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miércoles, 18 de noviembre de 2015

VI Derbi de las Aficiones Madrid

El pasado domingo participé en la VI edición del Derbi de las Aficiones de Madrid, una carrera que “enfrenta” a los seguidores del Real Madrid, entre los que me incluyo, y los seguidores del Atlético de Madrid, entre los que se incluye mi amigo David.

Es la tercera ocasión que participo en esta carrera a la que, como ya sabéis, le tengo un especial cariño ya que fue en ella donde hace dos años hice mi debut en una carrera de 10 kilómetros. Solo han pasado dos años, pero hay que ver la cantidad de kilómetros y carreras que he hecho en este tiempo, quién me lo iba a decir aquel 10 de noviembre de 2013.

César, David y yo
En lo que respecta a la organización de la carrera, la verdad que poco se puede reprochar, la retirada del dorsal la puedes hacer desde cinco días antes de la carrera, por lo que no suele haber colas ni largas esperas para retirar la camiseta y el dorsal. También hacen un número de camisetas suficiente de cada talla, lo cual hace que aunque vayas a retirarla cuando ya llevan cuatro días dándolas siempre encuentras de tu talla. Y el día de la carrera respecto a la organización por mi parte poco que objetar, muchas furgonetas haciendo las veces de ropero donde dejar tus cosas, dos arcos de salida uno para los colchoneros y otro para los merengues, salidas indicadas con marcas de tiempo para que te coloques en la salida en la zona del tiempo que crees que vas a hacer ,y por último, como esta carrera es posiblemente una de las carreras con más inscripciones (ronda los 11.000 inscritos a lo que siempre hay que añadir a los corredores que lo hacen sin dorsal), la organización para evitar mucha aglomeración realiza dos salidas con un margen entre ellas que ronda los 10 minutos.

El recorrido muy bonito, salida desde el Santiago Bernabéu en dirección a la plaza de Cuzco, donde se gira 180º para bajar por el Paseo de la Castellana, Plaza de Colón, Paseo de Recoletos, Plaza de Cibeles, Neptuno, Plaza de las Cortes, Carrera de San Jerónimo, Puerta del Sol, Calle Mayor, Plaza de la Villa, calle Bailén, Viaducto de Segovia, Gran Vía de San Francisco el Grande, Puerta de Toledo, Pirámides y Vicente Calderón. También una carrera bastante asequible, ya que el primer kilómetro hasta Cuzco es de falso llano subiendo, pero desde ahí hasta la Plaza de las Cortes, cerca del kilómetro 6, es falso llano de bajada, y desde ese momento la parte más complicada con 4 kilómetros de toboganes con tres repechos bastante pronunciados de subida.

Para esta mi tercera participación tenía en mente bajar de los 50 minutos. Ya el año pasado me quede a 44 segundos de conseguirlo, y en esta ocasión que me sentía mejor preparado ya que me encuentro inmerso en el plan de entrenamientos para el Medio Maratón de Córdoba, no quería dejar pasar la oportunidad. Aunque he de decir que le tenía algo de respeto, ya que el jueves por la tarde-noche había hecho una sesión de fondo de más de 13 kilómetros, y no sabía muy bien cómo me iban a responder las piernas.

Para esta carrera había quedado con mi amigo David y con mi primo César, este último había venido con compañeros de su club de triathlón, por lo que nos saludamos pero nos colocamos en distintas zonas de la salida, ya que él pensaba llevar un ritmo más lento que nosotros, que nos colocamos cerca de la marca de 50 minutos. Esto de marcar la salida con paneles de tiempos me parece una gran idea, el problema está en la gente irrespetuosa que hace caso omiso de esos paneles, y aunque vayan a ir a un ritmo inferior se colocan en los primeros lugares, estorbando luego al resto de los corredores. Ya sabéis que soy el primero en animar a que la gente corra y participe en carreras populares, pero también soy el primero que pide un poco de respeto por los demás corredores, ya que no corremos solos.

Tras cruzar la meta César, David y yo
Ya en la carrera, el primer kilómetro va desde el Santiago Bernabéu  hasta Cuzco, como he dicho falso llano de subida, además solo hay dos carriles habilitados, y hay mucha gente, corredores con muchas ganas, y corredores que se han colocado adelante en la salida y que no llevan buen ritmo, e incluso una chica que ya desde el primer kilómetro va andando, lo cual no entiendo porque sale tan adelante. Por lo que es un kilómetro muy lento, pero aun así lo hicimos en 5:33 min.

En el segundo kilómetro ya teníamos el falso llano de bajada, en el que la intención era empezar a recuperar parte del tiempo perdido, lo malo es que aún había muchos corredores con ritmo lento, y seguíamos ocupando solo dos carriles de la Castellana. Decidimos pegarnos a la izquierda, casi tocando la valla e intentar de esta manera ir avanzando e ir poniendo un ritmo más rápido, y lo conseguimos, ¡vaya si lo conseguimos! en el kilómetro 2 el tiempo fue de 10:07 min, lo habíamos hecho a un ritmo de 4:34 min/km.

