viernes, 28 de abril de 2017

EDP Rock´n´Roll Madrid Maratón 2017 – Parte II

Puedes leer la primera parte pinchando aquí.

A partir del PK25 reduje en exceso el ritmo, y si antes había pecado de valiente, ahora empezaba a pecar de conservador, ya que empecé a hacer kilómetros a seis minutos, y las sensaciones no eran como para haber bajado tanto el ritmo. En el PK26 teníamos un nuevo avituallamiento, donde cogí un vaso de bebida isotónica, una botella de agua, a la cual le di varios sorbos, y parte me eché en el cuello, y en la cabeza, y me tomé un nuevo gel. A esas alturas el calor ya empezaba a notarse bastante, y había que hidratrarse más de lo habitual.

Imagen Marathon Foto
Poco después del PK26 entramos en la Casa de Campo, el recorrido por este lugar era de unos cuatro kilómetros, que prácticamente eran dos de subida y dos de bajada, y que terminaba con una pequeña, pero dura subida, en torno al PK30, que nos sacaba de la Casa de Campo, y que a muchos dejó prácticamente clavados. Antes de ese punto, nuevo avituallamiento líquido, en el que hice lo mismo que en el anterior. Por el PK30 pasé en 2h 52´09”, a un ritmo de 5:45 min/km, haciendo el tramo del PK25 al PK30 en 6:10 min/km, pero lo peor no era ese ritmo, sino que aunque no me notaba cansado, había bajado tanto el ritmo que me costaba intentar cambiarlo para ir más rápido.

Tras una corta, pero intensa bajada, empezaríamos a correr casi en paralelo al río Manzanares, llegando hasta el Estadio Vicente Calderón, donde tras cruzar el puente, hacíamos un giro de 360 grados, para ir en paralelo al río, pero en la otra dirección. Pasado el puente, poco después del PK32, nuevo avituallamiento, en este caso de agua, donde me tomé el último gel (aunque llevaba uno más), y donde aproveché de nuevo para refrescarme e hidratarme, de nuevo más de lo habitual. El calor como os he venido comentando hacía que me hidratase más de lo habitual, y esto supuso, que por primera vez desde que hago carreras populares, me tuviese que salir de la carrera por necesidades fisiológicas, y lo que por un lado iba a suponer un alivio, por otro lado supuso una calamidad, ya que las piernas tras el parón se me agarrotaron, y era como si se hubiesen convertido en dos bloques de cemento, y lo que es peor, el isquio izquierdo, que como ya os comenté me empezó a molestar a principios de semana, volvió a molestarme, para no abandonarme en todo lo que quedaba de recorrido, que además era bastante duro, y es que antes del PK34 empezábamos una subida, que salvo por algunos pequeños tramos, no nos daría un respiro hasta pasado el PK40.

Imagen Marathon Foto
En el PK35, nuevo avituallamiento, que pude tomar más tranquilo, al tener la vejiga vacía, y seguí refrescándome la cabeza y la nuca. Por ese punto pasé en 3h 23´54”, a un ritmo de 5:50 min/km, habiendo hecho el tramo del PK30 al PK35 a 6:22 min/km.

Ya solo quedaba el último empujón, poco más de cinco kilómetros de subida, y luego terreno cómodo y llegada a meta en El Retiro, pero no iba bien, las piernas seguían muy pesadas, las notaba muy duras, me costaba la vida dar una zancada, además el pinchazo del isquio no daba tregua, y para colmo, mentalmente tampoco era capaz de animarme, cada vez estaba más cerca de la meta, pero la sentía cada vez más lejos.

Cuando entramos de nuevo en el Paseo del Prado aún nos quedaban cinco kilómetros, pero el hecho de volver a pasar por la zona en la que habíamos tomado la salida fue la inyección de moral que necesitaba, las piernas iban como iban y poco podía hacer, pero mentalmente me supuso un gran alivio. Dejé atrás el Paseo del Prado y el Paseo de Recoletos, encaré la subida de la Calle Goya, recordando cómo unas semanas atrás volaba en ese tramo en la Carrera contra el Cáncer, y giramos a la izquierda para encarar la subida de la Calle Velázquez, me encontraba entre el PK39 y el PK40, y no pude más, el isquio me molestaba muchísimo, era un pinchazo constante, y por primera vez desde que hago carreras populares, me tuve que poner a andar. Por el PK40 pasé en 3h 57´37”, a un ritmo de 5:57 min/km, haciendo el último tramo de cinco kilómetros, entre el PK35 y el PK40 a 6:45 min/km.



El tramo de subida de la Calle Velázquez, el tramo de subida de la Calle Ortega y Gasset, y el principio del tramo de la Calle Príncipe de Vergara los hice alternando carrera y andar, aunque siendo sinceros más andando que corriendo, hasta que junto al PK41, un hombre me animo diciéndome “venga que te queda solo un kilómetro, el último esfuerzo”, esto junto con el hecho de tener El Retiro ya a la vista, hizo que me pusiese de nuevo a correr, o mejor dicho a trotar, ya hasta la línea de meta.

