Al
igual que hicimos para el Maratón de Sevilla, salimos dirección Valencia el
sábado por la mañana, y también, al igual que en esa ocasión, fue mi mujer
quien llevó el coche, para que yo pudiese ir más tranquilo y con las piernas
más descansadas.
Una
vez en Valencia, ni siquiera pasamos por el hotel, nos fuimos directos a la
Feria del Corredor, tocaba retirar el dorsal, la bolsa del corredor, y echar un
vistazo por los stands, además de saludar a gente conocida. Lo malo que le vi a
la Feria del Corredor es que había que dar mucha vuelta, estaba situada en la
Ciudad de las Artes y las Ciencias, en el edificio Museo de las Ciencias, un edificio alargado de dos plantas, primero
tenías que subir a la primera planta a por el dorsal, pasando obligatoriamente
por todos los stands (estilo Ikea), saliendo por la parte de atrás, por lo que
tenías que bajar a la planta de abajo, y volver a la parte delantera, pasando
de nuevo obligatoriamente por más stands, para entrar a la zona donde te daban
la bolsa del corredor, que de nuevo estaba situado al final, para que también
tuvieses que pasar por todos los stands que había en esa sala. Vamos, que como
calentamiento para activar las piernas estaba muy bien. Decir que la bolsa del
corredor es la bolsa con más detalles que me han dado desde que corro, enumerar
aquí todo lo que venía en la bolsa sería demasiado, pero si os puedo decir que
había más de una decena de productos.
Con el dorsal del Maratón |
En
la Feria del Corredor, había quedado con mi grupo de runners, Forrest Gump
Team, varios de los del grupo íbamos a correr el Maratón, y otros los 10
kilómetros. Además me encontré con conocidos de Instagram, y además con Jorge,
un runner que conocía desde hace tiempo gracias al blog y a Google+, y al que
me hizo mucha ilusión desvirtualizar, he de decir que incluso hablamos de hacer
el Maratón juntos, pero él llevaba mucho mejor ritmo que yo, y al final no fue
posible, pero conocernos y charlar, fue todo un lujo. Tras eso, nos fuimos
junto a mis compañeros a degustar el plato típico de Valencia, la paella, y después al hotel a descansar, que ese día habíamos madrugado para el viaje, y al
día siguiente, también tocaba madrugar.
La
noche del Maratón, primero me costó dormir, y luego, me desperté antes de las
seis y cuarto que era la hora en que sonaría el despertador, y ya no logré
dormirme. Lo primero al despertarnos fue felicitar al peque, ese día era su
cumpleaños, tres años que tiene ya, como pasa el tiempo!!!, y tras la
correspondiente felicitación con canción de cumpleaños incluída, nos vestimos,
y bajamos a desayunar al bar del hotel. El desayuno, como es habitual no fue
excesivo, un té, un zumo de naranja y una tostada, lo suficiente para no salir
a correr con el estómago vacío. Luego volvimos a la habitación, y me preparé
para la carrera.
Con un compi de Forrest y un conocido de Instagram |
En
esta ocasión, como el hotel estaba en la misma calle donde se tomaba la salida,
apenas tuve que desplazarme unos metros hasta mi cajón, y eso me sirvió para
estar más tranquilo en la habitación, reposar el desayuno y salir a la calle
listo para la carrera, sin necesidad de tener que llevar nada que quitarme o
ponerme antes de entrar al cajón de salida. En el trayecto del hotel al cajón,
me encontré con otro conocido de Instagram al que desvirtualicé, para él, Valencia era su primer Maratón.
Ya
en el cajón de salida me uní con dos compañeros del grupo de Forrest, los
cuales debutaban en la distancia, y para mi sorpresa, los veía más calmados que
yo, tal vez fuese porque ellos iban sin presión, solo con la intención de
acabarla, y yo en cambio me había marcado el objetivo de acercarme a las 3
horas y 50 minutos, sea como fuere, el charlar con ellos me ayudó a relajarme.
Desvirtualizando a Jorge, de Google+ |
Llegó
el momento del pistoletazo de salida, empezar a andar hasta la línea de salida,
últimos ánimos con mis compañeros, y momento de despedirse, ellos iban a ir más
tranquilos de ritmo. Después de pensarlo mucho, me decidí por no arriesgar en
exceso, y mantener un ritmo de 5:20 min/km, y según viese como iba
transcurriendo la carrera intentar apretar más, o ir al ritmo que las piernas
me dejasen si me veía muy agotado. En este caso en ningún momento me propuse ir
junto a un globo, ya que no había globos ni de 3h 55´, ni de 3h 50´, por lo que
el globo de las 4 horas iría a un ritmo muy bajo, y el de las 3h 45´, lo veía un
poco arriesgado de salida.
