Hay un tema que
siempre había obviado a la hora de correr, y no es otro que la frecuencia cardíaca, esto era debido por un lado, porque me parecía súper incómodo correr
con la banda en el pecho, y por otro, porque siempre he sido de correr por
sensaciones, sin tener en cuenta la frecuencia cardíaca. El primer “problema”
ya no lo tengo, ya que ahora uso el Garmin 235, que tiene sensor en la muñeca,
por lo que sé mi frecuencia cardíaca sin necesidad de correr con banda. Ahora
lo que necesito es aprender los conceptos de la frecuencia cardíaca, para
intentar que esto me ayude en mis entrenamientos.
La frecuencia cardíaca, como todos ya sabemos es el número de pulsaciones por minuto de
nuestro corazón, y podemos oír hablar de la frecuencia cardíaca en reposo, que
es el número de pulsaciones en un periodo de total inactividad, lo mejor recién
despiertos. La frecuencia cardíaca máxima, que es el número más alto de
pulsaciones que puede tener una persona en un minuto, y que nos sirve para
determinar los niveles de intensidad en un entrenamiento. La frecuencia cardíaca de recuperación, que es la que se registra normalmente un par
de minutos después de realizar una sesión.
Como he indicado
anteriormente, la frecuencia cardíaca máxima (FCM), nos va a resultar de gran
ayuda en nuestros entrenamientos, ya que es la mejor referencia para conocer la
intensidad que llevamos en nuestro entrenamiento, y con ello podremos programar
zonas de referencia para las distintas sesiones de entrenamiento que hagamos.
Pero para ello, antes debemos conocer cuál es la nuestra, ya que no es la misma
para cada persona. Para determinarla, lo ideal sería hacernos una una prueba de esfuerzo con análisis de gases, con esta prueba no solo determinaremos
exactamente la FCM, sino también el umbral aeróbico y anaeróbico. En caso de no querer hacernos esta prueba, se puede
obtener a través de diferentes formulas, pero esto será un dato
aproximado, nunca será totalmente real.
Un método muy
extendido para obtener la FCM en los hombres es 220 menos su edad, y en las
mujeres 226 menos su edad. En mi caso que tengo 45 años, mi FCM sería 220 – 45,
es decir 175. Pero se ha demostrado que esta fórmula, en el caso de deportistas
no es del todo exacta, ya que nuestro corazón está más acondicionado que el de
una persona que no realiza actividad física, por lo que hay otras formulas de
estimar la frecuencia cardíaca de manera más exacta, como es la empelada por
Tanaka, que es en el hombre 208,75 – (0,73 x edad), y en la mujer 208,1 – (0,77
x edad). En mi caso 208,75 – (0,73 x 45) = 175,9 pulsaciones por minuto, como
veis muy cercana a la de la fórmula anterior.
Con el dato de la
FCM, y con el dato de la frecuencia cardíaca en reposo, podemos obtener la
frecuencia cardíaca de reserva, que no es otra cosa que la diferencia entre
ambas frecuencias. Mi frecuencia cardíaca en reposo es de 61, por lo que mi
frecuencia cardíaca de reserva será 175,9 – 61 = 114,9 pulsaciones por minuto.
Una vez tenemos
la FCM, FCReposo y FCReserva, podemos marcar las zonas objetivo de nuestros
entrenamientos, mediante la fórmula de Karvonen, que es:
Frecuencia cardíaca objetivo = (FCReserva x % intensidad) + FCReposo
Para el % de
intensidad, debemos de tener en cuenta las cinco zonas de entrenamiento
objetivo que hay, y que nos ayudan a programar el entrenamiento, y son:
1.- Zona 1, (50 – 60%), es una intensidad
muy suave, que es lo mejor para el calentamiento y la recuperación.
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 0,5) + 61 = 118,45 pulsaciones
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 0,6) + 61 = 129,94 pulsaciones
Mi Z1 estará
entre 118 y 130 pulsaciones
2.- Zona 2, (60 – 70%), es la denominada
zona quemagrasa, es una intensidad suave, que mejora la resistencia aeróbica.
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 0,6) + 61 = 129,94 pulsaciones
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 0,7) + 61 = 141,43 pulsaciones
Mi Z2 estará
entre 130 y 141 pulsaciones
3.- Zona 3, (70 – 80%), es de intensidad
moderada, es la zona aeróbica, es optimo para el ejercicio cardiovascular, y
mejora la capacidad cardíaca, pulmonar y circulatoria.
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 0,7) + 61 = 141,43 pulsaciones
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 0,8) + 61 = 152,92 pulsaciones
Mi Z3 estará
entre 141 y 153 pulsaciones
4.- Zona 4, (80 – 90%), es un entrenamiento
intenso, entramos en la zona anaeróbica, nuestro músculo empiezan a producir ácido láctico, nos ayudará a mejorar la resistencia a altas
velocidades, pero a cambio sobrecargamos nuestro cuerpo, por lo que no debemos
entrenar mucho tiempo a esta intensidad.
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 0,8) + 61 = 152,92 pulsaciones
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 0,9) + 61 = 164,41 pulsaciones
Mi Z4 estará
entre 153 y 164 pulsaciones
5.- Zona 5, (90 – 100%), es un
entrenamiento muy intenso, que ayuda a mejorar la velocidad de sprint y
tonifica el sistema neuromuscular, pero estamos en un nivel de intensidad
máximo, por lo que no es recomendable llevarlo más allá de dos minutos.
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 0,9) + 61 = 164,41 pulsaciones
Frecuencia cardíaca objetivo = (114,9 x 1) + 61 = 175,9 pulsaciones
Mi Z5 estará
entre 164 y 176 pulsaciones
Con nuestra
frecuencia cardíaca, y las zonas objetivo, podemos planificar nuestro
entrenamiento, teniendo en cuenta que lo recomendable es una frecuencia
cardiaca entre el 60-75% para tiradas largas, entre el 75-85% para
entrenamientos medios y más del 85% para las series.
Muy buen artículo! Muchas gracias por la información, en mi caso me la calculaba el Polar M430 y me dividía las zonas pero no sabía la explicación. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro que el artículo te haya servido para entender las zonas de frecuencia cardíaca.
EliminarUn saludo!!