Entrando en El Retiro levanté los brazos, ya estaba hecho, con ese ritmo de trote me fui comiendo los últimos cientos de metros que me separaban de cruzar una nueva línea de meta, la de mi cuarto Maratón, posiblemente en el que peor lo he pasado de todos, lo cual no dejaba de ser una mayor satisfacción el poder vencerlo. Las piernas cada vez estaban más duras, el isquio lo notaba tan tenso que parecía que se iba a romper por donde sentía el pinchazo, pero yo en lo único que pensaba es que había conseguido mi reto de hacer dos Maratones en dos meses, y levantaba los brazos al cielo marcando cuatro dedos. El tiempo final fue de 4h 12´40”, a un ritmo de 6:00 min/km, pero eso poco me importaba, lo importante es que tenía otro Maratón más.


Imagen Marathon Foto
Tras cruzar la línea de meta, me llamó mi mujer, se encontraba al otro lado de la valla, hasta allí me acerqué para darle un beso, darle otro a mi hijo, y ponerme a llorar de la emoción, en este Maratón lo había pasado muy mal, el bloqueo de las piernas y sobre todo el isquio habían puesto muy a prueba mi resistencia, hasta el punto de tener que ponerme a andar, pero a pesar de todo había superado el bache.

De la organización decir que esperaba algo más, algún detalle especial con los corredores, ya que se trataba de la 40 edición y de estrenar la etiqueta Oro, pero no ha sido así, nada más allá de la camiseta conmemorativa y la medalla. Y respecto al tema de los avituallamientos, invitaría a los organizadores a que se diesen una vuelta por el Maratón de Sevilla, y que tomasen nota de cómo los hacen allí.

Como resumen, decir que había 13.500 corredores inscritos al Maratón, el ganador masculino fue Bonsa Dida, con un tiempo de 2h 10´16”, y en mujeres Elizabeth Rumokol, con un tiempo de 2h 33´55”. En lo personal mi puesto fue el 6.238 de los 10.035 participantes que acabaron el Maratón, en la categoría de hombres quedé el 5.795 de 8.812, y en mi categoría por edad y sexo el 1.421 de 2.061.

Desglose de tiempos
Para terminar, gracias por los mensajes de apoyo, por las felicitaciones, y como siempre, mi mayor agradecimiento para mi mujer, que ha aguantado 22 semanas de entrenamientos, y que se ha recorrido andando, junto con el carrito del peque, dos ciudades para verme en distintos puntos y animarme. Ella me dice que admira mi fuerza de voluntad, pero os aseguro, que sin ella, sin su aliento, sería mucho más difícil conseguir muchas de las cosas que consigo, por mucha fuerza de voluntad que tenga.



miércoles, 26 de abril de 2017

EDP Rock´n´Roll Madrid Maratón 2017 – Parte I

El 14 de noviembre de 2016 me inscribí en el Maratón de Madrid, con ello me proponía hacer dos maratones en dos meses, y aunque ese día la fecha del 23 de abril de 2017 parecía muy lejana, el día ya llegó, y ya están hechos los dos Maratones, el de Sevilla y el de Madrid. Aún queda otro más en 2017, será el de Valencia, pero eso será el 19 de noviembre, por lo que aún queda tiempo.

Aprovechando que el Maratón era en Madrid, y para evitar la aglomeración de gente, el viernes fuimos a la Feria del Corredor, espectacular, yo diría que era bastante mejor que la de hace dos años. Recogí el dorsal y la bolsa del corredor, y aproveché para acercarme al stand de la Behobia SS, a coger información, porque por mi mente pasaba hacerla este año, pero inmediatamente la idea fue desechada, ya que se celebra solo una semana antes del Maratón de Valencia.

En la feria del corredor
A pesar de ser mi cuarto Maratón, me encontraba algo nervioso, aunque sin llegar al punto del día del Maratón de Sevilla, aunque llegar a ese punto es difícil, creo que salvo el día de mi boda, nunca he estado tan nervioso. Durante la noche, no dormí nada bien, me desperté mucho, y no descansé como debía.

El día de la carrera, desayuno habitual, batido de plátano y copos de avena, tostada y té, y a la estación de cercanías para desde allí dirigirme a Atocha. Como suele ser habitual, ya desde mi parada me encontré con mucha gente que iba a correr ese día. En el ropero me fui encontrando con algunos conocidos de Instagram, y con ellos me dirigí hasta los cajones de salida donde nos separamos, ya que unos iban a hacer el Medio Maratón, y otros íbamos a hacer el Maratón.

Antes de la salida con varios Instagramers
En la zona de salida el ambiente era increíble, miles de corredores, muchas nacionalidades, todo tipo de corredores, y sobre todo muchos nervios y mucha ilusión. Ya en el cajón de salida tuve la suerte de conocer a otro Instagramer, Javi, un maratoniano de Bilbao, que se había desplazado a Madrid para correr su decimoséptimo Maratón, ¡ahí es nada!, y ahí se veía la diversidad de la carrera, a un lado tenía a Carlos que iba a correr su primer Maratón, y al otro a Javi, que iba a por el diecisiete.

Antes de la salida había hablado con Carlos para ver que ritmo tenía pensado, y me dijo que su idea era ir a 5:15 min/km por lo menos hasta el kilómetro 30, así que inmediatamente deseché la idea de ir a su ritmo, por lo que cuando dieron la salida, prácticamente me despedí de él y fui a mi ritmo.