Los
primeros kilómetros, como suele ser habitual, cuesta mantener un ritmo
constante, muchos corredores, diferentes ritmos, cada uno buscando su sitio en
la calzada, y yo buscando no acelerarme demasiado, y es que debo reconocer que
tenía que ir frenándome para no lanzarme demasiado, por lo que fui muy
pendiente del ritmo que me marcaba el GPS. Lo malo de eso, es que ya desde el
primer kilómetro el GPS me marcaba con algo de antelación los kilómetros, a los
que marcaba la carrera, y ese desfase poco a poco se notaba en el crono.
En
el kilómetro 5, primer punto de referencia, el crono del GPS me marcó 26´31”,
es decir a un ritmo de 5:18 min/km, pero aún me quedaban unos metros hasta que
pasé por el PK5, en el que el crono fue de 26´59”, a un ritmo de 5:24 min/km,
así que en cinco kilómetros, ya llevaba un desfase de casi medio minuto. Pasado
ese punto, primer avituallamiento, la temperatura aún era fresca, pero se
preveía que fuese en aumento, por lo que decidí ir hidratándome poco a poco en
cada avituallamiento, para no tener que hacerlo luego de golpe cuando llegase
el calor, así que cogí una botella de agua, le di un par de sorbos, y la eché a
un lado. Decir que a la altura del kilómetro 3 me encontré con un corredor que
ya iba andando, sinceramente como te presentas a un maratón para ponerte a
andar prácticamente desde la salida??, está claro que algo falla cuando eso
sucede, y que lo más sensato en esos casos, es retirarte.
Desvirtualizando a otro conocido de Instagram |
Pasado
el kilómetro 5, el recorrido empezó a ser de rectas largas de ida y vuelta, en
las que podías ver la cantidad de corredores que iban por delante, y también por
detrás, además eran tramos más abiertos, donde en un día con viento lo
hubiésemos pasado mal, pero por suerte no corría nada de viento. En este tramo
empecé a ir muy a gusto, era más ancho, había que esquivar menos corredores, y
empecé a fijar un ritmo constante, lo cual siempre me viene bien a mi forma de
correr. Tras cuatro largas rectas, nos colocamos en el PK10, en el
avituallamiento de ese punto decidí coger un vaso de bebida isotónica (en los
avituallamientos fui alternando coger agua en uno, y bebida isotónica en otro),
el cual no me bebí entero. El kilómetro 10 de nuevo el GPS me lo marcó por
delante, 53´04”, a un ritmo de 5:18 min/km (5:19 min/km el ritmo del Pk5 al
PK10), mientras que mi paso por el PK10 real, fue de 53´47”, a un ritmo de 5:23
min/km (5:22 min/km el ritmo del Pk5 al PK10). En ese kilómetro, estaba mi
mujer con mi hijo, y como siempre me pasa, eso fue un subidón de adrenalina, es
increíble la reacción que genera en el cuerpo verlos.
Los
primeros 10 kilómetros ya estaban, había conseguido no acelerarme mucho, y por
el ritmo del GPS iba en lo que me había marcado, incluso un par de segundos
mejor, y tras hacer un cálculo mental, vi que el ritmo real, tampoco era malo,
ya que solo suponía perder tres segundos por kilómetro respecto a lo que tenía
planeado.
Altimetría Maratón de Valencia |
El
recorrido seguía siendo de largas rectas, con bastante espacio, y por suerte el
viento seguía sin aparecer, debo decir, que a pesar de las largas rectas, el
recorrido no se hacía nada monótono, en parte gracias a la gran animación de
público, música, y batucadas, que había en casi todas las zonas del recorrido. En
el avituallamiento de este punto, decidí tomarme el primer gel, aunque tenía
pensado tomármelo más adelante, empezaba a notar el estómago vacío, y decidí
adelantarlo. Por otro lado, el GPS y los kilómetros del recorrido seguían
aumentando su desfase, según el GPS había hecho los 15 kilómetros en 1h 19´36”,
a un ritmo de 5:18 min/km (ritmo del Pk10 al PK15 de 5:18 min/km), mientras que
el paso real por el PK15 fue de 1h 20´36”, ritmo de 5:22 min/km, (ritmo del
Pk10 al PK15 de 5:22 min/km). En ese momento empecé a pensar que aunque iba
bien de ritmo según el GPS, en realidad no iba tan bien como quería, y ya había
un desfase de 1 minuto entre el GPS y la realidad.
Puedes leer la segunda parte pinchando aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario