miércoles, 27 de junio de 2018

Las metas son sueños con fecha de entrega

Todos, como corredores, tenemos sueños. Hace un tiempo, en la entrada Sueños de un runner aficionado, ya os conté algunos de esos sueños, a los cuales se le van añadiendo unos, mientras otros se van cumpliendo, o empiezan a ser sueños con una fecha de entrega.


Como corredor uno de los primeros sueños que tuve fue correr el Maratón de Nueva York, ese sueño empezó a coger forma en las navidades del año 2013, y es curioso, ya que en esa fecha solo había hecho dos carreras de 10 kilómetros.

Las navidades del 2013, las pasé junto con mi mujer en Nueva York, una ciudad que a los dos nos encanta, allí hicimos una excursión por los diferentes barrios de Nueva York, y en ella coincidí con un corredor popular que me comentó su experiencia unos años antes corriendo el Maratón de Nueva York. En esos momentos mi experiencia en carreras era de solo dos meses, ya que había debutado en noviembre de 2013 en el Derbi de las Aficiones, y de tan solo dos carreras de 10 kilómetros, pero a pesar de tan corta experiencia desde entonces ya soñé con correr un día el Maratón de Nueva York.

Desde ese momento empecé a leer sobre el Maratón de Nueva York, y como se podía participar, y fue entonces cuando descubrí que no es tan fácil participar, ya que es uno de los maratones más multitudinarios, y para correrlo no basta con entrar en su página e inscribirte ya que, o tienes una buena marca (para mi edad era hacer un Maratón en 2h 58´, o un Medio Maratón en 1h 25´), o tienes suerte en el sorteo de dorsales (menos del 20% de posibilidad de que toque), o tienes que ir con un tour operador que te facilite el dorsal y el viaje, evidentemente pagando su correspondiente comisión. Hay otras opciones, pero para corredores de fuera de los EEUU, es complicado llevarlas a cabo.

Otra cosa que descubres es que al ser uno de los maratones más multitudinarios está incluido junto con cinco maratones más, que son Berlín, Boston, Chicago, Londres y Tokio, dentro de un grupo denominado World Marathon Majors. Evidentemente, igual de complicado es correr en Nueva York, como en el resto de Majors y, aunque no tanto como Nueva York, pero también he de decir que me resulta atrayente correr en ciudades como Londres o Berlín, que las he recorrido como turista, o Tokio y Chicago, las cuales no he visitado. Boston me atrae menos, pero puestos a soñar con hacer Majors, mejor soñar con hacer los seis que quedarte a falta de uno, no?

Después de varios años con la intención de correr el Maratón de Nueva York, este año ha llegado el momento de ponerle fecha de entrega a ese sueño, una vez que ni por tiempos, ni por sorteo he tenido la suerte de optar al dorsal, ha sido momento de ponerse en manos de un tour operador para poder hacer realidad el sueño de correr el Maratón de Nueva York, obviamente, teniendo en cuenta que ya escribí sobre La estafa para viajar al Maratón de Nueva York, lo primero que hice fue informarme de las agencias que tienen los derechos en España para ser tour operadores del Maratón de Nueva York, y tras pedir presupuestos, optar por la que consideré la mejor opción.

Para los que lo desconocen, que te toque el dorsal en el sorteo, no quiere decir que sea gratuito, su coste es de 358$ (307€ al cambio). La diferencia de que te toque en el sorteo a que lo contrates con un tour operador, es que con la segunda opción el dorsal cuesta 520€.

El tour operador, además de garantizarte el dorsal  te ofrece otro tipo de servicios, que en el caso del tour operador que nosotros hemos contratado son los vuelos de ida y vuelta, seis noches de hotel, traslados al hotel, al aeropuerto, a la expo del Maratón y a la línea de salida del Maratón, traslado de los familiares a un punto del Maratón, seguro de viaje y cancelación, así como asistencia durante todo el viaje. Un pack que yo veo bastante completo, y con un precio "razonable", pero que, como suele pasar con todo, a otros les parece muy caro, y es que parece que la gente no se da cuenta que soñar es gratis, pero poder hacer realidad esos sueños no lo es. A mí, contratar un tour operador, me supone la posibilidad de cumplir un sueño, correr el Maratón de Nueva York, además de pasar una semana de vacaciones con mi familia en una ciudad que nos encanta.

