Hoy
quiero hablaros de la cinta de correr, un elemento que no es un sustitutivo de
correr en la calle, pero que si puede ser un buen complemento, partiendo
siempre de la base de que no hay comparación posible entre las sensaciones y la
libertad que da correr al aire libre y la monotonía y lo aburrido que puede ser
correr en cinta.
Pero
lo anterior no quita, como ya he comentado, que la cinta no sea un buen
complemento para el runner, sobre todo en la época del año en la que nos
encontramos y con las condiciones climatológicas que tendremos durante los
próximos meses, menos horas de luz, frío, viento y lluvia, que animan más a quedarse
en casa que a salir a correr.
Al
respecto de la cinta, hay muchos comentarios indicando que correr en ella puede dañar las articulaciones y que la cinta hace que te lesiones más,
pero estos comentarios no están contrastados con ningún estudio que realmente
indique un mayor índice de lesiones al correr en cinta que en la calle.
Por
contra, si hay estudios sobre el movimiento que realizamos al correr en cinta
comparado con el que hacemos al correr en la calle. Estos estudios han indicado
que no hay grandes diferencias en los movimientos, salvo que al correr en
cinta el esfuerzo muscular y el gasto de energía es menor, ya que el
desplazamiento de la cinta nos ayuda a impulsarnos, además de que al estar en
un espacio cerrado, no existe resistencia al aire.
También
hay estudios que indican que el acoplamiento a la cinta puede variar de unas
personas a otras debido a la biomecánica de cada uno. Algunos tienden a acortar la zancada
aumentado la frecuencia y también tienden a una menor flexión del tobillo. Estas
personas al correr en la cinta alteran su forma de correr y pueden sufrir
periostitis tibial por elevar en exceso la punta del pie o fascitis plantar al
acortar la zancada y sobrecargar el pie. Aunque estos estudios indican que solo
la mitad de los corredores estudiados disminuían su zancada.
Otro
comentario que va siempre unido a correr en cinta es que si ponemos una
inclinación en la cinta de 1% estaremos igualando en cierta medida las
condiciones de resistencia contra el aire que tenemos cuando corremos en el
exterior. Esto es algo totalmente irreal, y que cualquiera que haya corrido al
aire libre puede constatar, ya que cuando corres en la calle no solo te
enfrentas al viento, también lo haces con el terreno y su altimetría, y esto
una inclinación del 1% no puede igualarlo. A lo que si nos va a ayudar este %
de inclinación es a compensar el esfuerzo, como hemos indicado antes, al correr en
la cinta consumimos menos energía y tenemos un menor esfuerzo muscular, por lo
que al aplicar este % de inclinación estaremos compensando, ya que
necesitaremos una mayor potencia en cada zancada, haciendo más intenso nuestro
entrenamiento en la cinta.
Algo
que si debemos tener muy en cuenta cuando corremos en cinta es el tema de la
sudoración y la hidratación. Al correr en cinta pasaremos más calor que de
costumbre, ya que nos encontramos en un espacio cerrado y con ausencia de viento,
lo que hará que el organismo aumente el nivel de sudoración durante el
entrenamiento. Es por ello que deberemos beber más de lo que lo hacemos
habitualmente. Por suerte, en las cintas siempre hay un espacio reservado para
dejar el bidón y es sencillo mantenerse hidratado.
Además
de lo dicho anteriormente, al correr en cinta debemos de tener
cuidado a la hora de hacer cambios de velocidad, que estos no sean muy bruscos
y puedan hacer que nos vayamos al suelo, y también respecto al tiempo que
estamos en la cinta, no es recomendable estar más de 30 minutos.
En
mi caso, las condiciones climatológicas no suelen ser un inconveniente para que
salga a correr, ya que tengo una cosa muy clara, y es que en una carrera te
puedes encontrar con calor, viento o como en el Maratón de Madrid, con cuatro
horas de lluvia, por lo que evitarlo cuando corriendo en cinta no tiene
mucho sentido. En cambio, si la utilizo en los planes de entrenamiento cuando
hago las sesiones de fartlek, que luego vienen acompañadas de ejercicios de
fortalecimiento en el gimnasio. En ese caso suelen ser sesiones cortas, y muy
intensas, en las que hago muchos cambios de ritmo, por lo que la maquina me
ayuda bastante a tener controlados esos cambios de ritmo tanto en velocidad
como en tiempo.
En
resumen, la cinta de correr puede ser un buen complemento para nuestros
entrenamientos, no modifica nuestra técnica de carrera, no va a hacer que te
lesiones más que si corres en la calle, y para determinados entrenamientos
puede ser de gran ayuda, pero nunca nos va a dar la libertad y las sensaciones de correr al aire libre.
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