En
los últimos meses he tenido conocimiento de tres muertes en carreras populares,
todas ellas en carreras de medio fondo, y al parecer todas eran personas que
realizaban deporte habitualmente. Una muerte siempre es algo traumático, pero
que ocurra mientras las personas practican una sana afición, y que además sean
personas que hacen deporte de manera habitual, no sé a vosotros, pero a mí me
hace pensar.
En
todos los casos como os podéis imaginar la muerte de estos corredores populares
es atribuida a lo mismo, muerte súbita, dos palabras que hemos escuchado, por
desgracia, en innumerables ocasiones pero ¿sabemos realmente que es la muerte
súbita?, yo me he documentado para intentar saber más sobre este tema, que para ser sincero, tanto respeto me da.
La
muerte súbita es una forma de muerte natural debido a causas cardiacas, se
trata de una parada cardiorrespiratoria no traumática ni violenta, que se
caracteriza porque viene precedida por la pérdida de conciencia, y que puede
darse durante la realización de la actividad deportiva o hasta una hora después
de haber acabado. Es muy importante tener en cuenta que una persona en parada
cardiorrespiratoria puede recuperarse mediante maniobra de resucitación
cardiopulmonar o con un desfibrilador.
Estos
problemas cardiacos se pueden dar tanto en personas sedentarias, como en
personas con antecedentes familiares, como en corredores que ya padezcan una
malformación congénita, o que se le haya ido generando a medida que ha ido
entrenando. Esto último es debido a que el corazón es un músculo que va creciendo y
cambiando a medida que nos vamos ejercitando. Cuando entrenamos o participamos
en carreras, nuestro corazón se va a ver sometido a un trabajo muy intenso,
esto hará que cambie, por lo que será muy importante que estos cambios
que se están produciendo en nuestro corazón se produzcan dentro de la
normalidad, sin generar ninguna anomalía.
De
los artículos que he leído he podido sacar varias conclusiones respecto a cómo
afecta la distancia, la prueba que estemos realizando y los entrenamientos, y
son:
1.-
La muerte súbita es independiente de la distancia en la que estemos participando,
puede darse en carreras de 10 kilómetros o en ultra fondo, todo dependerá de
nuestro corazón y de otros factores como la fatiga extrema, las condiciones
climatológicas, la deshidratación… que pueden desencadenar en una parada
cardiorrespiratoria.
2.-
El momento en el que se puede dar la muerte súbita puede variar desde el inicio
de la prueba (como es el caso de las muertes súbitas producidas en el triatlón)
hasta una hora después de acabada la prueba, o incluso al llevar los tres
cuartos de la distancia (como es el caso de las muertes súbitas producidas en
el maratón).
3.-
La muerte súbita es independiente de la cantidad y duración de los
entrenamientos que se hagan, es decir, no por entrenar más se corre un mayor
riesgo de sufrir una parada cardiorrespiratoria. Aunque sí debemos tener en
cuenta que un mal plan de entrenamientos para carreras de larga distancia puede
ser perjudicial para nuestro corazón.
Una
de las cosas que más he leído al documentarme es la comparación entre las
carreras en España, donde uno puede correr carreras como un Maratón sin la
necesidad de presentar ningún tipo de certificado médico, y las carreras en
otros países, como por ejemplo Francia, donde para carreras de este tipo, e incluso menores, es
obligatorio presentar un certificado médico para poder inscribirte y
participar.
Para
detectar problemas coronarios y poder emitir un certificado apto ¿un simple
chequeo médico sirve? Por lo que indican los especialistas en principio no
sería del todo suficiente, ya que en un reconocimiento médico solo se hace una
exploración general y un electrocardiograma, pero este se hace en reposo, mientras
que lo que interesa es saber cómo reacciona el corazón cuando hacemos
ejercicio, por lo tanto sería necesario hacer una prueba que evalué el
funcionamiento cardíaco durante el esfuerzo. Como todos estáis imaginando, me
refiero a realizar una prueba de esfuerzo.
Pero,
¿de qué se trata?, ¿qué es una prueba de esfuerzo? Es un reconocimiento médico
en el que, entre otras cosas, se toma la tensión arterial en reposo y durante
el ejercicio, además de la realización de un electrocardiograma en reposo y
durante la realización del ejercicio, en pleno esfuerzo, para de esta forma
poder detectar arritmias o problemas coronarios, minimizar factores de riesgo, y
poder certificar si la persona está apta para la práctica deportiva.
Por
tanto hacernos una prueba de esfuerzo es importante para saber el estado de
nuestro corazón, pero ¿es una prueba infalible? Según indican los
especialistas, hacernos una prueba de esfuerzo, es hacer las cosas correctamente,
aunque puede no ser suficiente, por lo que habría que hacer una prueba
complementaria que sería más definitiva, la ecografía de Doppler. Esta prueba
consiste en una ecografía del corazón, y es la prueba más concluyente que nos
pueden hacer, con ella se podrán detectar alteraciones en la estructura del
corazón, y ver si está creciendo y formándose bien.
Además
de a la prevención los especialistas hacen referencia a hacer un entrenamiento
adecuado a la prueba en la que vamos a competir, y también a algo a lo que yo en
muchas ocasiones os he hecho referencia, y es el sentido común. Si por
determinadas circunstancias no nos encontramos bien, no tenemos buenas
sensaciones, no debemos tirar de épica poniendo nuestro cuerpo al límite, hay
que ser inteligentes y poner un ritmo adecuado a las circunstancias o incluso
abandonar si fuese necesario, y es que pruebas en las que participar hay
muchas, pero vida solo una.
Según
los especialistas, ¿cuándo deberíamos parar de correr? Nuestro cuerpo nos va a
avisar mediante unos evidentes síntomas de que debemos parar y abandonar. Estos
síntomas son inestabilidad, malestar general, mareo, y sensación de que te vas
a desmayar. Ante estos síntomas, no solo debemos parar sino que también debemos
avisar y pedir ayuda para que podamos recibir atención médica. A este respecto,
la atención médica, los especialistas inciden en que los organizadores deben
buscar la perfección en este aspecto aportando a la prueba el soporte sanitario
que sea necesario.
En
mi caso, indicaros que nunca me he hecho una prueba de esfuerzo, cada año por
el trabajo pasamos un chequeo médico que incluye un electrocardiograma, pero
claro, en reposo. El año pasado cuando empecé a preparar el Maratón de Madrid
tenía en mente hacerme una prueba de esfuerzo, pero lo fui dejando, y al final
no me la hice. Este año si tengo en mente hacérmela, y es que como dice uno de los especialistas que me ha ayudado a documentarme: “No es
normal llevar unas zapatillas muy caras y no gastar dinero en saber cómo está
tu corazón”.
* Para la elaboración de esta entrada he leído artículos y entrevistas realizadas al Dr Fernando Dicenta Gisbert Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Nisa Rey Don Jaime de Castellón, al Dr Daniel Brotons, Doctor en Medicina y especialista en Medicina del Deporte, y al Dr Federíco Cintora, médico cardiólogo de la Fundación Cardiológica de Argentina.
* Para la elaboración de esta entrada he leído artículos y entrevistas realizadas al Dr Fernando Dicenta Gisbert Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Nisa Rey Don Jaime de Castellón, al Dr Daniel Brotons, Doctor en Medicina y especialista en Medicina del Deporte, y al Dr Federíco Cintora, médico cardiólogo de la Fundación Cardiológica de Argentina.
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