atrás a la hora de probar este tipo de entrenamiento, que como he
indicado, yo veo muy peligroso, pero ésta es solo la opinión de un
aficionado.
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