Antes de la salida con Javi (17 maratones)
Desde la línea de salida hasta algo más del kilómetro 6, el recorrido es siempre subiendo, por lo que puse un ritmo tranquilo, con la idea de mantenerlo durante todo ese tramo, y aprovechar para disfrutar de las zonas emblemáticas por las que íbamos pasando, Ayuntamiento de Madrid, Plaza de Cibeles, Paseo de Recoletos, Plaza de Colón, Paseo de la Castellana, Nuevos Ministerios, Estadio Santiago Bernabeu, Plaza de Castilla hasta llegar a las Cuatro Torres.  

En el PK5 primer avituallamiento, como ya recordaba de hace dos años, ese avituallamiento es una locura, vamos juntos el Medio Maratón y el Maratón, recién iniciada la carrera, por lo que se convierte en una locura de corredores yendo de un lado para otro, así que decidí saltarme ese avituallamiento. Respecto al avituallamiento Madrid tiene que aprender de Sevilla, poner las mesas escalonadas a izquierda y derecha como hacían allí me parece una idea genial. El tiempo en el PK5 fue de 30´27”, a 6:06 min/km, un ritmo tranquilo en el que me encontraba bastante cómodo.


Pasado el kilómetro 6, empieza un falso llano, y más o menos desde el kilómetro 8 hasta el 10 el recorrido es de bajada. En ese tramo entre el PK6 y el PK8, tomé una decisión que fue valiente, pero creo que no inteligente, y es qué me encontré otro conocido de Instagram que corría su segundo Maratón, e iba acompañado de un amigo que era su primer Maratón, hablando con ellos me dijeron que buscaban hacer el Maratón en 3 h 59´59”, es decir, bajar de cuatro horas, y como me encontraba bien y animado, me dije ¿por qué no intentarlo?, así que desde ese momento me uní a ellos, y dejé que me fuesen marcando el ritmo, olvidándome yo de ir controlando mi ritmo. En el kilómetro 10 avituallamiento de agua y de bebida isotónica, que fue lo que yo tomé, ya me había saltado el primer avituallamiento, y había que ir hidratándose. El tiempo en el PK10 fue de 57´49”, a 5:57 min/km, el ritmo entre el PK5 y el PK10 había sido de 5:29 min/km.

Los siguientes cinco kilómetros eran de los rompepiernas, llenos de toboganes, lo mismo ibas en llano, que te encontrabas subiendo, que bajando, que al final era lo que más predominaba. Alrededor del PK14, nos separamos los corredores del Medio Maratón y del Maratón, lo cual ayudaba a ir más desahogado. Por el PK15 el tiempo fue de 1h 25´55”, a un ritmo de 5:44 min/km, lo que significaba que ese tramo rompepiernas lo habíamos hecho a 5:38 min/km.


Pasado el PK15 nuevo avituallamiento, y momento en el que me tomé el primer gel. En ese momento nos encontrábamos ante un repecho de algo más de un kilómetro, que se dejaba notar bastante en las piernas, no era momento de apretar, ya que después volvíamos a tener terreno bastante favorable, y de nuevo bastante emblemático. Entre el PK15 y el PK20 íbamos a pasar por la Glorieta de Quevedo, Gran Vía, Plaza de Callao, Calle Preciados, Puerta del Sol, Calle Mayor, Catedral de la Almudena y Palacio Real. Pasado el PK18, ya en Gran Vía llego el avituallamiento emocional, ya que estaban mi mujer y el peque, me eché a un lado, les besé, le indiqué a mi mujer que iba bien, y a seguir para adelante, y vivir otro momento emocionante, recorrer la Calle Preciados y la Puerta del Sol con el público animando y apoyando a los corredores, esos corredores anónimos que están luchando por vencer a la distancia del Maratón. El PK20 se encuentra entre la Catedral de la Almudena y el Palacio Real, y por ahí pasamos en 1h 53´39”, a un ritmo de 5:41 min/km, lo que significaba que ya estábamos en ritmo de bajar de las cuatro horas. El tramo entre el PK15 y el PK20 lo hicimos a 5:33 min/km.



Pasado el Palacio Real, y antes de llegar a Plaza de España, de nuevo se encontraba mi mujer con el peque animando (ella no correrá el Maratón, pero se hace muchos kilómetros para animarme, y eso tiene mucho mérito). Antes del punto que marcaba el Medio Maratón, nuevo avituallamiento líquido, y también sólido, ya que daban plátano, yo solo cogí líquido, y me tomé el segundo gel. Por el medio Maratón pasamos en 1h 59´49”, a un ritmo de 5:41 min/km.

Desde Plaza de España, antes del PK21, estábamos en una subida que no acababa hasta el PK22, momento en el que nos volvíamos a encontrar con terreno favorable, una importante bajada de cerca de dos kilómetros, que en mi caso, en vez de ayudarme, me vino mal. Hace dos años en esa bajada me empezaron a dar punzadas en el tobillo derecho, este año no fue el tobillo, sino la tibia izquierda, en su parte exterior, justo por debajo de la rodilla, una molestia que me acompañó durante toda la bajada. En esta bajada me saludó y adelantó Carlos, lo cual para mí fue una sorpresa, ya que como os comenté anteriormente me dijo que su idea era ir a 5:15 min/km, se ve que al final fue más comedido y fue de menos a más. 

