Pues
ya lo tenemos ahí, a tan solo dieciséis semanas, con lo lejano que se veía allá
por el mes de septiembre, cuando os lo contaba en la entrada "Pretemporada, el nuevo plan de entrenamientso y prueba para final de temporada", y que cerca se
ve ya. Como se suele decir ya lo tengo a la vuelta de la esquina, tanto, que ya
debería empezar a prepararlo.
Foto: http://staging.marathonfoto.com/ |
Esta
semana de transición entre el Medio Maratón, y el comienzo del plan de
entrenamientos del Maratón ha sido de reposo absoluto, no he hecho nada de
ejercicio, si que es verdad que he ido dos veces al gimnasio, una para visitar
al fisio y darme un masaje de descarga, que con los kilómetros que llevo hechos
esta temporada, nunca viene mal, y otro día con mi sobrinilla, mi pequeñajo y
mi mujer a la piscina climatizada, que tiene una parte para niños pequeños. Así
que la semana ha sido de reposo y de disfrutar de la familia.
En esta
semana que empieza mañana, estando ya a dieciséis del Maratón, me tocaría
empezar a preparar el Maratón, por suerte este año llevo una importante base y
acabo de hacer un Medio Maratón, por lo que enfrentarme al plan de
entrenamientos del Maratón no será tan duro como el año pasado que no iba tan
rodado, desde luego tengo ya mucho fondo ganado, y además llevo un buen ritmo
medio por kilómetro.
La
base del nuevo plan de entrenamientos va a ser la misma que usé para preparar
el Maratón de Madrid, solo que en esta ocasión voy a aprovechar el fondo que ya
tengo ganado para aligerar de kilómetros las cuatro primeras semanas de
entrenamiento, y hacer un poco de entrenamiento cruzado, así lo fuerte empezará
a partir de la semana cinco, donde ya las tres sesiones serán solo de correr,
aunque todo esto ya lo iré desgranando como siempre en cada semana de
entrenamiento.
Respecto
al Maratón, teniendo la experiencia del año pasado, se le pierde un poco el
miedo a la distancia, aunque esto no quiera decir que no le tenga mucho respeto,
más aún si cabe, teniendo en cuenta que hay unas diferencias importantes entre
el Maratón de Madrid y el de San Francisco. La primera es la climatología, y es
que mientras que el de Madrid lo preparé entre los meses de enero y abril, con
bastante frío, el de San Francisco lo haré entre los meses de abril y julio,
donde el calor puede ser uno de los grandes inconvenientes a la hora de
entrenar, más aun si se da una ola de calor como la que vivimos el año pasado.
Otra
es la carga de trabajo, en mi sector, los meses de abril, mayo, junio y julio,
junto con enero son los de mayor carga de trabajo, estrés y horas extras tengo,
por lo que a veces cumplir la jornada laboral se complica. Esto el año pasado
para el de Madrid no supuso un inconveniente, ya que la parte más dura del plan
la hice en los meses más tranquilos de trabajo. Esta carga de trabajo afecta
también al viaje a San Francisco, a mi me hubiese gustado estar allí por lo
menos 72 horas antes del Maratón, para aclimatarme y sobre todo por el jet lag,
pero apenas voy a llegar 36 horas antes y tras 14 horas de vuelo. Obviamente
en Madrid, se trataba de mi ciudad y no había que hacer ninguna adaptación al
horario.
Y
por último la mañana del Maratón, teniendo en cuenta que la salida del Maratón,
según indica su web es a las 5:30 AM, y que voy a estar en un hotel, ahora
mismo no tengo ni idea de cómo voy a hacer el desayuno, tendré que comprar algo
el día de antes y desayunarlo en la habitación, pero a ver que es lo que el
cuerpo acepta a esas horas… lo único bueno de que la carrera empiece tan
temprano es que en ese caso el jet lag puede jugar un poco a mi favor.
En
definitiva, toca cambiar el chip, pasar de la media a la larga distancia, y
empezar un plan de entrenamientos, que si todo va bien, me llevará el 31 de
julio a la línea de salida del Maratón de San Francisco, y por supuesto, espero que a
cruzar la meta de mi segundo Maratón.
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