Así pues ya tengo fecha de entrega para este sueño, será el próximo 04 de noviembre, si todo va bien, cuando corra el Maratón de Nueva York, y pueda disfrutar de cruzar la meta en Central Park.

Lo que yo no esperaba, era que en este 2018, fuese a tener fecha de entrega otro sueño, y es que más o menos un mes y medio antes, concretamente el 16 de septiembre, podré cumplir otro sueño, el de correr el Maratón de Berlín, y cruzar la meta en la Puerta de Brandeburgo.

En este caso si que ha sido la fortuna la que me ha dado la posibilidad de correr en Berlín,  de correr mi primer Major. Todo ha venido gracias a los entrenamientos que hago con Adidas Runners Madrid, y es que Adidas ha dado la posibilidad, a los runners que entrenan con ellos y que cumpliesen una serie de requisitos, de poder participar en el sorteo de tres dorsales para el Maratón de Berlín, y uno de esos tres agraciados he sido yo. Lo bueno de este sorteo que ha hecho Adidas, es que el dorsal corre a cargo de ellos, por lo que me he ahorrado los 108€ que cuesta el dorsal del Maratón de Berlín.

Así pues, en los próximos meses me toca preparar dos maratones, dos majors, cumplir dos sueños, el de correr en Berlín y en Nueva York, y sobre todo disfrutar de dos experiencias increíbles. Va a ser un verano duro, con muchos kilómetros, pero que sin duda merecerá la pena.

miércoles, 20 de junio de 2018

V EDP San Fermín Medio Maratón

El Medio Maratón de Pamplona, es de esas carreras que no entran en tus planes, pero que de repente el azar la pone en tu camino, y es que este año he tenido la suerte de correr dos carreras gracias a EDP, y al sorteo de dorsales que hace para sus clientes.

Retirada de dorsal con la meta al fondo
El de Pamplona ha sido mi sexto Medio Maratón de asfalto de 2018, y son siete si sumamos el Medio Maratón de montaña que hice en mayo, el Andromeda trail. Pamplona también ha supuesto la quinta ciudad de España en la que he hecho Medio Maratón este año, junto con Madrid, Salamanca, Segovia y Valencia, una buena mezcla de carreras y turismo llevo este año.

El EDP San Fermín, consta de varias modalidades, carrera de 10,700 kilómetros, Medio Maratón, Maratón y Maratón por relevos, todos ellos en el mismo recorrido, dando una, dos o cuatro vueltas dependiendo de la modalidad, no estando homologadas las distancias. También había una carrera de 5 kilómetros que se disputaba con anterioridad.

La retirada del dorsal se podía hacer desde casi dos semanas antes de la carrera, en mi caso como llegué a Pamplona el viernes por la noche, no pude hacerlo hasta el sábado por la mañana, y para ello me desplacé hasta la plaza de toros, que además era el lugar de la meta. Al haber tantos días para poder retirar el dorsal y la camiseta, la retirada fue de lo más fluida, sin ningún tipo de espera. Comentaros que en ese momento solo entregaban camiseta y dorsal, la bolsa del corredor la entregaban al acabar la carrera.

Recorrido de la carrera
El recorrido, como os he comentado era un circuito no homologado, al que había que dar dos vueltas, para completar los 21,200 metros (103 metros más de los que consta un Medio Maratón homologado), de los que constaba la prueba. El recorrido tenía un poco de todo, zonas estrechas, avenidas anchas, curvas cerradas, largas rectas, zonas de ida y vuelta, y un bonito recorrido alrededor de la Ciudadela y el casco antiguo, y llano, salvo un par de pequeñas subidas, era completamente llano.

