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miércoles, 1 de julio de 2015

Una pregunta que todos nos hacemos, ¿por qué no mejoro?

Quien no se ha hecho alguna vez esa pregunta, ¿por qué no mejoro?, es algo habitual que esa cuestión nos ronde por la cabeza, sobre todo en el caso de que participemos en carreras populares, porque aunque no lo hagamos con el ánimo de ganar, a uno siempre le gusta ir mejorando sus tiempos, y también las distancias.

Llega un momento en el que te ves estancado, en el que ves que por mucho que salgas a correr e intentes forzar, tus tiempos no mejoran. A mi eso me paso sobre todo en la temporada pasada, en el que mis tiempos se estancaron entre los 53 y los 55 minutos en los 10 km. Esta temporada, en septiembre, también empecé con un tiempo de poco más de 55 minutos, pero a partir de esa carrera mis tiempos empezaron a bajar bastante, y en toda la temporada nunca llegue a los 53 minutos, e incluso logré bajar de la barrera de los 50 minutos.


Cuales han sido las causas por las que he conseguido esta mejora de un año para otro, pues considero que han sido las siguientes:

1.- Los ejercicios específicos de potencia y fortalecimiento. Gracias a la lesión de rodilla y a los consejos de mi cuñado/fisio, empecé a realizar ejercicios específicos en el gimnasio para fortalecer y potenciar los músculos de las piernas. Como ya indique en una entrada anterior, (podéis leerla pinchando aquí), estos ejercicios de fortalecimiento nos ayudan a mejorar y a evitar lesiones.

2.- Marcar un reto. Es algo primordial, ya que según sea el objetivo que tengamos en mente tendremos que llevar un tipo de entrenamiento u otro. Si lo que buscamos es velocidad en distancias cortas, primarán las series sobre los entrenamientos de fondo. Evidentemente el entrenamiento no será el mismo que si buscamos hacer un Maratón, donde primarán los entrenamientos de fondo sobre los de velocidad. En mi temporada este año, el calendario lo dividí en tres partes según el reto, una primera fase, en la que senté las bases para ir cogiendo fondo y ritmo, una segunda fase con un objetivo claro, el Maratón y quince semanas de entrenamiento, y una tercera fase en el que mi reto era bajar de los 50 minutos en los 10 kilómetros y en el que cambié la dinámica de entrenamientos completamente con respecto a la del Maratón.

3.- Cantidad y/o calidad de los entrenamientos. En mi caso, apuesto por la calidad, ya lo he repetido en muchas ocasiones, ni tengo tiempo ni quiero dedicarle más de tres días a mi afición, tengo trabajo, familia y amigos y dedicar más de ese tiempo para mí es imposible. Así que opto por hacer tres entrenamientos, en lugar de los cinco o seis entrenamientos que hacen otros runners, pero intentando que esos entrenamientos sean siempre muy intensos, y ya sean de velocidad o de fondo, exprimirme al máximo para intentar sacarle todo el partido posible.

4.- Cada día un poquito más. O lo que es lo mismo, no te quedes anclado siempre en el mismo recorrido, en los mismos kilómetros. El cuerpo se adaptará cada día a los kilómetros que le hagas recorrer, por lo que si repetimos un día tras otro el mismo recorrido nuestro cuerpo se acostumbrará a él y se hará más eficiente, si, pero a la vez se estancará,. Por lo que es recomendable que cada día le exijamos un poco más, ya sea en kilómetros, o en meterle alguna cuesta que el día anterior evitamos, o acelerando el ritmo. La variaciones son ilimitadas, tantas como tu puedas darle al recorrido que haces habitualmente, y el cuerpo lo agradecerá no estancándose y mejorando.

5.- Introduce entrenamientos específicos. Un plan de entrenamientos plano, no es plan de entrenamientos bueno, es decir, un buen plan de entrenamientos necesita de entrenamientos específicos con un aumento progresivo en los estímulos. Los entrenamientos específicos, por un lado evitarán que entres en una rutina de entrenamiento en la que termines aburrido y sin motivación, y por otro lado te ayudará a mejorar el aspecto de tu forma física que entrenas específicamente, ya sea la velocidad o la resistencia. Un buen plan de entrenamientos que alterne adecuadamente los entrenamientos lentos y los entrenamientos específicos te hará sin duda mejorar.

6.- El descanso. Sin duda el gran desconocido para muchos runners. Como ya comenté en una entrada pasada (podéis leerla pinchando aquí), descansar adecuadamente es muy importante para poder asimilar los entrenamientos y poder mejorar. El cuerpo mientras duerme, asimila todo el entrenamiento del día, y con ello mejora su rendimiento. Un error muy normal es llevar el cuerpo al limite durante varios entrenamientos consecutivos, sin que el cuerpo tenga la posibilidad de descansar y de asimilar los entrenamientos. Esto nos puede generar dos problemas, el primero que no mejoremos, y el segundo llegar a un punto de sobreentrenamiento que nos lleve a lesionarnos.

Estos son para mi los puntos básicos que me han llevado a una importante mejora de un año a otro, gracias a ellos he cumplido dos retos, bajar de 50 minutos en los 10 kilómetros, y sobre todo, terminar con buenas sensaciones mi primer Maratón. Además he conseguido bajar mis tiempos en todas la carreras que he repetido con respecto al año anterior. Todo ello ha hecho sin duda que ya no me haga esa maldita pregunta de ¿por qué no mejoro?

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