Imagen Marathon Foto
Terminada la bajada en el PK24, desapareció la molestia de la rodilla, pero empecé a notar que las piernas se iban cargando en exceso, por lo que decidí que era momento de bajar el ritmo y dejar ir a mis compañeros de viaje. Por el PK25 me encontré de nuevo con mi mujer, último punto en el que me vería antes de meta, nuevo saludo, confirmación de que voy bien, y a seguir. Por ese PK25 pasé en 2h 21´24”, a un ritmo de 5:40 min/km, habiendo hecho el tramo entre el PK20 y el PK25 a un ritmo de 5:33 min/km.



Puedes leer la segunda parte pinchando aquí.

sábado, 22 de abril de 2017

Y ahora toca Madrid. Listo para la salida

Pues ya quedan apenas doce horas para que tome la salida de mi cuarto Maratón, el segundo en dos meses y también el segundo que haré en Madrid, lo cual después de haber hecho los dos últimos fuera de Madrid (San Francisco y Sevilla), se agradece, ya que todo es bastante más tranquilo y conocido.

Meta en El Retiro
Como es habitual, esta semana del Maratón los entrenamientos han sido bastante suaves, intentando hacer pocos kilómetros, no cargando con muchas cuestas, pero eso sí, siguiendo la tónica habitual del plan que he hecho para este Maratón, sin fijarme ritmo, y dejando libertad a las piernas. El primer entrenamiento lo hice el martes, la duración fue de 52´21”, a un ritmo de 5:42 min/km, para hacer 9,20 km, y luego sesión de abdominales y estiramientos. El segundo lo hice el jueves, fue de 38´17”, a un ritmo de 5:27 min/km, para hacer 7,02 km, ya en el gimnasio hice diez series de 40 metros a 4:00 min/km, para terminar con abdominales y estiramientos.

En esta ocasión no ha habido que preparar la ropa dos días antes, con lo que no hay que prevenir tanto la meteorología, y puedo preparar la ropa con bastante más tranquilidad. Para mañana la previsión es que el Maratón empezará con 12 grados, y que la temperatura irá aumentando hasta los 20 grados a la una, que más o menos es cuando tengo previsto cruzar la meta del Retiro. Lo que está claro, es que no habrá ni una gota de lluvia, lo cual se agradece, tal vez lo malo es el calor que puede llegar a hacer en el último tramo del Maratón, el más duro por lo que ya llevas acumulado, y porque de los últimos nueve kilómetros, siete kilómetros son subiendo.

Para mañana la ropa que tengo preparada es:

- Camiseta personalizada de A mis 40 y…, con nuevo color y nuevo diseño.
- Manguitos, es una prenda muy cómoda, solo hay que subirlos o bajarlos en función de la temperatura.
- Pantalón corto.
- Perneras.
- Calcetines sin costuras, buscando evitar las rozaduras.
- Zapatillas Adidas Ultra Boost.
- Gafas de sol.
- Gorra.
- Reloj GPS.
- Portadorsales
- Cinturón portaobjetos
- Geles High5


Normalmente la semana del Maratón la suelo dedicar a estudiar el recorrido y planificar un poco como encarar el Maratón, pero en esta ocasión el recorrido me lo conozco bastante bien, y ya sé de sobra donde están las partes más duras y donde se puede llevar un ritmo más alegre. El Maratón tiene dos importantes subidas, ambas de unos siete kilómetros, la primera desde la salida hasta la zona de las cuatro torres, donde se gira y se empieza a bajar, y la segunda, como he comentado anteriormente, es del kilómetro 33 hasta el 40. Entre el 7 y el 33 tenemos un continuo subir y bajar, con más bajada que subida, y con poco llano. Además, si la previsión climatológica es acertada, creo que va a tener mucha importancia los avituallamientos y la hidratación, el calor hará que necesite más hidratación que en anteriores ocasiones, pero también hay que tener cuidado con no pasarse con la hidratación, ya que esto tampoco es beneficioso.

Y, ¿qué me he planteado para este Maratón?, pues disfrutar, el reto de bajar de las cuatro horas ya lo conseguí en Sevilla, por lo que en este Maratón no quiero ir muy pendiente del ritmo, sino dejar una cierta libertad a las piernas, pero siempre evitando ir con un ritmo demasiado alegre, que no es cosa de pagarlo luego al final, ni tampoco ir con un ritmo excesivamente lento, que haga que el Maratón sea interminable. Lo importante para disfrutar en este Maratón va a ser la experiencia de los tres anteriores, y lo encaro como siempre, con mucho respeto, y a sabiendas de esa montaña rusa de sensaciones que es el Maratón, y más aún tratándose de una ciudad tan conocida y querida para mí, como es Madrid.

Así pues, mi planteamiento para este Maratón es:

1.- Cruzar la meta en El Retiro
2.- Sufrir poco, y sobre todo seguir sin conocer el muro.
3.- Disfrutar mucho del recorrido, de la gente animando, de toda la fiesta que puede ser este 40 aniversario del Maratón de Madrid.
4.- Intentar no irme por encima de las 4 h 11´53”, que es mi peor marca en un Maratón.

Para este Maratón, el plan ha sido solo de ocho semanas, aunque teniendo en cuenta que casi lo empalmé con el plan de entrenamientos de Sevilla (solo tuve una semana de descanso), se puede decir que llevo 22 de la últimas 23 semanas preparando el Maratón. En estas ocho semanas, no he hecho sesiones de series todas las semanas, ni he hecho ritmo en las sesiones de rodaje, dando libertad a las piernas, y al igual que para Sevilla, he reducido las sesiones de rodaje, la más larga fue de 120 minutos, y haciéndolo a ritmo progresivo. Lo que si he hecho, que no hice para Sevilla, es hacer muchas cuestas, intentando entrenar las piernas de cara a las cuestas de Madrid. Juntar estos dos planes de entrenamiento, hace que llegue algo más cansado mentalmente, pero por otro lado, no tengo la presión de querer hacer una marca en especial, como me pasó en Sevilla. También llego con las piernas bastante cargadas de kilómetros, en estas ocho semanas he hecho 306,52 kilómetros, que sumados a los kilómetros que hice para Sevilla, suman 915,31 kilómetros. Esto último no sé hasta que punto será bueno o malo, ya que aunque noto las piernas más cargadas, cuando me pongo a correr llevo un buen ritmo, es algo raro, ya que las sensaciones no van de la mano con el crono.

Y para terminar algo “malo”, y es que llevo dos días con moqueo y estornudos constantes, y lo peor, con las fosas nasales muy taponadas, espero que en las próximas horas mejore y la cosa no vaya a mayores, y sobre todo que se vaya el tapón nasal, porque hacer 42.195 metros en esas condiciones puede ser bastante agobiante.

¡Ah!, como siempre, muchas gracias por los ánimos, y espero contaros  que he cruzado la meta de mi cuarto Maratón.

lunes, 17 de abril de 2017

Y ahora toca Madrid. Estamos a seis días

Semana un poco descontrolada, y es que entre la acumulación de trabajo y luego la Semana Santa todo se ha alborotado un poco. Primero el trabajo de lunes a miércoles, como ya pasó la semana pasada bastante trabajo, saliendo algo más tarde de lo habitual, y con bastante estrés, porque había que cerrar cosas antes de irnos de mini vacaciones. Después de jueves a domingo mini vacaciones, ya en el pueblo, con bastante fiesta, muchas horas en la calle, muchas horas de pie, comiendo y bebiendo más de lo habitual, y claro, sin descansar todo lo que sería necesario.


Viaducto de Segovia
Para el Maratón de Sevilla fueron las Navidades las que pusieron a prueba el plan de entrenamientos, y lo solventé bastante bien, además esto fue un mes y medio antes del Maratón, lo que daba bastante margen para recuperar de los excesos. En este caso la Semana Santa cae muy, muy cerca del Maratón, por lo que espero que los excesos no pasen factura.

De momento, el exceso de estar tanto de pie me ha supuesto que desde ayer domingo tenga un pequeño pinchazo en el isquiotibial izquierdo, es algo raro, ya que solo me molesta cuando estoy sentado, no molesta ni de pie ni al andar, por lo que no sé muy bien qué será, solo espero que de aquí al domingo se me pase.

Durante la semana sí que cumplí con los tres entrenamientos que había planificados, el primero el de series, que hice el martes, y que fue algo extraño, ya que sensaciones y crono no fueron de la mano, no me notaba bien, me notaba algo cargado, pero en cambio todas las series salieron mejor de lo planificado. La segunda sesión fue de rodaje, ya en mi pueblo, y salió dentro de lo planificado, sin mucho que comentar. Respecto a la tercera sesión, la de fondo, primero costó mucho salir a correr, después de dos días de mucha fiesta, no había ni ganas ni piernas para salir a correr, por ello la fuerza de voluntad y la mente tuvieron mucho que decir, y al final el entrenamiento, aunque algo más lento de lo que me hubiese gustado, salió adelante.

Respecto a las cuestas, aunque esta semana no haya hecho cuestas largas como las que suelo hacer cuando entreno en Alcorcón, si que he tenido bastantes cortas, pero con su buena inclinación.

Y tras esto, paso a contaros los entrenamientos de la semana:

Día 1. Sesión de series. 20´ + 6 x 1.000 + 1 x 3.000 + 10´. Volvía a retomar la sesión de series, en un entrenamiento que como he dicho fue algo raro, ya que aunque el crono decía que estaban saliendo bien las series, en cambio las sensaciones de las piernas no eran las mejores, supongo que ya se dejan notar tantos meses de intensos entrenamientos. Las series de 1.000 salieron en 5´00”, 4´58”, 4´46”, 4´47”, 4´44”, y 4´36”. La serie de 3.000 salió en 15´31”. El entrenamiento fue 1h 13´13”, a un ritmo de 5:23 min/km, para un total de 13,58 km. Acabé el entrenamiento con ejercicios de  abdominales, lumbares y estiramientos.


Día 2. Sesión de rodaje. 75´. Para esta sesión tocó hacerla ya en mi pueblo y tras el viaje en coche de la noche anterior, por lo que las piernas no se encontraban del todo frescas, y fui haciendo el recorrido con demasiado cambio de ritmo, sin llegar a hacerlo homogéneo, lo cual siempre me hace que no vaya del todo a gusto. La sesión fue de 13,09 km, en 1 h 16´39”, a un ritmo de 5:51 min/km.


Día 3. Sesión de fondo. 90´ progresivos, 60´ entre 6´30” y 6´, y 30´ entre 6´ y 5´40”. No había ganas de salir a correr, además que las piernas las notaba muy cargadas, y es que los dos días anteriores había pasado más horas en la calle que en la casa, y muchas horas de pie, así que tuve que tirar de fuerza de voluntad para salir a correr, y una vez corriendo, hacer bastante trabajo mental para no pararme y volverme a casa. Al final el entrenamiento salió algo más lento de lo planificado, pero teniendo en cuenta las circunstancias, la verdad es que salió bastante bien, y seguí sumando kilómetros a las piernas, y sobre todo, haciendo un buen entrenamiento mental. El entrenamiento fue de 1 h 33´11”, para hacer 15,43 kilómetros, a un ritmo de 6:02 min/km.


Y ya estamos a apenas seis días para tomar la salida de mi cuarto Maratón, el segundo que hago en los últimos dos meses, el trabajo ya está todo hecho, ya solo falta hacer un par de salidas a ritmo tranquilo, que la pequeña molestia del isquitibial desaparezca, y tener suerte el día del Maratón, para poder colgarme mi cuarta medalla finisher.

Semana 7
Día 1
Día 2
Día 3
Plan Entrenamiento

20´+ 3 x 1.000 + 1 x 3.000 + 10´

75´

90´ progresivos
60´ entre 6´30”  y 6´
30´ entre 6´ y 5´40”

Realizado

1 h 13´13´´
13,58 km
5:23 min/km


1 h 16´39”
13,09 km
5:51 min/km

1h 33´11”
15,43 km
6:02 min/km

domingo, 9 de abril de 2017

Y ahora toca Madrid. Estamos a dos semanas del Maratón

Esta semana se ha acabado la normalidad y tranquilidad de las semanas anteriores, volvemos a entrar en un mes complicado de trabajo, y a ello ha habido que sumar que el fin de semana hemos ido a ver a la familia de mi mujer a Ciudad Rodrigo, por lo que ha habido que hacer algún cambio en el plan de entrenamientos.


La semana ya empezó con algo de más trabajo que en semanas anteriores, y ya empecé a decir adiós a la posibilidad de salir a mi hora, lo cual se ha alargado a lo largo de la semana, esto al final lo que hace es que cuando llego a casa voy más apurado de tiempo, y apenas me da tiempo a comer algo, saludar a la familia, cambiarme y salir a entrenar, y más en esta semana que he tenido que hacer la sesión de fondo entre semana.

El fin de semana, como he comentado anteriormente, lo hemos pasado en Ciudad Rodrigo, y para la sesión de fondo de esta semana tenía que hacer 120´, lo que más o menos suponía 20 kilómetros, y claro, allí, en Ciudad Rodrigo, sacar un recorrido de tantos kilómetros es complicado, así que adelanté la sesión de fondo al jueves dejando para el fin de semana una sesión de rodaje de 75´.

Esta semana en el plan he hecho dos sesiones de rodaje, y es que como el fin de semana pasado hice el Medio Maratón de Madrid, quería dar algo de descanso a las piernas en lo que a intensidad se refería, así que me marqué dos sesiones de rodaje, para hacer kilómetros, pero sin cargarlas en exceso de lactato.

Al final la semana ha salido bastante completa en lo que a kilómetros se refiere, y en ritmo, aunque le haya dado descanso a las piernas en lo que a series se refiere, tampoco es que el ritmo haya sido bajo. Por supuesto, las piernas han “sufrido” unas cuantas cuestas, incluido en Ciudad Rodrigo, donde cambié el recorrido habitual que hago, para en esta ocasión acabar subiendo una importante cuesta que lleva desde el río hasta la casa.

Con esto, los entrenamientos de la semana han sido:

Día 1. Sesión de rodaje de 75´. Para estas sesiones no me estoy marcando ritmo, sino que lo que más intento es hacer un recorrido con cuestas, dejando un poco de libertad al cuerpo, para que sea el que vaya marcando el ritmo. En esta primera sesión de la semana noté que el domingo no puse las piernas al limite y que me encontraba bastante bien, por lo que durante el entrenamiento llevé un ritmo más alto de lo que viene siendo habitual en este tipo de sesiones. El entrenamiento fue 1h 16´15”, a un ritmo de 5:31 min/km, para un total de 13,82 km. Acabé el entrenamiento con ejercicios de fortalecimiento, abdominales, lumbares y estiramientos.


Día 2. Sesión de fondo. 120´ progresivos, 60´ entre 6´30” y 6´, 30´ entre 6´ y 5´40”  y 20´ entre 5´40”  y 5´20”.  En esta sesión de nuevo me encontré bastante bien de piernas, y tampoco me apetecía ir con el freno de mano puesto, por lo que el primer tramo hice todos los kilómetro más rápido de lo que me marcaba el plan. El segundo tramo, salvo una subida que hago por un tramo de arena que siempre se me atraganta, conseguí ir dentro de los ritmos marcados, y el último tramo también conseguí estar dentro del intervalo, por lo que acabé bastante contento. El entrenamiento fue de 2 h 2´2”, para hacer 21,22 kilómetros, a un ritmo de 5:45 min/km.


Día 3. Sesión de rodaje. 75´. Para esta sesión, y tratándose del pueblo de mi mujer, hago pocos kilómetros por el pueblo, haciendo muchos por terrenos de arena y grava y por carretera, algo a lo que no estoy nada acostumbrado, y me encuentro bastante incómodo, sobre todo en lo que a correr sobre arena y gravilla se refiere, en lo de la carretera lo que me produce es mucho respeto, ya que aunque es una carretera con poco tráfico, son como seis kilómetros los que hago, y son varios los coches con los que te encuentras por el camino. La sesión fue de 13,02 km, en 1 h 15´20”, a un ritmo de 5:47 min/km. Tras la sesión hice un par de rectas de 60 metros, en esta ocasión a lo que daban las piernas, y salieron a un ritmo de 2:43 min/km y 2:45 min/km.


Y la próxima semana, pues para nada tranquila, por un lado el trabajo, y por otro la Semana Santa, unas mini vacaciones, y viaje a mi pueblo para ver a mi familia. Toca empezar a bajar kilómetros, sobre todo en la sesión de fondo, para después ya encarar la última semana. 

Semana 6
 Día 1
Día 2
Día 3
Plan Entrenamiento

75´

120´ progresivos
60´ entre 6´30”  y 6´
30´ entre 6´ y 5´40”
20´ entre 5´40”  y 5´20”

75´
Realizado

1 h 16´15´´
13,82 km
5:31 min/km


2 h 2´2”
21,22 km
5:45 min/km

1h 13´20”
13,02 km
5:47min/km


miércoles, 5 de abril de 2017

XVII Medio Maratón de Madrid 2017

El domingo pasado participé, en la que para mí ya es una cita obligada en el calendario de carreras, el Medio Maratón de Madrid, una carrera a la que le tengo mucho cariño, ya que fue en ella en la que debuté, hace ya tres años, en la distancia de los 21.097 metros. En esta ocasión, como ya ocurriera hace dos años, acudía a la cita como parte del plan de entrenamientos para el Maratón de Madrid.


Respecto a la última edición, un par de cambios, para mí uno para bien y otro para mal. El año pasado fue muy criticado el cambio de denominación ya que pasaron de denominarlo Medio Maratón de Madrid a Half Maratón de Madrid, este año han corregido lo que para mí era un error, y han vuelto a la denominación de anteriores ediciones. Lo que este año ha ido a peor es la feria del corredor, en esta ocasión se ha hecho en la Galería de Cristal del Ayuntamiento de Madrid, un espacio bastante más pequeño que el de anteriores ocasiones y que además ralentizaba mucho el acceso, ya que al tratarse de un edificio oficial, había que pasar por el arco detector de metales, lo que suponía tener que hacer una importante cola de espera en la calle, para poder acceder al recinto. Una vez dentro todo muy rápido, como es habitual, primero retirabas el dorsal, y con él te dirigías a retirar la bolsa del corredor, en la cual este año he echado en falta la revista del Medio Maratón, donde además de distintos artículos, se incluían mapas del recorrido, zona de ropero, zona de salida y meta.

El recorrido, tras la modificación del año pasado, repetía el mismo que en el 2016, saliendo desde el Paseo del Prado, misma zona de salida que el Maratón de Madrid. El recorrido, como siempre, duro, una primera parte, aproximadamente hasta el kilómetro 10, donde se puede decir que estás subiendo constantemente, una segunda parte de toboganes, con continuas bajadas y subidas, con una importante bajada cuando pasas por el lateral del Retiro, aproximadamente kilómetro 16, un tercer tramo, bastante duro, aunque para mí muy motivador, que va desde Atocha, hasta la entrada al Retiro, y el tramo final que haces ya en el Retiro, hasta que llegas a meta, donde hay que dejarse llevar por la emoción y disfrutar de la entrada en meta.

Altimetría Medio Maratón Madrid
En esta carrera, volví a coincidir con mi prima y su marido, a los que hacía tiempo que no veía, y como en anteriores ocasiones, coincidía con conocidos de Instagram, teniendo la oportunidad de desvirtualizar a una corredora, y lo mejor de todo, compartir la carrera con otros dos corredores, Carlos y Dani, que conocí hace unos meses por Instagram. Para la carrera había quedado con Dani, que se mueve en los mismos tiempos que yo, para hacer el Medio Maratón juntos, nuestra idea era bajar de la hora y cincuenta minutos, intentando acercarnos a la hora y cuarenta y siete minutos. Con Carlos habíamos quedado en el ropero para saludarnos e ir juntos hasta la línea de salida, y ya se iría a su cajón, ya que él hace el Medio Maratón en torno a la hora y treinta y cinco minutos, algo que a día de hoy parece inalcanzable para mí.

Pero todo lo que teníamos pensado cambió, habíamos quedado a las ocho y media en el ropero, aunque los tres llegamos antes, mientras nos cambiamos nos pusimos a hablar, y se nos echó la hora encima, desde el ropero había que caminar casi un cuarto de hora hasta la zona de salida, y era el margen de tiempo que nos quedaba, así que tocó acelerar, al final Dani y yo estábamos entrando en nuestro cajón de salida a las nueve en punto, Carlos no pudo llegar hasta su cajón de salida, por lo que decidió meterse con nosotros.


