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miércoles, 1 de febrero de 2017

XVIII Medio Maratón Ciudad de Getafe

Como ya os había anticipado el plan de entrenamientos tenía marcado para el 29 de enero hacer un Medio Maratón, lo que significaba hacer un entrenamiento en competición, y casualidades de la vida, ese día se celebraba el Medio Maratón de Getafe, y allí que me fui. Teniendo en cuenta lo cerca que estoy del Maratón de Sevilla se trataba de un importante test, que podía ser un arma de doble filo, sí salía bien, supondría una importante inyección de moral, sí salía mal, podría ser un verdadero golpe, estando tan cerca de la fecha que realmente es importante, el 19 de febrero.



El Medio Maratón de Getafe, es una prueba con una experiencia ya consolidada, y bastante atrayente para los corredores, ya que es bastante llano, lo cual a mí me venía muy bien, dado que el Maratón de Sevilla también es una prueba bastante llana. 

Respecto a la organización, he visto bastante desinformación en la recogida de dorsales, lo habitual es que llegado el día te confirmen vía mail donde se retiraran los dorsales, y si ya tienes un número de dorsal asignado, te lo indiquen, en este caso no hay mail, y tienes que ir a su página a confirmar el lugar donde se retirará la camiseta. La desinformación continua cuando te indican que el lugar será en el Centro Comercial El Bercial y punto, ni te indican departamento, ni te indican planta, ni nada de nada, en mi caso supuse que sería en la planta de deportes, pero no, allí no era, y después de preguntar a tres personas, por fin me indicaron donde se retiraba el dorsal. Para continuar con la odisea de la retirada del dorsal, llegas a la zona, y te dicen que tienes que buscar tu número de dorsal asignado, pero en lugar de poner la lista en unos tablones, lo ponen en tres cuadernos, lo que supone que en vez de ir directo a buscarte en la lista, tienes que esperar a que un cuaderno se quede libre. Ya por fin sabiendo tu número te dan el dorsal y la bolsa del corredor, que incluía una bebida, unas galletas, un botellín de agua y la camiseta conmemorativa, que en este caso ha levantado muchas y diferentes opiniones. He de decir que el avituallamiento en meta está bastante bien, ya que te dan un plátano, una bebida isotónica, una botella de agua, y un pack con lonchas de pechuga de pollo, por el contrario, algo que eché muy en falta es que tratándose de un Medio Maratón, que ya es una distancia considerable, no te diesen medalla Finisher.

Altimetría Medio Maratón Getafe
El recorrido como he comentado anteriormente bastante llano, tiene unas pequeñas subidas y bajadas, pero son más falsos llanos, donde apenas se notaba el desnivel, que verdaderas cuestas. En ese sentido solo hay una subida y una bajada, por las que se pasa dos veces, y es porque pasas por debajo de un puente, lo demás todo muy llano. Se podría decir que el recorrido tiene dos partes, una primera parte que transcurre por la zona nueva de Getafe, rectas largas, zona aún poco urbanizada, y algún que otro giro de 360º que obligaba a frenar bastante, en mi caso, me recordaba mucho a la zona por la que yo entreno en Alcorcón, aunque debo reconocer que para la gente que no esté acostumbrada los kilómetros que transcurrieron por esa zona podía ser algo aburrido. La segunda parte transcurre por la zona antigua de Getafe, no es que sea más bonito, no es una ciudad que sea famosa por sus monumentos, pero si estaba más recogida, y sobre todo había más animación, pero claro no todo es bueno, lo malo es que se pasaba por zonas bastante estrechas, y en donde era difícil adelantar si llevabas más ritmo que el corredor que llevabas delante.

Recorrido Medio Maratón de Getafe
Como ya viene siendo habitual, en esta carrera coincidí con bastante gente que conozco a través de Instagram, a algunos solo pude saludarles, a otros me los encontré en meta, y con alguno incluso pude compartir unos kilómetros del Medio Maratón. La verdad que me gusta eso de que a través de las redes sociales conozcas a gente con la que compartes afición y que tengas la suerte de poder conocerlos en persona.

Mi planteamiento para la carrera consistía en intentar cumplir con el plan, llevar un ritmo entre 5:10 min/km y 5:05 min/km, cuanto más cerca del ritmo rápido, mejor de cara a subir la moral, además de que si conseguía estar entre esos ritmos conseguiría mejorar mi marca en el Medio Maratón. Como no conocía nada del recorrido, salvo que era bastante llano, no me marqué como en otras ocasiones kilómetros en los que tener referencia, sino que mi idea era intentar llevar un ritmo lo más controlado posible, y si las piernas respondían apretar en los últimos kilómetros.



