Tras
informarme sobre material y métodos de entrenamiento para un novato en esto
del trail runner, ha tocado informarse sobre los distintos aspectos técnicos
que hay que tener en cuenta durante la carrera, para adaptarme
a una nueva forma de correr, intentar disfrutar al máximo de la experiencia,
tener un buen sabor de boca y, sobre todo, no lesionarme ni caerme, que creo es lo primordial.
Hay
algo muy obvio, y es que el medio en el que me voy a desenvolver es completamente diferente al que estoy
acostumbrado, por lo que deberé ir con mucha más atención de lo que suelo ir. En el asfalto, durante una carrera, lo máximo que me puedo encontrar es un bache en la
carretera, un bordillo, o algo de mobiliario urbano, por lo que la forma de correr
es más mecánica, pero en la montaña me encontraré con más obstáculos, rocas,
piedras sueltas, raíces, zonas embarradas y/o resbaladizas, en definitiva, un terreno
mucho más imprevisible que te obliga a estar más concentrado y a fijarte en
cada centímetro del recorrido.
Imagen Trail de Riaza |
Por
todo lo mencionado anteriormente, la atención debe ir más allá de mis pies, la
mirada debe ir alzada y hacia adelante, y no debo despistarme, en definitiva, ver
hacia donde corro, para anticiparme a los posibles obstáculos, y tener
capacidad de reacción. Muy importante, va a ser dejar una distancia prudencial con los
otros corredores, para poder ver bien el terreno y dónde voy a pisar. Cuanto
más complicado sea el recorrido, más atención debo prestar, lo cual no quiere
decir que deba correr con miedo. Y si quiero disfrutar del paisaje, lo mejor,
pararme y observar.
Respecto
a la zancada, a diferencia del asfalto, donde la zancada es más larga, en el trail
voy a tener que acortar los pasos, de esta manera minimizaré el esfuerzo,
mantendré la espalda más recta, y la respiración será más fluida. Otro aspecto
a tener en cuenta, es que deberé levantar más los pies, de esta manera, evitaré
tropezar con piedras o raíces que se encuentren a ras del suelo, y ante zonas
resbaladizas de rocas y ramas, mejor saltarlas que pisarlas y resbalar. Y por último,
también deberé tener en cuenta la pisada, lo ideal es no ir de talón, sino de
antepie, de esta manera la posibilidad de una torcedura se minimiza, y se
aumenta la precisión en la pisada.
La
velocidad y los ritmos tengo muy claro que no van a ser los mismos que en una
carrera de asfalto, y una de las recomendaciones que más he leído para los
novatos es la de adaptar la velocidad al terreno, las piedras sueltas y las
irregularidades del sendero van a hacer que baje el ritmo, pudiendo apretar más
si veo que el sendero está limpio.
En
las bajadas es donde más debo controlar la velocidad, es sin duda la parte más
técnica del recorrido, no me tengo que dejar llevar, puede parecer un terreno
propicio para acelerar, pero puede tener más peligro a la hora de una caída que
cualquier otra parte del recorrido, por lo que es importante tenerle respeto.
Al contrario que en las bajadas en asfalto, que la zancada se amplía, siendo
más largas, en la bajada del trail, debo concienciarme de dar pasos más cortos, controlando el
avance. En el resto del recorrido, aconsejan alinear el centro de gravedad,
para tener más estabilidad, pero en la bajada, recomiendan inclinar ligeramente
el tronco hacia delante, para que nuestros cudriceps no sufran en demasía.
En
las subidas, el primer aspecto a tener en cuenta es que en muchas ocasiones se avanza
más andando que corriendo, así que si el terreno se empina mucho, mejor andar
que correr, ya que se sube más rápido, y el desgaste de energía es menor. El
segundo aspecto que deberé tener en cuenta, es que si la subida es muy
empinada, me será de gran ayuda andar apoyando las manos sobre los cuádriceps,
aprovechando el impulso.
En
el trail, cada tramo de la carrera va a estar marcado por el tipo de terreno y
el desnivel, estos dos aspectos van a marcar la dificultad de cada tramo. Cada kilómetro va a estar marcado por ambos aspectos, y harán que cada kilómetro sea diferente, por lo que debo de olvidarme de los tiempos de
paso por cada kilómetro.
Los
dos aspectos indicados anteriormente, tipo de terreno y desnivel, junto con la
distancia, van a marcar la dificultad de la carrera, y provocaran un mayor
desgaste muscular y energético, por lo que, aunque se trate de carreras distancias
pequeñas, como es mi debut, que será de 11 kilómetros, recomiendan llevar un cinturón
o una mochila de hidratación, además de un gel energético.
Para
acabar, importante tener en cuenta que cada carrera por montaña aporta una experiencia
única e incomparable, por lo que debo aprender a disfrutar del entorno, de los paisajes,
sin dar importancia a las marcas, lo que también nos lleva, a que en el trail no sea tan competitivo, y prime
el compañerismo, por lo que es más fácil acabar hablando con otro corredor, que
durante una carrera de asfalto.
Muy interesante Manu. Seguiré atento tu paso por lo "marrón". A ver si comentas algo sobre tu equipación específica para la montaña.
ResponderEliminarsaludos y suerte.
Para mañana, miércoles 07 de junio, quiero publicar la experiencia en el trail. Pero ya te anticipo que no he usado nada específico de equipación.
EliminarSaludos.