Quien
no se ha hecho alguna vez esa pregunta, ¿por qué no mejoro?, es algo habitual
que esa cuestión nos ronde por la cabeza, sobre todo en el caso de que
participemos en carreras populares, porque aunque no lo hagamos con el ánimo de
ganar, a uno siempre le gusta ir mejorando sus tiempos, y también las
distancias.
Llega
un momento en el que te ves estancado, en el que ves que por mucho que salgas a
correr e intentes forzar, tus tiempos no mejoran. A mi eso me paso sobre todo
en la temporada pasada, en el que mis tiempos se estancaron entre los 53 y los
55 minutos en los 10 km. Esta temporada, en septiembre, también empecé con un
tiempo de poco más de 55 minutos, pero a partir de esa carrera mis tiempos empezaron
a bajar bastante, y en toda la temporada nunca llegue a los 53 minutos, e
incluso logré bajar de la barrera de los 50 minutos.
Cuales
han sido las causas por las que he conseguido esta mejora de un año para otro,
pues considero que han sido las siguientes:
1.-
Los ejercicios específicos de potencia y fortalecimiento. Gracias a la lesión
de rodilla y a los consejos de mi cuñado/fisio, empecé a realizar ejercicios
específicos en el gimnasio para fortalecer y potenciar los músculos de las
piernas. Como ya indique en una entrada anterior, (podéis leerla pinchando aquí),
estos ejercicios de fortalecimiento nos ayudan a mejorar y a evitar lesiones.
2.-
Marcar un reto. Es algo primordial, ya que según sea el objetivo que tengamos
en mente tendremos que llevar un tipo de entrenamiento u otro. Si lo que
buscamos es velocidad en distancias cortas, primarán las series sobre los
entrenamientos de fondo. Evidentemente el entrenamiento no será el mismo que si
buscamos hacer un Maratón, donde primarán los entrenamientos de fondo sobre los de velocidad. En mi temporada este año, el calendario lo dividí
en tres partes según el reto, una primera fase, en la
que senté las bases para ir cogiendo fondo y ritmo, una segunda fase con un
objetivo claro, el Maratón y quince semanas de entrenamiento, y una tercera
fase en el que mi reto era bajar de los 50 minutos en los 10 kilómetros y en el que cambié la dinámica de entrenamientos
completamente con respecto a la del Maratón.
3.-
Cantidad y/o calidad de los entrenamientos. En mi caso, apuesto por la calidad,
ya lo he repetido en muchas ocasiones, ni tengo tiempo ni quiero dedicarle más
de tres días a mi afición, tengo trabajo, familia y amigos y dedicar más de ese tiempo
para mí es imposible. Así que opto por hacer tres entrenamientos, en lugar de
los cinco o seis entrenamientos que hacen otros runners, pero intentando que esos
entrenamientos sean siempre muy intensos, y ya sean de velocidad o de fondo,
exprimirme al máximo para intentar sacarle todo el partido posible.
4.-
Cada día un poquito más. O lo que es lo mismo, no te quedes anclado siempre en
el mismo recorrido, en los mismos kilómetros. El cuerpo se adaptará cada día a
los kilómetros que le hagas recorrer, por lo que si repetimos un día tras otro el mismo
recorrido nuestro cuerpo se acostumbrará a él y se hará más eficiente, si, pero a
la vez se estancará,. Por lo que es recomendable que cada día le exijamos un poco más,
ya sea en kilómetros, o en meterle alguna cuesta que el día anterior evitamos,
o acelerando el ritmo. La variaciones son ilimitadas, tantas como tu puedas
darle al recorrido que haces habitualmente, y el cuerpo lo agradecerá no
estancándose y mejorando.
5.-
Introduce entrenamientos específicos. Un plan de entrenamientos plano, no es
plan de entrenamientos bueno, es decir, un buen plan de entrenamientos necesita
de entrenamientos específicos con un aumento progresivo en los estímulos. Los
entrenamientos específicos, por un lado evitarán que entres en una rutina de
entrenamiento en la que termines aburrido y sin motivación, y por otro lado te ayudará a mejorar el aspecto de tu forma física que entrenas específicamente, ya sea la
velocidad o la resistencia. Un buen plan de entrenamientos que alterne
adecuadamente los entrenamientos lentos y los entrenamientos específicos te
hará sin duda mejorar.
6.-
El descanso. Sin duda el gran desconocido para muchos runners. Como ya comenté en una entrada pasada (podéis leerla pinchando aquí),
descansar adecuadamente es muy importante para poder asimilar los
entrenamientos y poder mejorar. El cuerpo mientras duerme, asimila todo el
entrenamiento del día, y con ello mejora su rendimiento. Un error muy normal es
llevar el cuerpo al limite durante varios entrenamientos consecutivos, sin que
el cuerpo tenga la posibilidad de descansar y de asimilar los entrenamientos. Esto nos puede generar dos problemas, el primero que no mejoremos, y el segundo
llegar a un punto de sobreentrenamiento que nos lleve a lesionarnos.
Estos
son para mi los puntos básicos que me han llevado a una importante mejora de un
año a otro, gracias a ellos he cumplido dos retos, bajar de 50 minutos en los 10 kilómetros , y sobre todo, terminar con buenas sensaciones mi primer Maratón. Además he conseguido bajar mis tiempos en todas la carreras que he repetido con
respecto al año anterior. Todo ello ha hecho sin duda que ya no me haga esa
maldita pregunta de ¿por qué no mejoro?
Exelente aportacion sin duda!
ResponderEliminarMuchas gracias!!, me alegro que guste y sobre todo que pueda ayudar.
EliminarUn saludo