A partir del kilómetro 2 (en el Paseo de la Castellana), y hasta el kilómetro 5 (en el Paseo de Recoletos), teníamos todo el ancho de la calzada para nosotros, por lo que por fin pude correr como a mí me gusta, poniendo un ritmo fijo, sin ir a tirones y sin tener que ir constantemente preocupado de adelantar y esquivar corredores, ya que el grupo se había hecho homogéneo. Estos tres kilómetros seguían siendo de falso llano en bajada, y nuestros tiempos fueron de 14:50 min en el kilómetro 3, 19:34 minutos en el kilómetro 4 y de 24:22 en el kilómetro 5, por lo que en el kilómetro 3 el ritmo fue de 4:43 min/km, en el 4 fue de 4:45 min/km y en el 5 fue de 4:47 min/km. Como veis un ritmo muy parecido en los tres kilómetros, muestra muy clara del ritmo mantenido que pudimos llevar.

A mitad de carrera por lo tanto ya íbamos en tiempo de bajar de los 50 minutos, lo “malo” es que ese tramo era el más favorable, y solo habíamos conseguido un margen de 38 segundos, lo bueno es que aún quedaba casi un kilómetro de falso llano hasta que empezásemos a encarar la Plaza de Las Cortes y la Carrera de San Jerónimo. En ese tramo entre el kilómetro 5 y la Plaza de las Cortes primero pasamos por la Plaza de Cibeles, donde como no, sonaba el himno del Real Madrid, posteriormente junto a Banco de España donde estaba el avituallamiento, y donde la experiencia es un grado, ya hemos aprendido a no apelotonarnos en las primeras mesas a coger el agua, sino que avanzamos hasta las últimas, y allí cogemos la botella. Posteriormente llegamos a Neptuno, donde el que suena es el himno del Atlético de Madrid, para girar a la derecha y encarar el importante repecho de la Carrera de San Jerónimo. A los pocos metros de empezar el repecho pasamos por el kilómetro 6 con un tiempo de 29:07, a un ritmo de 4:45 min/km.

Contento tras cruzar la meta
La cuesta de la carrera de San Jerónimo se empieza a notar a la altura del Congreso de los Diputados, o incluso un poco antes, de nuevo el ritmo se ralentiza, y de nuevo toca adelantar y esquivar corredores. También a partir de aquí y hasta la calle Mayor a la altura de la Plaza de San Miguel la calzada se estrecha, lo cual hace que el ritmo en este kilómetro sea más lento, pasamos el kilómetro 7 en 34:11 minutos, a un ritmo de 5:04 min/km.

Lo que queda desde ese punto de la calle Mayor hasta la meta son continuos toboganes. Bajada desde la calle Mayor hasta la calle Bailen, toda esta calle en falso llano con subida y bajada, a partir de la Basílica de San Francisco el Grande un nuevo repecho de subida hasta Puerta de Toledo, desde ahí hasta Pirámides una buena bajada, en la que había que tener cuidado para no dejarte llevar en exceso con el riesgo de lesionarte. Posteriormente un tramo paralelo al Vicente Calderón, donde de nuevo se volvía a estrechar la calzada, y donde se encontraba la última subida, la cual a muchos les dejo casi clavados, para hacer un doble giro a la derecha y ya encarar la recta de meta. Los kilómetros 8 y 9 los pasamos con un tiempo de 38:44 minutos y 43:19 minutos respectivamente, a un ritmo de 4:33 min/km y 4:35 min/km, lo cual habiendo tenido la subida de la Gran Vía de San Francisco el Grande, estaba bastante bien.

En la recta de meta nos dejamos llevar, no era momento de esprintar, sino de disfrutar de la llegada y del buen tiempo que íbamos a marcar, David y yo nos chocamos las manos, nos reímos y nos alegramos mientras cruzamos la meta en un tiempo de 47:44 minutos, el ritmo final 4:46 min/km, y lo mejor de todo, a pesar del repecho final, habíamos hecho el último kilómetro en 4:25 min/km.

Con el pequeñajo
Así pues no solo he conseguido bajar de 50 minutos por segunda vez, sino que además he mejorado mi mejor marca, que era de 48:32 minutos en la la carrera de Madrid Norte vs Sur . Y en lo que respecta a esta carrera la mejoría cada año es importante, la edición del 2013 la hice en 54:29 minutos, la del 2014 en 50:44 minutos, y la del 2015 en 47:44, es decir casi siete minutos menos que en mi debut hace dos años, sin duda para estar muy contento.

Y aunque no es una buena referencia, también bastante mejoría respecto a la primera carrera de la temporada, Madrid corre por Madrid 2015, la cual corrí estando en plena pretemporada y que terminé con un tiempo de 55:39 minutos.

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