Altimetría de la carrera
Desde que hiciese el Medio Maratón del 22 de abril, no he hecho entrenamiento específico, ni series, ni tiradas largas, me he limitado a hacer entrenamientos de fuerza con Adidas Runners, y rodajes de entre 8 y 10 kilómetros, y hace un par de semanas dos entrenamientos de 13 kilómetros, por lo que era consciente de que no llegaba a la carrera con la suficiente preparación como para afrontar grandes retos, pero sí con la confianza de disfrutar de una nueva ciudad, y cruzar la meta del Media Maratón, en la plaza de toros de Pamplona, lugar donde acaban los conocidos encierros de San Fermín. Además la carrera fue el sábado a las 20 horas, y habíamos pasado parte del día haciendo turismo, viendo la ciudad, lo que suponía un hándicap a la hora de tener frescas las piernas.

A esta carrera me desplacé con mi mujer y el peque, pero eso no quiere decir que no me encontrase con algún conocido de las redes sociales, en este caso de Instagram, y la verdad es que fue muy curioso, ya que cuando salí me lo encontré con su mujer hablando con mi mujer, mientras su hijo y el mío jugaban, los había reconocido por las fotos que comparto de ellos.

Foto familiar
La salida de la carrera es desde la bonita Plaza del Castillo, y se realizaba por cuatro cajones de tiempos, el primero con ritmo menor a 4 min/km, el segundo de 4 a 4:45 min/km, el tercero de 4:45 a 5:30 min/km y el último más de 5:30 min/km. Como veis los intervalos de ritmos en los cajones eran tan grandes, que la verdad no ayudaba mucho.  

Una vez dado el chupinazo de salida, se produce un tremendo tapón originado por dos motivos, los corredores de todas las distancias salimos juntos, y además en apenas cincuenta metros tras la salida nos encontramos con una curva a izquierda y otra a derecha, y entre medias hay que bajar un bordillo. Resultado, algo que nunca me había pasado, y es que hice esos primeros cincuenta metros andando.

Tras el atasco de la salida, encaramos dos kilómetros de zona ancha en la que se podía correr e ir adelantando corredores que iban a un ritmo más lento, pero tras ello, entramos en una zona muy bonita, pero de nuevo estrecha, ya que empezamos a correr alrededor de la Ciudadela, por un estrecho camino, en el que apenas entrabamos tres o cuatro corredores a la vez, así que ya podéis imaginar el resultado, un nuevo frenazo. Una vez bordeamos la Ciudadela volvimos a salir a una zona amplía en la que de nuevo pude volver a acelerar el ritmo, y a correr más cómodo. Por el PK5 pasé con un tiempo de 25´11”, a un ritmo de 5:02 min/km, y eso a pesar de que el kilómetro 2 y el kilómetro 5 los hice en 4´43” y 4´51”.

Listo para la salida
Tras varias zonas anchas por las que correr bien, pero en las que tuvimos giros de 180º entramos en los Jardines de la Taconera donde, por momentos, la zona se estrechó, y tras salir de ellos hicimos parte del camino de ronda de la muralla de Pamplona, para tras un giro de 90º entrar en el casco antiguo de la ciudad.

Esta parte del casco antiguo es muy bonita, y muy animada, ya que se agolpa bastante más gente que en el resto del recorrido, pero claro, tiene sus inconvenientes, zonas estrechas, curvas muy cerradas y adoquines. Además tuvimos un pequeño contratiempo, ya que nos tuvimos que pegar a la pared en una de las calles para dejar pasar a una ambulancia que con las luces y las sirenas puestas nos pedía paso. Por el PK10 pasé con un tiempo de 50´08”, a un ritmo de carrera de 5:01 min/km.

Desvirtualizando a Juankar
En la segunda vuelta los kilómetros no coincidían, es decir, el uno no coincidía con el 11, el 2 con el 12… ya que como he comentado anteriormente, la vuelta tenía una distancia de 10,500 km. En esta segunda vuelta se notó por un lado que ya habían acabado los corredores de la distancia 10,700 km, y también que había menos público animando a lo largo del recorrido, incluida la zona del casco antiguo.

