Tras
una temporada en la que he hecho desde agosto hasta hoy, 1.316,66 kilómetros,
toca parar y darle un merecido descanso a las piernas, aunque este año no será
un parón total como hice en otros años, ya que a mediados de agosto tengo que
empezar a preparar el Maratón de Valencia que se celebra el próximo 19 de
noviembre, por ello este año aunque deje de correr seguiré haciendo otras
actividades que me mantengan en forma durante el parón de correr, y que el
regreso no sea tan duro.
Este
parón, que tengo pensado que dure tres semanas, lo quiero aprovechar para
ir al gimnasio un par veces a la semana a fortalecer las piernas, a la vez que
realizo actividades aeróbicas.
Dentro
de las actividades aeróbicas a realizar tengo en mente:
1.-
Bicicleta. Es una actividad que me va a permitir seguir trabajando los músculos
de las piernas, sin los impactos que sufren las articulaciones al correr.
Imagen: Biciplan.com |
La
bicicleta permite, en periodos de descanso, mantener la capacidad aeróbica, a
la vez que nos recuperamos entre dos temporadas, pudiendo realizar sesiones
suaves con una cadencia de pedaleo ágil, o realizar entrenos intensos a
velocidad aeróbica máxima, y todo ello, sin poner en riesgo nuestras
articulaciones y músculos.
2.-
Elíptica. Al igual que en la bicicleta, podemos realizar un trabajo aeróbico,
sin el continuo impacto de nuestras articulaciones, y realizando un trabajo muy
parecido al que hacemos al correr, sobre todo si realizamos el pedaleo sólo con
las piernas, sin ayuda de los brazos.
La
elíptica, además nos da la posibilidad de ayudarnos de los brazos, haciendo
trabajar al tren superior, involucrando en la actividad a todo el cuerpo en
general. Y también tenemos la posibilidad de pedalear hacia atrás, haciendo
trabajar a los femorales y a los glúteos.
En
esta actividad podemos hacer el ejercicio más aeróbico o más anaeróbico,
aumentando o disminuyendo la resistencia de la máquina.
3.-
Natación. Al igual que la bicicleta, es una actividad menos parecida a correr
que la elíptica, pero también es muy efectiva para realizar un trabajo aeróbico
mientras recuperamos nuestras piernas cansadas, además de lo evidente, que de
nuevo estamos ante una actividad en la que el impacto es cero.
Imagen: Smdguia.es |
La
natación es una actividad muy beneficiosa que va a estimular la circulación de
la sangre, mejora nuestro sistema cardiopulmonar, fortalece los tejidos de las
articulaciones y desarrolla nuestro sistema psicomotor.
Para
fortalecer las piernas y mejorar la movilidad de las articulaciones, tengo en
mente realizar:
1.-
Ejercicios pliométricos. Son aquellos en los que realizamos un salto reactivo
después de una caída vertical, intentando con este salto llegar lo más alto
posible. Con estos ejercicios buscamos que nuestros tendones actúen como
muelles, y sean más efectivos a la hora de transformar mejor la energía, además
de hacerse más resistentes.
Imagen: shawellnessclinic.com |
Para
empezar a entrenar la pliometría, debemos empezar a estimular el tobillo de dos
formas diferentes, por un lado la resistencia al impacto, buscando que el
tendón de Aquiles y la fascia plantar aguanten impactos cada vez más fuertes, y
por otro, la fuerza reactiva.
Para
la resistencia, nos dejaremos caer desde una estructura a medio metro del
suelo, amortiguando la caída con el antepie. Mientras que para la fuerza
reactiva, haremos el ejercicio inverso, saltamos desde el suelo, a una altura
de medio metro.
Pasadas
unas semanas se empieza a hacer el ejercicio pliométrico verdadero, que se
trata de dejarnos caer desde una altura de medio metro más o menos, y con el
mínimo tiempo de contacto con el suelo saltar lo más alto posible.
2.-
Trabajo excéntrico. Son ejercicios que nos ayudan a fortalecer los músculos y
sobre todo los tendones, y a protegerlos de las lesiones.
Imagen: http://g-se.com |
Con
los ejercicios excéntricos, estiramos el músculo desde sus extremos, y a la vez
el músculo hace fuerza de contracción, estirándolo desde el centro. Este estiramiento
produce pequeñas roturas que el cuerpo reconstruye con más fuerza.
3.-
Propiocepción. Son ejercicios que nos van a ayudar a trabajar el equilibrio y
la coordinación muscular, y sobre todo, nos va ayudar a prevenir lesiones.
Imagen: fuerzaycontrol.com |
Con
la ayuda de los ejercicios de propiocepción, vamos a conseguir que nuestra
musculatura reaccione a mayor velocidad, y con necesidad de menos fuerza.
Para
trabajar la propiocepción podemos saltar a la comba, o subir y bajar un escalón
lo más rápido posible durante treinta segundos. Otra opción es ayudarnos de una
superficie inestable, como un bosu e intentar mantener el equilibrio a la pata
coja durante diez segundos. Correr a ritmo lento por la montaña o la playa
también nos ayuda con la propiocepción, así como cualquier ejercicio que
implique correr y salvar obstáculos.
Y
este es el tipo de entrenamiento que me espera las próximas tres semanas, en
las que dejaré de lado correr, pero en las que intentaré no perder mucho la
forma.
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