Como
ya comenté, el pasado 05 de julio corrí la última carrera de la temporada
2014/15. En ese mes de julio no volví a calzarme las zapatillas de correr, ni
siquiera monté en bici, hizo demasiado calor en Madrid, así que me dediqué a
nadar, y a fortalecer el tren superior, que lo tenía un poco olvidado. En las dos primeras semanas de agosto
mezclé el nadar con alguna salida a correr, pero muy suave, el día que más hice
en tiempo fue 30 minutos, y en distancia poco más de 5 kilómetros. Después de
eso, vacaciones familiares, y descanso total de ejercicio, limitándome a mi
familia y a recuperar las piernas que las tenía muy cargadas. De hecho, a las
tres semanas de descanso le ha acompañado un masaje de una hora de fisioterapia para
descargar músculos y quitar nudos musculares.
La verdad es que necesitaba ese tiempo de
recuperación, y es que aunque no seamos pro, y esto lo hagamos por afición,
descansar un poco y darle tregua a las piernas nunca está de más. Muchas veces
nos imponemos planes de entrenamientos y retos muy exigentes, buscando cada vez
más kilómetros, o buscando mejorar tiempos, pero no tenemos en cuenta que hay
que tomarse de vez en cuando un periodo de recuperación, que en mi caso, siempre
coincide con las vacaciones de verano, aunque este año ya hice una pequeña
recuperación cuando terminé el Maratón, y cambié de plan de entrenamiento.
Alcanzar el reto del Maratón supuso mucho
desgaste, llegar a un estado de forma óptimo, en el que hacer 42,195 kilómetros, o visto
en tiempo, estar más de cuatro horas corriendo, necesita de mucho
entrenamiento, tras el cual es conveniente recuperarse. Por ello, tras el
Maratón paré por completo durante una semana, y después solo salí a correr para
acompañar a mi mujer, porque después tocaba prepararme el siguiente reto, bajar de los 50 minutos en los 10 kilómetros.
En cambio el periodo de recuperación de verano es
distinto, es mi forma de cortar entre dos temporadas, de asimilar los retos
realizados y de pensar en nuevos retos, y también todo sea dicho, después de
todo el año trabajando, en vacaciones me gusta disfrutar de mi familia, y más
este año, que han sido las primeras vacaciones con el pequeñajo, que ya no es
tan pequeñajo!!
Y tras el periodo de recuperación, llega la pretemporada, un aspecto muy importante de cara a afrontar los próximos retos. No
pensemos que las pretemporadas son solo para los pro, porque estaríamos muy
equivocados, la pretemporada va a ser muy importante para sentar las bases de
los planes de entrenamiento que realicemos a lo largo del año, y nos ayudará a
minorar el riesgo de lesiones.
Obviamente, después del parón de tres semanas mi
fondo y mi ritmo no son los mismos que los que eran hace unos meses, por lo que
lo principal en la pretemporada es adaptar el cuerpo poco a poco, aumentando
gradualmente el kilometraje de cada salida, así como el ritmo.
Lo mismo nos pasa con la intensidad y la dureza de
los entrenamientos en pretemporada, aunque en este sentido, no debemos
pasarnos, pero tampoco quedarnos cortos, el cuerpo debe ir adaptándose a la
dureza de los entrenamientos, por lo que si no los vamos haciendo cada vez más
intensos, corremos el riesgo de que el cuerpo se adapte a una intensidad baja, y luego le cueste incrementar su capacidad. Debemos buscar que nuestro
cuerpo, a medida que pasen los entrenamientos, pueda hacer frente a un
entrenamiento más duro, pero con el mismo esfuerzo. Eso sí, cuidado, hace tiempo
que no corremos y estamos deseosos de volver a calzarnos las zapatillas y salir
a correr, pero no sería una buena opción empezar la pretemporada sobreentrenados, porque lo único que conseguiremos es que tengamos una mala base,
nos agotemos antes de tiempo y que nuestro rendimiento no sea el adecuado.
En mi caso la pretemporada comenzó ayer, martes 08 de septiembre, y va a constar de tres
semanas, ya que mi próximo reto es el 29 de noviembre en el Medio Maratón de
Córdoba, y quiero empezar con el plan de entrenamientos la semana del 28 de
septiembre. Antes de esa fecha, el 20 de septiembre, haré mi primera carrera de
la temporada, Madrid corre por Madrid, como siempre, un recorrido con
bastantes cuestas y un final algo duro, que me va a pillar en plena pretemporada, por lo que para esa carrera mi única idea es coger fondo, e intentar
no estar por encima de los 55 minutos. Para el resto de la temporada, la idea
es repetir muchas de las carreras de 10 kilómetros que ya hice el año pasado, e
intentar mejorar tiempos, también correr el Asics Medio Maratón Villa de
Madrid, y tras esto aún tengo por decidir con que termino la temporada, si con
el Triatlón Villa de Madrid, o con otra locura que me ronda la cabeza, y que ya
os contaré más adelante, cuando lo tenga un poco más claro.
Resumiendo la entrada de hoy, tras la
recuperación, lo mejor hacer una pretemporada coherente, en la que cojamos una
buena base, que nos ayude a afrontar las carreras y los retos que nos
planteemos.
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