Esta tercera semana la podría definir como la semana de la pereza y la subida de la temperatura, y ambas circunstancias unidas son malas aliadas, ya que se convierten en fáciles excusas, para incumplir con los entrenamientos que tengo planeados.
La pereza por un lado ha venido dada porque el peque ya ha acabado con el curso de natación, con lo cual no tengo que llevarle al curso, y cuando uno se levanta a las seis de la mañana para ir a trabajar, y después de comer no tiene ninguna obligación, es fácil sucumbir en la hora de la siesta.
Por lo tanto, las sesiones de ir a la piscina a nadar, esta semana no se han producido, y lo que tenía en mente, que era ir empezando a hacer sesiones de fortalecimiento y core, al final tampoco las he hecho.
El otro mal aliado que he tenido esta semana ha sido el calor, han subido las temperaturas respecto a la semana pasada, que dieron algo de tregua, esta semana la primera sesión de la semana la hice con 37º, la segunda con 33º y la tercera con 36º. Estas temperaturas el cuerpo las nota para mal, porque aumenta la pereza, las sensaciones de pesadez son grandes, y la necesidad de hidratación mientras corres aumenta mucho, con lo cual es complicado, primero, ponerte en marcha, y segundo bastante incomodo el correr.
Ahora paso a contaros los entrenamientos de esta semana.
Día 1.3- 12 kilómetros progresivo, empezando a 5´55” y acabando a 5´20”.
Última sesión de la temporada con Adidas Runners, que consistió en una carrera recorriendo distintos lugares de la ciudad, un recorrido bonito, entretenido, pero que el calor complicó, y más aún porque en todo el recorrido que hicimos, no encontramos una sola fuente en la que hidratarnos.
Día 2.3- Calentamiento 15´, fartlek, 10 x (1´r + 1´ l), enfriamiento 10´.
Posiblemente esta fue la sesión más cómoda de la semana, aunque un día más me costó salir, y ponerme en marcha, una vez empecé el entrenamiento me fui sintiendo bien.
Por si acaso el circuito que me hice fue cerca de una fuente, de la que poder tirar si fuese necesario, y eso solo ocurrió una vez, cuando ya llevaba seis cambios de ritmo, que me tuve que parar a beber, porque estaba seco, y refrescarme un poco la cara, el cuello y las piernas.
La idea para esta sesión era estar en el ritmo rápido entre 4 y 4:30 min/km, y aunque el ritmo estuvo entre 4:11 y 4:33 min/km, acabé bastante contento por las sensaciones.
Día 3.3- 14 kilómetros a ritmo progresivo, 3 km de 5´50” a 5´20”, 8 km de 5´20” a 5´05” y 3 km de 5´05” a 5´.
Sigo aumentando esta sesión en dos kilómetros más, que en esta ocasión se sumaron al ritmo medio, siendo un total de 8 kilómetros los que tenía que hacer en este ritmo.
Como el día había salido muy caluroso, salí más tarde a correr, pasadas las ocho y media de la tarde, y aún así no me libré del calor, así que tocó tirar de las tres fuentes que tengo localizadas a lo largo del recorrido que hago para esta sesión.
En esta sesión me está pasando que me cuesta arrancar, pero según van pasando los kilómetros me voy encontrando mejor, y suelo acabar incluso con ritmo más rápido que el que marca el plan, lo cual es buen síntoma, sobre todo teniendo en cuenta que los últimos kilómetros suelen ser en subida.
Una semana más acabada, en la que he cumplido con los entrenamientos de correr, pero en la que no he cumplido con los entrenamientos complementarios, los cuales son tan necesarios como los de correr, si no quiero luego pagarlo con molestias en los lumbares, o no sintiendo las piernas todo lo fuertes que debería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario