jueves, 27 de diciembre de 2018

Toca hacer balance de 2018

Estamos ya muy cerca de cerrar el 2018, aunque yo, en lo que respecta a carreras lo dí por cerrado a finales de noviembre, tras cruzar la meta del Medio Maratón de Córdoba. Tras ello han venido casi tres semanas sin ponerme las zapatillas, y más de un mes sin ponerme un dorsal, lo cual este año ha sido algo extraordinario.


A día de hoy llevo 1.571,12 kilómetros en este 2018, aún quedan unos días, y subirá algo la cifra, pero no llegará a los 1.705,08 kilómetros del 2017, aunque sí supera la cifra del 2016, que fue de 1.284,98 kilómetros, es decir, unos 145 kilómetros menos que el año pasado, pero unos 300 kilómetros más que hace dos años.

Este año, en principio venía marcado por hacer carreras de la distancia que más me gusta, el medio maratón, y luego, por un reto que era un sueño, correr el Maratón de Nueva York, aunque finalmente también vino marcado por correr el Maratón de Berlín, así que lo que en principio iba a ser un año más tranquilo, se convirtió en un nuevo año lleno de kilómetros, siendo el mes más cargado, curiosamente el que por norma suele serlo menos, agosto, con 222,40 kilómetros. Al final, he acabado el año con 8 carreras de medio maratón, en siete ciudades distintas (Salamanca, Valencia, Madrid, Segovia, Madrid, Pamplona, Logroño y Córdoba), y dos maratones (Berlín y Nueva York), que además han supuesto mis dos primeros majors.

En lo que respecta al Medio Maratón, este año por primera vez logré bajar de 1h 45´, lo cual hace unos años era un sueño, y además lo he conseguido en tres de las ocho carreras, y quedándome dentro de la 1h 45´en otras dos carreras, lo cual, para mí, está bastante bien, ya que hasta ahora mi mejor marca era de 1h 45´21”, habiéndolo logrado solo en una ocasión. Este año he dejado mi marca en 1h 43´14”, y creo que aún tengo algo de margen para mejorar.

Este año de nuevo he dejado un poco de lado las carreras de 10K, y es que al final, con 8 medio maratones y dos maratones, no queda mucho margen para la distancia de 10K, así que las he hecho en los huecos que me han dejado las otras carreras. En total he hecho cinco carreras, asentándome ya definitivamente no solo en el sub 50, sino también acercándome más a los 45´, aunque sin conseguir mejorar la marca del 2017 de 44´28”, que esto sí que creo que va a ser difícil de mejorar, y es que lo que se dice rápido, no lo soy mucho, ni tampoco hago mucho para serlo.

Este año también he vuelto a correr por la montaña, donde me sigo notando fuera de sitio, sigo subiendo regular, y bajando muy mal, pero eso no quita para que disfrute del entorno, de correr por la montaña, y de cruzar metas. Lo que sí he hecho este año en la montaña es evitar carreras en las que tenía que escalar, y decantarme por carreras más sencillas, lo cual no quiere decir que no fuesen duras, pero en las que no hubiese que hacer escalada para poder ir avanzando. Además este año he probado un formato de carrera de relevos-resistencia, de 8 horas, la cual no me convenció mucho, ya que la espera entre un relevo y otro se hacía eterna, y cuando te tocaba volver a correr, lo hacías ya sin ganas, aunque en ella he logrado mi primer podium en equipo.

También este año he seguido con los entrenamientos grupales con Adidas Runners, entrenamientos dirigidos por profesionales, entrenamientos que me ayudan a hacer rodajes saliendo de mi zona de confort, y obligándome a llevar unos ritmos que no tengo cuando salgo a entrenar en solitario.

En lo que a la salud se refiere, este año todo ha ido muy bien hasta mediados de octubre, más o menos, que me encontré con la lesión/molestia del psoas, que estuvo a punto de convertir en pesadilla mi sueño de correr el Maratón de Nueva York. Por suerte logré quitarle tensión al psoas, y tomar la salida del maratón con ciertas garantías, y por otro lado me ha enseñado, que es un músculo que no hay que descuidar y que necesita de estiramientos y trabajo para que no se acorte y vuelva a dar problemas.
Y como el 2018 ya lo tengo cerrado en lo que a carreras se refiere, toca empezar a pensar y planificar el 2019, y ya hay una cita en el calendario, otro maratón, otro major, y es que en el sorteo para acceder al Maratón de Chicago, he tenido la suerte de obtener una plaza, así que el 13 de octubre de 2019, si todo va bien, estaré corriendo mi tercer major. El resto del año quiero tomármelo con tranquilidad, evitar la cantidad de carreras de medio maratón que hice el año pasado, ser más selectivo, para intentar llegar al plan de Chicago más descansado física y mentalmente, y poder afrontarlo en perfectas condiciones, y por que no, soñar con mejorar mi marca en Maratón.

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