En
este tiempo que llevo corriendo hay algo que he aprendido, podría decirse casi desde
el primer día, y es que la mentalización es muy importante para no tirar la
toalla al primer momento en que un reto se te pone cuesta arriba. Aunque si
bien es cierto que cuanto mayor es el reto, más motivación y mentalización
necesitas, también es cierto que da igual la distancia que corras o la
competición en la que participes, que si no estás motivado, si no estás
mentalizado en lograrlo, en seguir adelante, nunca conseguirás tu reto. Ya sean
tus primeros días corriendo, una carrera de 5 kilómetros o un
maratón, da igual a lo que te enfrentes, si tu mentalidad es negativa ten por
seguro que abandonaras.
Según
estudios, en muchas ocasiones los abandonos no se producen tanto porque la
persona tenga una lesión o haya sufrido una caída, no llega a darse el caso de una
imposibilidad física real por la que tener que abandonar, sino que es nuestra propia
mente la que no está a la altura del reto al que nos estamos enfrentando y nos
pone la zancadilla, provocando nuestro abandono.
La mentalización por lo tanto va a ser muy importante a la hora de afrontar nuestros retos, más aún cuanto más largos y duros sean estos, por algo tan obvio como la duración de la prueba. Cuanto más larga es la prueba, más tiempo tendremos que mantener una actitud positiva, una mentalidad fuerte, y por supuesto más difícil será ésto, ya que según vaya avanzando la prueba y el tiempo, nuestro cuerpo se irá encontrando más fatigado y nos pedirá con mayor intensidad que paremos. Ese es el momento en que nuestra mente no tiene que flaquear, y tiene que ser fuerte para no sucumbir.
La mentalización por lo tanto va a ser muy importante a la hora de afrontar nuestros retos, más aún cuanto más largos y duros sean estos, por algo tan obvio como la duración de la prueba. Cuanto más larga es la prueba, más tiempo tendremos que mantener una actitud positiva, una mentalidad fuerte, y por supuesto más difícil será ésto, ya que según vaya avanzando la prueba y el tiempo, nuestro cuerpo se irá encontrando más fatigado y nos pedirá con mayor intensidad que paremos. Ese es el momento en que nuestra mente no tiene que flaquear, y tiene que ser fuerte para no sucumbir.
Cuando
terminé el maratón ya lo dije en el blog, para mí no fue tan duro correr el
maratón como lo fueron las 16 semanas de entrenamiento ¡eso sí fue duro!. Son
muchas sesiones, muchos días, muchos kilómetros, con todo tipo de climatología
adversa ya que gran parte de esas 16 semanas transcurrieron en los meses de invierno, sesiones que hice yo solo, y en las que sin duda no solo entrené el
cuerpo, también entrené la mente. Gracias a esas semanas de entrenamiento me di
cuenta de mi capacidad mental, de cómo esas sesiones de fondo que parecían una
locura las conseguía superar cada semana gracias a la motivación, a la
auto confianza, y supongo que también gracias a ese carácter cabezón que tengo,
que en tantas ocasiones me ha ayudado a seguir adelante.
He leído de algunos corredores que decían que para
disfrutar y que tu reto no sea un suplicio solo debes afrontar retos para los
que tu capacidad mental (no tanto física), esté preparada, si tu capacidad
mental es la adecuada no hay imposibles. Otros en cambio dicen que la
superación de un reto depende en un 75% del cuerpo y en un 25% de la mente. No
sé qué pensareis vosotros, pero yo diría que al final es todo un conjunto, no
hay porcentajes, ambos son complementarios, y ambos, físico y mente, se deben
entrenar, y deben tirar el uno del otro para superar cualquier reto que nos propongamos.
De lo que no hay duda es de que la
mente es muy poderosa, y un buen entrenamiento puede hacer que saquemos todo el
potencial que llevamos dentro, y para ello la psicología deportiva se centra en
cuatro aspectos de la mente que debemos entrenar y potenciar:
1.-
Concentración. Va a ser muy importante para centrar la atención en el reto que
estamos afrontando, sin distraernos por otros estímulos.
2.-
Auto confianza. Es muy importante entrenar sobre este aspecto, ya que en él se
encuentra la fe que tengamos sobre nosotros mismos y la posibilidad de sacar
adelante el reto.
3.-
Auto conocimiento. Conocernos a nosotros mismos, a cómo reacciona nuestro cuerpo
ante determinadas circunstancias o eventualidades, será importante para que
nuestra mente reaccione y se adelante a ello.
4.-
Motivación. Sin duda algo muy importante en nuestra vida en general, y como
corredores populares en particular. La motivación será uno de los pilares
principales a la hora de marcarnos retos y de conseguirlos.
A
mi modo de ver, estoy completamente de acuerdo en que hay que fortalecer estos
cuatro aspectos a la hora de afrontar retos, y diría que ya no solo en lo
deportivo, también en nuestra vida, en nuestro día a día. Basándome en mi experiencia del Maratón, tengo una clara referencia
al respecto de los momentos “malos” que pasé, que aunque en ningún momento me
hizo pensar en abandonar, si me hizo más dura la prueba, y fue sin lugar a dudas la falta de concentración en determinados momentos. De confianza y motivación iba sobrado, el auto conocimiento
también lo tenía muy entrenado, pero la lluvia que nos acompañó durante gran
parte de la prueba hizo que en el último tramo me desconcentrase y pensase solo
en la meta, y eso mentalmente fue algo negativo. Supongo que si vosotros os
ponéis a recordar retos que hayáis realizado, seguro que también encontráis
momentos de debilidad mental debido a alguno de esos cuatro aspectos.
Una
vez en carrera también podemos tirar de distintos trucos para no tener que preocuparnos
de otra cosa que no sea disfrutar de nuestro reto, como son:
1.-
Distráete con tu música preferida. Yo no soy de correr con música, rara vez lo
he hecho, pero si eres de los que le gusta la música, no lo dudes, hazte con
tus canciones preferidas, y corre con ellas, sin duda así los kilómetros
pasarán más rápido.
2.-
Fracciona la carrera. Es un truco muy usado por la mayoría, no pensar en la
carrera como un todo, sino fraccionarla en distintas distancias para hacerla
más llevadera y no pensar que nos quedan muchos kilómetros hasta que crucemos la
línea de meta.
3.-
Pensamientos positivos. Nadie nos ha obligado a afrontar ese reto, lo hacemos
porque nos gusta y queremos realizarlo, y eso debemos tenerlo en mente en cada
zancada, para mantener una mentalidad positiva y no dejar que los pensamientos
negativos se hagan fuerte en nuestra mente, si eso sucede nuestro ritmo irá
decayendo así como nuestro rendimiento.
4.-
Ponte recompensas. Motívate con recompensas según vayas alcanzando pequeñas
metas. En mi caso durante el Maratón esas metas eran los geles y la bebida
isotónica, a partir del kilómetro 10 cada zona de avituallamiento era una meta,
y la recompensa tomar la bebida y el gel.
5.-
Imagina la meta. Esto es muy recomendable en situaciones en las que la fatiga nos ataque
con fuerza, en ese momento pensar en todo lo que llevamos pasado
(entrenamiento, madrugones, carrera…) y en que la meta está cada vez más cerca
debe darnos ánimo y fuerza para afrontar el último tramo de la carrera.
En definitiva, la mente es muy importante para los deportistas, ya sean profesionales o populares, ya sean distancias cortas o ultra, al final la mente juega un papel casi tan importante como el físico, y por ello hay que entrenarla. Cuando estamos fatigados, cuando todo parece negativo, hay que mantener una mentalización positiva y apoyarnos en el poder de la mente para seguir adelante.
En definitiva, la mente es muy importante para los deportistas, ya sean profesionales o populares, ya sean distancias cortas o ultra, al final la mente juega un papel casi tan importante como el físico, y por ello hay que entrenarla. Cuando estamos fatigados, cuando todo parece negativo, hay que mantener una mentalización positiva y apoyarnos en el poder de la mente para seguir adelante.
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