El
entrenamiento cruzado, o también denominado Cross Training, aunque es un
concepto conocido por todos o casi todos nosotros, es un tipo de entrenamiento poco
utilizado por la mayoría, entre los que me incluyo.
Para
los que desconocéis a lo que nos referimos cuando hablamos de entrenamiento
cruzado, no es otra cosa que la combinación de nuestra afición principal, el
running, con otras actividades deportivas, para de esta forma, fortalecer
aspectos que no podemos mejorar solo con el entrenamiento de carrera, o recuperarnos de una lesión, o descansar de nuestra actividad principal o simplemente variar la
rutina de nuestros entrenamientos.
Y, ¿con qué finalidad se hace el entrenamiento cruzado?, la primera de ellas puede ser por una lesión, optar por actividades en las que no carguemos tanto nuestras piernas, y en las que no haya tanto impacto, nos puede ayudar a retomar el ritmo tras una lesión, sin forzar la zona lesionada. La segunda, para mejorar grupos musculares que no desarrollamos en nuestros entrenamientos de carrera, sobre todo los del tren superior. Y una tercera finalidad es la de tener una mayor diversidad de actividades que eviten un posible aburrimiento si exclusivamente nos dedicamos a entrenar la carrera. Y en mi caso podría añadir una finalidad más, y es que tengas en mente hacer un duatlón, y obviamente necesites entrenar también la bici.
Y, ¿con qué finalidad se hace el entrenamiento cruzado?, la primera de ellas puede ser por una lesión, optar por actividades en las que no carguemos tanto nuestras piernas, y en las que no haya tanto impacto, nos puede ayudar a retomar el ritmo tras una lesión, sin forzar la zona lesionada. La segunda, para mejorar grupos musculares que no desarrollamos en nuestros entrenamientos de carrera, sobre todo los del tren superior. Y una tercera finalidad es la de tener una mayor diversidad de actividades que eviten un posible aburrimiento si exclusivamente nos dedicamos a entrenar la carrera. Y en mi caso podría añadir una finalidad más, y es que tengas en mente hacer un duatlón, y obviamente necesites entrenar también la bici.
Dentro
de las actividades con las que podemos combinar el running y que nos ayudarán a
complementar nuestro entrenamiento están las actividades acuáticas, como la
natación, aquagym, o aquarunning, el ciclismo, ya sea al aire libre o en
bicicleta estática, la elíptica, y también como no, los ejercicios de
fortalecimiento muscular, de los que ya hemos hablado en otras ocasiones.
A
continuación desgloso un poco lo que nos puede aportar cada una de estas
actividades:
- La natación
es una actividad física donde el nivel de impacto es cero, por lo que nos va a
ayudar a prevenir lesiones, ya que nuestras articulaciones no sufren los
impactos repetitivos del running. Así mismo, nos va a ayudar con la respiración
y a trabajar zonas del tren superior que no trabajamos cuando corremos, como
pueden ser los dorsales y los músculos de los brazos, que son los grandes
olvidados cuando entrenamos la carrera.
La piscina nos va a permitir trabajar
nuestro fondo, mejorando nuestra capacidad cardiorespiratoria, pudiendo mezclar
entre tiradas largas o series en piscina.
- El
aquagym y el aquarunning, son actividades cardiovasculares, que además de
ayudarnos a potenciar nuestro fondo, también nos van a ayudar a fortalecer
nuestro tren inferior.
- El
ciclismo al aire libre. La bicicleta es una gran alternativa para los días en
los que tenemos pensado hacer rodajes de fondo a un ritmo lento, de esta manera
podemos alternar con un entrenamiento más agradable y dinámico, que nos va a
ayudar a potenciar el tren inferior, mientras seguimos trabajando la capacidad
aeróbica. Obviamente al tratarse también de un deporte con menos impacto,
nuestros músculos y nuestras piernas se verán, en ese aspecto, más descansadas,
reduciendo de esta manera la posibilidad de lesionarnos, a la vez que también
nos abre el abanico de pruebas en las que podemos competir, como va a ser mi
caso, que en las próximas semanas me enfrento a mi segundo duatlón.
- La
bicicleta estática, al igual que la bicicleta al aire libre, nos va a ayudar a
potenciar el tren inferior y a hacer un trabajo cardiovascular. En la bicicleta
estática podemos mezclar diferentes tipos de entrenamiento comparables a los
que hacemos cuando entrenamos la carrera. Podemos hacer entrenamientos lentos,
para ganar fondo, entrenamientos a mayor ritmo, realizar entrenamientos
progresivos, en los que vayamos aumentando el ritmo hasta que lleguemos a un
tope, a partir del cual vayamos bajando el ritmo, terminando el entrenamiento a
un ritmo suave, trabajando de esta manera la potencia, o podemos hacer trabajo
de series o de fartlek combinando distintas intensidades o cambios de ritmo
durante el entrenamiento.
El entrenamiento en bicicleta (ya sea
estática o convencional), nos va a ayudar a trabajar el ritmo, la resistencia y
la potencia, una vez que combinemos en nuestro rodaje la velocidad, y la intensidad.
- La
elíptica, es una buena opción de entrenamiento cruzado, por su bajo impacto, y
por que con esta máquina vamos a poder hacer tanto trabajo cardiovascular, como
de tonificación muscular, tanto del tren superior como del tren inferior,
consiguiendo en el mismo ejercicio una mayor carga de trabajo a nivel corporal,
y siendo una máquina que nos permite un movimiento similar al que hacemos
cuando corremos.
Por esto último (movimiento muy similar al
de la carrera), y por no ser una actividad de impacto, la elíptica es una gran
alternativa al running cuando nos estamos recuperando de una lesión.
- Los
ejercicios de fortalecimiento muscular, ya lo sabemos todos, nos ayudan a
mejorar nuestra velocidad, evitar lesiones y a tener un tren inferior más
potente. En estos entrenamientos no debemos dejar de lado la zona del core, y si
tienes tiempo, también es recomendable algún ejercicio del tren superior,
aunque yo reconozco que como nunca me sobra tiempo, esa zona la tengo un poco
olvidada.
Con
todo esto, podemos decir que con el entrenamiento cruzado impulsamos las
cualidades entrenadas cuando corremos y desarrollamos otras cualidades que no
podemos mejorar cuando corremos. Es muy fácil ver el beneficio que el
entrenamiento cruzado nos aportará a la hora de no perder flexibilidad, fuerza
y tono muscular del tren superior. Mentalmente, también va a ayudar a que no
caigamos en la apatía y el aburrimiento, al que podemos llegar si solo nos
dedicamos a una actividad, y lo hacemos durante mucho tiempo. Y sobre todo, el
entrenamiento cruzado va a reducir los riesgos de tener una lesión, al ayudarnos
a no sobrecargar nuestros músculos y articulaciones del tren inferior.
Muy interesante colega blogger! Te paso mi blog y le echas un vistazo:
ResponderEliminarHttp://javirunningbcn.blogspot.com.es
Muchas gracias por el comentario.
EliminarEste finde le echo un vistazo a tu blog.
Saludos!