Los dos primeros kilómetros fueron los más lentos de toda la carrera, muchos corredores y alguna zona algo estrecha, hizo que se ralentizase, aunque a mí eso no me importó, ya que no soy de los de salir lanzados. A partir del kilómetro 3 ya pude entrar en el intervalo del ritmo planificado, y ya nunca lo superé por encima. El paso por el kilómetro 5 lo hice en 25´57”, a un ritmo medio de 5:11 min/km. En este kilómetro, primer avituallamiento, el día estaba fresquito, no corría el riesgo de deshidratarme, así que solo di un sorbo, me moje los labios y la boca, y dejé la botella.

Los siguientes kilómetros, al igual que la mayoría de los primeros cinco kilómetros, transcurrieron por la zona nueva de Getafe que os he comentado anteriormente, y la verdad que empezaba a ser bastante tedioso, ya no solo por el paisaje, sino por la llovizna y el fresquito que hacía por esa zona. Por el kilómetro 10 pasé con un tiempo de 51´26”, a un ritmo de 5:09 min/km. Para entonces el ritmo ya estaba entre el ritmo del plan e incluso llegué a hacer algún kilómetro por debajo de cinco minutos. En este kilómetro de nuevo avituallamiento, y misma acción que antes, un sorbo, mojarme la boca y los labios, y dejo la botella. Cada carrera me pasa lo mismo, no sé cómo calificar el comportamiento de algunos corredores tirando el tapón o las botellas en mitad del recorrido, si todos hiciésemos como esos pocos, los que vayan de mitad de carrera para atrás tendrían que dedicarse a hacer una carrera de obstáculos.



A partir del kilómetro 10 volvíamos a la zona antigua de Getafe, lo que, como he dicho anteriormente, significaba zonas más estrechas, pero también los edificios te cubrían más y se notaba menos el frío, además había bastante más animación en las calles, que durante los anteriores kilómetros que todo estaba bastante desangelado. En ese aspecto al paso por el kilómetro 12 estaban mis fans incondicionales, mi mujer y mi hijo, os aseguro que con la mañana que hacía, verles ahí animando, me dio un subidón de energía. Por el kilómetro 15 el tiempo fue de 1h 16´54”, a un ritmo de 5:08 min/km, y de nuevo todos dentro del intervalo e incluso, de nuevo, uno por debajo de cinco minutos el kilómetro. nuevo avituallamiento, donde aproveché para tomarme un gel.

Los siguientes kilómetros transcurrieron por la zona centro de Getafe, alguna calle ancha, pero en general mucha zona estrecha, y sobre todo una zona de calzada de pavés, que me hizo temblar bastante. Es una superficie a la que le temo mucho, suele ser un suelo muy irregular, además de que la loseta de pavés no te da para que entre el píe, por lo que normalmente pisas entre dos o incluso tres de ellas, y como una no esté nivelada con las otras… estamos muy cerca del Maratón, y ahora una lesión sería terrible. Por el kilómetro 20 pasé en 1h 41´58”, a un ritmo de 5:06 min/km, pero lo mejor es que me encontraba muy bien, y que desde el kilómetro 13 que lo hice en 5´10”, el resto todos habían sido cerca del ritmo rápido del intervalo, siendo el peor el 19, que coincidía con la zona de pavés, que lo hice en 5´06”, y en esta ocasión haciendo dos kilómetros por debajo de cinco minutos, el 17 en 4´59”, y el 20 en 4´51”.



Una de las cosas que quería probar en esta carrera, era ver si podía ser capaz de acabar el Medio Maratón de forma progresiva, y sobre todo ver que lo acababa fuerte, y así fue, ya que mi kilómetro más rápido fue el kilómetro 21 que lo hice en 4´40”.

El Medio Maratón acababa dentro de un estadio, en la pista de atletismo, ya son varias las carreras que he hecho que han acabado así, y siempre siento lo mismo cuando paso del asfalto a la superficie de la pista, es como si te proyectasen hacía arriba los pies. La meta la crucé saltando de alegría, había conseguido hacer el Medio Maratón dentro del límite planificado, lo malo es que yo me fui guiando en todo momento de mi GPS, que era el que me marcaba el ritmo, y ahí en lugar de 21,097 kilómetros me marcó 21,340 kilómetros, lo que significaba un desfase en el ritmo por kilómetro, del 5´08” oficial al 5´04” del GPS.



Dejando este detalle aparte, conseguí acabar el Medio Maratón en 1h 48´15”, lo cual estaba dentro de lo que marcaba el plan. Ese tiempo rebaja en casi 1´45” mi anterior marca en esta distancia, lo cual también es para estar contentos, pero fijaros lo metido que estaba en que el Medio Maratón era un entrenamiento para el Maratón de Sevilla, que hasta que no estuve en casa, ya tranquilamente en el sofá, no le di importancia a ese dato, que había hecho mi MMP en un Medio Maratón.

En resumen, buen test de cara al Maratón, inyección de moral, he sacado buenas conclusiones, y todo ello espero poder refrendarlo el 19 de febrero en Sevilla.

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