En el principio de esta segunda vuelta me sentí bastante bien, y al haber menos corredores se corría bastante mejor, incluso en las zonas estrechas, pero aún así, esto no evitó que la zona de la Ciudadela se me volviese a atragantar, no resultaba cómodo correr por sus adoquines, y aunque éramos menos corredores, esa zona seguía siendo demasiado estrecha, ya que como he comentado antes, apenas daba para tres o cuatro corredores. Y de nuevo una vez acabamos la Ciudadela, zona amplía para correr y acelerar un poco el ritmo. Por el PK15 pasé con un tiempo de 1h 14´56”, a un ritmo de 5 min/km



El kilómetro 16 fue el último que logré hacer por debajo de cinco minutos (4´54”), el kilómetro 17 lo hice en 5´04”, y a partir de ahí ya las sensaciones fueron malas, las piernas muy cargadas, y sin ser capaz de acelerar el ritmo. En cada giro cerrado me costaba volver a arrancar, y el ritmo cada vez era más cansino, llegando a hacer el kilómetro 20 en 5´35”, para un tiempo total de 1h 41´06”, a un ritmo de carrera de 5:03 min/km.

Por suerte, de la vuelta anterior, ya tenía el recorrido en la cabeza, y cuando vi la pequeña subida que nos llevaba a la Plaza del Castillo, sabía que la meta ya estaba cerca, así que apreté un poco, pasé por la Plaza del Castillo, y tras un nuevo giro de 90º me dirigí hacia la plaza de toros donde estaba situada la meta, que crucé con un tiempo de 1h 46´49”.

Clasificación
Tras cruzar la meta me sentí muy contento, no llevaba entrenada la carrera, las horas antes no había estado descansando, sino haciendo turismo, y aún así las piernas aguantaron bien hasta el kilómetro 18, y entré con una marca más que aceptable para mí.


Con la medalla de finisher

miércoles, 13 de junio de 2018

XI Carrera Liberty 2018

El pasado 03 de junio participé en la XI Carrera Liberty, suponiendo mi quinta participación en esta carrera, que junto al Derbi de las Aficiones, y al Medio Maratón de Madrid, son las tres únicas carreras en las que he participado todos los años, desde que en noviembre de 2013 me lanzase a hacer carreras populares.

En la recogida de dorsales
Últimamente no me prodigo mucho en la distancia de 10 kilómetros, este año llevo más carreras de medio maratón (seis contando uno de montaña), que de 10 kilómetros (tres con la Liberty), por lo que me apetecía mucho esta carrera, tanto por el hecho de hacerla todos los años, como por el hecho de volver a las distancia de 10 kilómetros.

La Liberty, como en años anteriores no solo constaba de la carrera de 10 kilómetros, también estaba la carrera de Hand Bikes, la carrera de superación, y las carreras infantiles, donde un año más, y ya van tres, el peque participaba.

Cuando repito carreras de un año para otro, me gusta comprobar si errores que se cometen en otras ediciones se solventan, y este año la organización de la Carrera Liberty ha solucionado uno muy importante, el de la recogida de dorsales. El año pasado recoger el dorsal de esta carrera fue un infierno, pero este año todo ha sido muy fluido y sin esperas innecesarias.

Recorrido Carrera Liberty
El recorrido, más que conocido, con casi dos kilómetros al inicio de la carrera que eran favorables, luego Paseo de Recoletos, Paseo de la Castellana y Avenida de Concha Espina siempre subiendo, siendo la subida de Concha Espina el tramo más duro. Y desde ahí, terreno favorable, con algún tobogán, hasta el último medio kilómetro, que de nuevo vuelve a picar para arriba.

