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miércoles, 5 de agosto de 2015

Correr descalzo, ¿es bueno o es malo?

Hace unos días una seguidora de Google+ me preguntaba por una estadística que había leído sobre el menor riesgo de lesión entre los corredores que van descalzos y los que usan zapatillas. Le comenté lo que decía mi profesor de estadística de la universidad, “la estadística es una ciencia muy mentirosa, ya que si dos amigos van a una heladería, y uno se toma dos helados y el otro ninguno, por estadística cada uno ha tomado un helado, pero la realidad es muy distinta…” Para hacer un verdadero estudio, habría que tomar a un mismo número de personas, que corran un mismo número de kilómetros, en un mismo espacio de tiempo y superficie, y aun así, entraría en juego el físico de cada uno, con lo que el estudio no sería aplicable a cada persona.


Dejando de lado la estadística, debo decir que me pudo la curiosidad y en los días siguientes estuve leyendo en relación a correr descalzo, para intentar sacar una serie de argumentos con los pros y los contras, y compartirlos con vosotros en el blog. Argumentos en los que he intentado ser objetivo, algo que después de lo que he leído en estos días es difícil ya que parece que o estás a favor de correr descalzo o en contra, pero no hay un término medio. Respecto a correr descalzo, indicar que yo pocas veces lo hago, en alguna ocasión en la playa, y en alguna ocasión en césped, pero nada más, no he probado otras superficies.

Una de las primeras conclusiones es que he visto que hay tres tipos diferentes de personas que corren descalzos. Los que corren descalzos porque han escuchado que te lesionas menos, los que corren descalzos siguiendo una moda, y los que corren descalzos porque piensan que el pie está diseñado para correr descalzo, se han aficionado a ello, y podríamos llamarlos los naturistas del running.

Los partidarios y los detractores de correr descalzos, tienen distintos argumentos en los que se basan para defender o atacar al correr descalzo, entre esos argumentos tenemos:

1.- Si corres descalzo, te lesionas menos. Ese es uno de los argumentos que más he leído a favor de correr descalzo. Según indican sus partidarios correr con calzado aumenta el riesgo de torceduras de tobillo, al perder la percepción de la posición del pie. Un estudio del biólogo Daniel Lieberman de la Universidad de Harvard, indica que al correr descalzo se cambia la pisada, ya que el pie cuando da la zancada no se asienta en el talón, lo hace en la parte delantera o intermedia del pie, por lo que se reduce el impacto contra el suelo, y su transferencia hacia los músculos y las articulaciones, reduciendo el riesgo de fascitis plantar y otras lesiones, así como haciendo innecesaria la amortiguación de las zapatillas. Pero este estudio también indica que se necesitan más estudios que prueben que correr de esta forma provoca menos lesiones que si lo haces con calzado. También desde el Departamento de Ciencias Anatómicas de la Universidad Stony Brook, se indica que no existen evidencias de que correr descalzo prevenga las lesiones. Así pues la Ciencia, ni da ni quita la razón a los que ven beneficioso para las lesiones correr descalzo. Por otro lado, otros expertos indican que correr descalzo puede generar cortaduras, quemaduras, infecciones, fascitis plantar, necrosis avascular, etc.

2.- Correr descalzo supone la liberación del pie. Los partidarios de correr descalzos indican que dentro de la zapatilla el pie está encerrado y pierde su movilidad y sensibilidad, indicando que el pie es una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo. Este argumento es un arma de doble filo, ya que esa sensibilidad del pie hace que no esté preparado para el asfalto, los cristales, y otros materiales punzantes que pueden dañar nuestros pies descalzos.

3.- Pisar una piedra no te matará. La preocupación por las heridas, el daño producido por las superficies, la temperatura, y las lesiones hasta que te adaptes, es menor que los beneficios que obtendremos por correr descalzos, dicen los partidarios de esta modalidad. A este argumento indicar que, y esto es una opinión personal, para mi correr descalzo sobre piedras, esquivando cristales, o quemándome con el asfalto, puede que no me mate, pero sin duda, no creo que sea algo muy agradable.

4.- Ha habido corredores de élite que competían descalzos. Correr descalzo no va en contra de hacer buenos tiempos, ha habido deportistas de élite que han corrido descalzos, e incluso Abebe Bikila fue campeón olímpico corriendo descalzo. Según indica el podólogo José Antonio Guarnido, en un artículo de foroatletismo, Abebe Bikila había vivido descalzo durante 20 años, por lo que su pie presentaba un dedo de piel, grasa y tejido fibroso, ya que su cuerpo se había adaptado a caminar descalzo por caminos de tierra y piedra. Sin duda, cualquier persona que me esté leyendo en estos momentos ha vivido calzada desde su nacimiento hasta el día de hoy, por lo que carecemos de ese tejido graso que protege al pie de las agresiones del exterior. Indicar que Abebe Bikila fue dos veces campeón olímpico de Maratón, en Roma 1960, descalzo y con un tiempo de 2 horas 15 minutos 16 segundos, y en Tokio 1964, con zapatillas y con un tiempo de 2 horas 12 minutos 11 segundos.

5.- La pronación. Al respecto de este punto las dos versiones no pueden ser más dispares. Por un lado los partidarios de correr descalzo, indican que la pronación es un movimiento natural que ayuda a atenuar el impacto. Por otro lado, los detractores indican que al correr descalzo el pie no tiene ninguna contención de la pronación, que es un movimiento antinatural, y que puede provocar que un pronador que corra descalzo tenga una lesión de ligamentos de la rodilla así como de menisco.

6.- Correr descalzo te ayuda a escuchar a tu cuerpo. El dolor te enseña lo que haces mal, y corriendo descalzo aprendes a corregir las malas posturas que te producen el dolor. En este punto no puedo estar más en desacuerdo, ya lo indique en la entrada Los pecados de todos los runners... o de casi todos, no soy partidario del “No pain, no gain”, si tienes molestias o dolores, lo más conveniente es parar, recuperarte y si el dolor persiste visitar a un profesional. Querer eliminar un dolor corrigiendo la postura, sin saber si esa es la solución, puede que termine agravando el problema.

7.- Los fisios y los podólogos no entienden de correr descalzos. Los partidarios indican que los profesionales solo tratan a personas que van calzadas, por lo que la solución siempre es adaptar sus calzados a sus pies, en muchos casos incluso con plantillas correctoras, nunca ven una solución en que sus pacientes se quiten las zapatillas y en que sea el propio cuerpo quien con naturalidad corrija la postura. Desde un punto de vista médico, correr descalzo para evitar unas molestias, puede llevar en un número importante de casos a otras lesiones que corriendo calzado no se tendrían.

Hay muchos más puntos a favor y en contra de correr descalzo, pero estos me han parecido lo más interesantes para tener un pequeño conocimiento y poder extraer opiniones. En mi caso, como ya dije anteriormente, solo he probado a correr descalzo en jardines y en la playa, y no me llama la atención probar en otras superficies, aunque tampoco soy un detractor de la opción correr descalzo, es más, en mi opinión, veo mejor correr descalzo que con calzado minimalista o con algunas de las zapatillas que usan algunos runner novatos.

Lo que si veo muy claro, es que no podemos lanzarnos de un día para otro a correr descalzo, hay que tener un periodo de adaptación, ya que nuestros pies no son como los de nuestros antepasados, y necesitan de una correcta adaptación. Como siempre digo, se coherente, no te dejes llevar por las modas, y aunque los partidarios de correr descalzos no confíen mucho en la opinión de los podólogos y los fisios, nunca está de más consultar a un profesional antes de lanzarte a la aventura.

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