A
estas alturas, creo que ya todos tenemos asimilado que correr no consiste solo
en eso, en correr, si no que este entrenamiento debe ir acompañado de otros ejercicios
que nos ayudarán a evitar lesiones y a mejorar, o como poco, a que no suframos
tanto en una carrera, sea de la distancia que sea.
Supongo
que todos lo hemos pensado, sobre todo en nuestro inicios como populares, que
solo con correr ya lograríamos tener unas piernas fuertes, lo cual es un error
bastante peligroso, corriendo vamos a potenciar los gemelos y el cuádriceps,
pero no vamos a potenciar los isquitibiales. En cada zancada, los cuádriceps se
van a encargar de lanzar la pierna, mientras que el trabajo de los isquiotibiales es el de retener al impactar el pie, si
no hacemos ejercicios de fortalecimiento, cada vez habrá una diferencia mayor
de fuerza entre ambos músculos, lo cual significará una mayor carga de los
isquiotibiales.
Para
todos los corredores va a ser muy importante fortalecer los músculos
principales, como los abductores, cuádriceps, isquiotibiales, y gemelos,
obviamente sin olvidarnos de los abdominales y los lumbares, es decir, de la
zona del core, que como ya hemos hablado en La importancia de las abdominales en los corredores, va a ser muy importante que esté fuerte, ya que es vital a la hora de estabilizar la columna.
Es
por ello, que aparte de entrenar nuestra capacidad aeróbica y anaeróbica con
sesiones de rodaje, ritmo de carrera, o haciendo cuestas o series, deberemos
complementar nuestros entrenamientos con una serie de ejercicios que le den la
fuerza a nuestros músculos para poder mantener el ritmo en los últimos
kilómetros de una carrera, ya sea una carrera de 10 kilómetros o un Maratón.
Son
muchos los estudios que se han realizado, y que demuestran que estos ejercicios
de fuerza, además de ayudarnos a acabar la carrera de un forma digna y sin
sufrimiento, nos ayudan a mejorar la economía de la carrera mejorando la eficiencia
en el consumo de oxígeno.
Todos
en general, tenemos un desequilibrio entre una pierna, ya que es normal que
una sea más fuerte y corrija a la otra, es por ello que va a ser muy importante
que a la hora de hacer ejercicios de fortalecimiento, estos se hagan
ejercitando cada pierna por separado, de esta manera la pierna más fuerte no va
a corregir a la más débil, haciendo que aumente aún más el desequilibrio entre
cada pierna.
Para
potenciar nuestros músculos, existen una serie de sencillos ejercicios que
podemos realizar tras nuestro entrenamiento (en mi caso suelo hacerlo tras la
sesión de rodaje), casi sin necesidad de usar material, simplemente con el peso
de nuestro cuerpo, y la ayuda de unas gomas de gimnasio o unas pesas.
Braceo de carrera sobre bosu
Es
un ejercicio para potenciar los abdominales y los lumbares, a la vez que
hacemos trabajo de propiocepción. Sobre un bosu, o alguna zona inestable, con
las piernas flexionadas y los abdominales en tensión, movemos los brazos como
si estuviésemos corriendo.
Se
harán tres series de 30 segundos cada una, pudiéndose utilizar pesas para
dificultar el ejercicio.
Imagen Runners.es |
Caja de saltos
Con este ejercicio fortaleceremos los glúteos y los isquiotibiales. Nos colocaremos tras una caja de ejercicios, o unas escaleras, con los pies a la altura de los hombros, doblamos las rodillas, y subimos de un salto a la caja, intentando aterrizar con las rodillas ligeramente flexionadas.
Se harán entre seis y ocho repeticiones.
Imagen Goodwillrunners.net |
Elevación de talones
En
este ejercicio vamos a trabajar los gemelos y el tendón de Aquiles, lo podemos
realizar de pie sobre el borde de un escalón, apoyando una pierna y subiendo y
bajando los talones.
Se
harán tres series de 15 repeticiones, y según se vaya notando que el ejercicio
cuesta menos hacerlo, se pueden añadir pesas a las manos.
Imagen Taringa.net |
Flexiones de isquiotibiales
Es
un ejercicio en el que nos ayudaremos de una silla o un fitball, y que va a
potenciar los isquiotibiales. Nos tumbamos boca arriba, con los pies apoyados
sobre la silla o el fitball, levantamos el trasero del suelo, y una vez ahí,
levantamos una pierna hacia el techo, y la mantenemos arriba mientras bajamos
el trasero hasta el suelo.
Se
harán tres series de 10 repeticiones.
Imagen Youtube.com |
Plancha frontal con una
pierna apoyada y otra subida
En
posición de plancha frontal, apoyado sobre los antebrazos y las punteras,
subimos una pierna sin flexionarla y la aguantamos en esa posición 5 segundos,
volvemos a la posición inicial y subimos la otra pierna. Con este ejercicio
trabajamos abdominales, lumbares y glúteos.
Para
empezar haremos el ejercicio durante un minuto, y hasta un máximo de tres.
Imagen Sportlife.es |
Sentadillas a una pierna
Es
un ejercicio que podemos realizar sin la ayuda de material, y que va a implicar
a cuádriceps y glúteos, y músculos de la cadera, ya que hay que mantener el
equilibrio y la postura. Con una pierna apoyada en el suelo, y la otra en el
aire, o apoyada en un banco, flexionamos hasta que la pierna de apoyo llegue a
90 grados.
Se
harán tres series de 10 repeticiones, y según se vaya notando que el ejercicio
cuesta menos hacerlo, se pueden añadir pesas a las manos.
Imagen Mujerhoy.com |
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