Altimetría Carrera Liberty
Para esta carrera me encontraba bien de fondo, ya que como el próximo 16 de junio tengo el Medio Maratón de Pamplona sigo haciendo entrenamientos de 10 kilómetros o más, pero era consciente que me faltaba chispa como para ir a buscar un gran tiempo, además, a ello se sumaba que durante la semana en Adidas Runners Madrid, había tenido dos entrenamientos de fuerza, y el sábado había ido a una marcha solidaria en bici junto a mi mujer, por lo que andaba con las piernas algo cargadas. Así que salí sin presión, más allá de seguir en mi línea de sub 50.
El día anterior en la marcha solidaria Fundación Aladina
En la carrera, me encontré con mis compañeros de Forrest Gump Team, además me encontré con otros compañeros de Adidas Runners Madrid, y con algún conocido de Instagram. La verdad es que hoy en día es rara la carrera en la que no coincido con algún conocido, por lo que los momentos previos a la carrera se pasan volando saludando a unos y a otros.
Con los compañeros de Forrest Gump Team
Ya en los cajones de salida, me coloqué junto a un compañero de Forrest Gump Team, y nos situamos junto al globo de 45 minutos, él iba a bajar de ese tiempo, yo era muy consciente que a ese tiempo no me iba ni a acercar, pero bueno para los primeros kilómetros podía ser una buena referencia.

Como os comenté anteriormente, prácticamente los dos primeros kilómetros son de bajada, y salvo algunas zonas en las que me encontré con corredores más lentos, que me hicieron cambiar el ritmo, son dos kilómetros que se hacen bastante rápido. También son dos kilómetros bonitos, ya que pasas junto al Retiro, la Puerta de Alcalá, y la plaza de Cibeles, con el Palacio de Correos, la Casa América, Banco de España, y la fuente de la Diosa. Por el PK 2 pasé con un tiempo de 9´05”, había hecho esos dos kilómetros en 4´34” y 4´31”.

Reencuentro con una vieja amiga
Ya en el Paseo de Recoletos el terreno deja de ser favorable y empieza ese falso llano que se deja notar en las piernas, y más aún cuando las llevas cargadas, como me pasaba a mí, por lo que opté por ponerme un ritmo en el que me encontrase cómodo, y hacer a ese ritmo el tramo del Paseo de Recoletos y Paseo de la Castellana. Todavía en el Paseo de la Castellana, pasamos por el avituallamiento, y por el PK 5, por el que pasé con un tiempo de 24´08”, haciendo los kilómetros 3, 4 y 5 en 5´01”, 4´59”, y 5´03” respectivamente.

Con un giro de 90º dejamos el Paseo de la Castellana y encaramos la Avenida de Concha Espina, primero con un falso llano en bajada, para luego encarar la corta, pero dura subida. La subida se hizo notar en las piernas, y no subí con muy buenas sensaciones, aún así, eran más los corredores a los que pasaba, que los que me pasaban. Al coronar Concha Espina, tomé un pequeño respiro, para adecuar el ritmo a los toboganes que iban a venir desde ese momento hasta poco más del kilómetro 7, por el que pasé en 34´10”, haciendo el kilómetro 6 en 5´10” (se notó la subida de la Avenida de Concha Espina), y el kilómetro 7 en 4´52”.


De nuevo en terreno favorable, me costó coger ritmo, sobre todo en el kilómetro 8, notaba las piernas aún más cargadas que en la zona desfavorable del Paseo de Recoletos, y Paseo de Castellana, por lo que ese kilómetro fue un calco del kilómetro anterior (4´53”), a pesar de ser más favorable.

Los dos últimos kilómetros sí conseguí mejorar las sensaciones de las piernas, e ir algo más rápido, hasta el punto que sorprendentemente, esas mejores sensaciones se mantuvieron en la cuesta final consiguiendo mantener un buen ritmo en esos dos últimos kilómetros, 4´36” en el kilómetro 9 y 4´39” en el kilómetro 10, cruzando la meta en un tiempo de 48´18”. Este tiempo es casi dos minutos menos que el año pasado (50´17"), además de ser la mejor marca de las cinco ediciones en las que he participado, ya que la anterior era del 2016, con un tiempo de 49´41".

Diploma Carrera Liberty
Y tras mi carrera, le tocó al peque de la casa correr, con poco más de un año y medio hizo su primera participación en la Carrera Liberty, este día con poco más de tres años y medio la corría por tercera vez, y por primera vez corría solo, sin la compañía de un adulto. El pobre tuvo un pequeño percance, ya que nada más salir, delante de él, se cayeron varios niños, y tropezó con ellos, pero sin inmutarse se levantó y siguió corriendo, en busca de una nueva medalla finisher que morder (ya tiene seis).

El peque con su medalla finisher