El hecho de llegar justos de hora, y salir desde la parte trasera de nuestro cajón, significó que teníamos más cerca el globo de la hora y cincuenta y cinco minutos, que el de la hora y cincuenta minutos, que en un principio iba a ser nuestra referencia. A eso hay que sumarle que el inicio de la carrera es duro, empiezas en el Paseo del Prado con un falso llano en subida, y en seguida giras a la derecha, a la calle Alcalá, donde te enfrentas a una subida corta, pero fuerte, y además de ello, te ves un poco encerrado, y claro no es lo mismo salvar corredores y adelantar uno solo que cuando vas tres. Resultado, los tres primeros kilómetros fueron bastante lentos, a ritmo de 5:40 min/km, así que sin ni siquiera hablarlo cambiamos el chip, no era día de ir a buscar tiempo, era día de disfrutar, y eso hicimos.

Los siguientes kilómetros mantuvimos un ritmo tranquilo, por el PK 5 pasamos en 28´05”, a un ritmo de 5:37 min/km, a pesar de ir subiendo íbamos muy cómodos, hasta el punto de que íbamos hablando, contando nuestras experiencias y anécdotas. A este respecto indicaros que Dani es un apasionado del Medio Maratón, en lo que va de año ha hecho cuatro, y en noviembre pasado cruzó el charco para hacer el Medio Maratón de Las Vegas, aún no ha dado el salto al Maratón, pero ya tiene el gusanillo. Carlos en cambio sí ha sido picado por el Maratón, y el próximo 23 de abril se enfrentará por primera vez a la distancia de 42.195 metros.

Con la medalla de finisher
Los kilómetros iban pasando, y nosotros seguíamos disfrutando de una cómoda carrera, en la que incluso saludábamos a otros corredores que hemos conocido por Instagram, y también nos ocurrió una curiosa anécdota, ya que una corredora nos adelantó, y al pasar a nuestro lado nos saludó, diciéndonos que nos conocía a los tres de Instagram, decir que los tres llevábamos camisetas personalizadas con nuestro nick de Instagram a la espalda.

Al llegar a Plaza de Castilla, se acaba la constante subida, y una vez pasas la plaza y entras en la calle Mateo Inurria se encuentra el PK 10, por ahí pasamos en 55´07”, a un ritmo de 5:31 min/km. Esos kilómetros habíamos seguido con la misma dinámica, disfrutar e ir charlando, pero a un ritmo ligeramente mayor, y haciendo ya kilómetros en torno a 5´15”. Muy cerca del kilómetro 10, y como ya es habitual en esta carrera, se encontraba mi mujer con el pequeñajo, al saber más o menos el sitio exacto, ya iba pendiente, y aproveché para salirme de la carrera, y darle un beso a cada uno de ellos, y es que es lo mínimo que puedo hacer para agradecerle el apoyo, los madrugones, y los kilómetros que se hace mi mujer para verme. Sin duda es de esas cosas que te revitalizan, yo diría que más que un gel energético.


A partir de ese momento y hasta el kilómetro 16 empiezan los continuos toboganes, eso sí, con terreno más favorable que duro. En este tramo nos volvimos a encontrar con la corredora que tras reconocernos nos saludó, y compartimos con ella hasta el kilómetro 15, evidentemente charlando sobre anécdotas y experiencias en carreras populares. Por el PK 15 pasamos en 1 h 20´48”, a un ritmo de 5:23 min/km. En ese tramo ya hacíamos kilómetros por debajo de 5´10”, y eso a pesar de los kilómetros de charla que compartimos con la otra corredora.

Tras pasar por la puerta de El Retiro, nos dirigimos hacía la Avenida Menéndez Pelayo, kilómetro 16 y empezamos un terreno muy favorable, luego le seguía un tramo más llano, hasta que encaramos la calle Alfonso XII, donde comenzaba la última subida, momento en el que aproveché para poner a prueba las piernas y apretar el ritmo, con mis dos compañeros siguiéndome, justo en el cruce de la calle Alfonso XII con la calle Alcalá se encontraba el PK 20, el tiempo 1 h 45´57”, el ritmo 5:18 min/km, y lo mejor que del 15 al 20 habíamos hecho tres kilómetros por debajo de cinco minutos.

Como siempre, la entrada al Retiro, es muy emocionante, es un paseo triunfal, es mucha la gente que se encuentra animando, y es muy difícil no emocionarte, en esos momentos Carlos sacó su móvil y fue grabando y haciendo fotos, lo cual he de decir que hizo durante diversos tramos de la carrera. La meta la cruzamos los tres con los brazos en alto, con un tiempo oficial de 1 h 53´07”, pero lo más importante con la alegría de haber hecho una carrera diferente, centrados en disfrutar de cada kilómetro, y de cada momento.


El Medio Maratón como sabéis era un entrenamiento de cara al Maratón de Madrid, y si el día anterior me dicen que iba a hacer 1 h 53´07”, hubiese pensado que no había tenido un buen día, y me hubiese preocupado por la forma en la que encaro el final del plan, pero la realidad fue muy distinta, ya que fue un buen entrenamiento, en un recorrido duro, con ritmo progresivo, yendo de menos a más, y con una buena respuesta de las piernas en el tramo final, y sobre todo disfrutando, que al fin y al cabo, es lo que busco de cara al Maratón de Madrid.