Una
de las lesiones más comunes y posiblemente más temida por los corredores es la fascitis plantar, aunque debo decir que yo en su día la sufrí, y no por correr,
y también decir que el motivo por el que me he acordado de ella y por el cual me he documentado, tampoco tiene
nada que ver con el correr. En mi caso yo la sufrí porque un verano me excedí
en el uso de las chanclas, y eso me provocó la fascitis plantar, aunque me
bastó con dejar las chanclas de lado para recuperarme. Y el motivo por el que
me he acordado de esta temida lesión ha sido por mi jefe, que la está
sufriendo, y no debido a que sea un aficionado a correr, sino, debido a su
afición al golf, y es que parece que el movimiento que hace con el pie al
golpear la bola a la salida del hoyo, le ha producido está lesión.
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Todos
hemos oído hablar de la fascitis plantar, pero, ¿qué es exactamente? En la
planta del pie, tenemos un tejido elástico que va desde los dedos hasta el
talón, creando el arco del pie, y llamado fascia plantar. Cuando este tejido se
inflama, bien por una sobrecarga o bien por qué se estira demasiado, se produce
la, por todos conocida, fascitis
plantar. Esta inflamación de la fascia plantar produce un dolor intenso que molesta solo con caminar. Por
regla general son molestias pasajeras, pero hay que tener en cuenta cual o
cuales fueron la o las causas de la fascitis plantar, para que esta molestia pasajera,
no pase a ser una lesión crónica.
La
fascitis plantar, aunque es una de las lesiones más temidas entre los
corredores, en realidad es un problema que afecta a la población en
general, siendo más propensos a sufrirla las personas con pie plano o un arco plantar
alto, las personas con pisada pronadora, las personas obesas o que ganan peso
bruscamente, y las personas que tienen el tendón de Aquiles tenso. Fuera de ese
grupo de personas, existen diversas causas que pueden provocar la aparición de
la fascitis plantar, como son:
1.-
Uso de tacón alto en las mujeres.
2.-
Uso de calzado con soporte de arco deficiente o suelas blandas, como puede ser
el caso de las chanclas.
3.-
Hacer tiradas largas, series o cuestas, así como correr sobre superficies
irregulares.
4.-
Que se modifique nuestra forma de pisar al cambiar el calzado que usamos a
diario, o nuestras zapatillas de correr.
5.-
Realizar actividades descalzo, ya sea andar, correr o saltar.
El
síntoma que va a delatar a la fascitis plantar será el dolor intenso en la zona
interna del talón, yo lo definiría como una punzada intensa que sientes en el
talón con cada paso que das. El dolor es más intenso con los primeros pasos de
la mañana, después de estar un rato parado, al subir escaleras, y por supuesto,
al correr. En mi caso el dolor me vino de la noche a la mañana, y una vez dejé de usar las chanclas, se puede
decir que prácticamente igual que vino se fue, pero hay casos en los que el
dolor va apareciendo de manera lenta, solo por la mañana y después de una
actividad intensa. En esos casos se deben tomar medidas para prevenir que no
vaya a más, ya que si la lesión sigue adelante puede limitar mucho nuestra
actividad deportiva e incluso ser molesta para nuestro día a día, sobre todo si , por trabajo, tenemos que pasar mucho tiempo de pie o caminando.
A
la hora de tratar la fascitis plantar va a ser muy importante saber qué la ha
generado, ya que puede ser un aspecto puntual, como mi caso con las chanclas,
o puede ser algo crónico, debido a la forma de nuestro pie, o a la forma de
pisar. El tratamiento en el primer caso sería la combinación de
antiinflamatorios, ejercicios de estiramiento de la fascia plantar, como los que podéis ver en el siguiente vídeo, y la visita
a un fisioterapeuta, y por supuesto, habría que seguir el tratamiento hasta que el dolor remita
totalmente. Además, todo lo anterior debe ir combinado con la eliminación de la causa que ha motivado la fascitis plantar, como es la pérdida de peso en caso de estar obeso, alternancia de zapato de tacón y zapato plano en las mujeres, calzado con la suela adecuada, y no excedernos en entrenamientos en superficies duras y/o irregulares. En el segundo de los casos habría que hacer un estudio de la pisada
y ver si fuese necesario la utilización de unas plantillas, para esto debemos
olvidarnos de los estudios de pisadas que ofrecen algunas tiendas deportivas y
acudir a una clínica especializada en podología.
Debemos
tener en cuenta que en muchos casos las fascitis plantar viene originada por
tener unos músculos débiles y tensos, por lo que hay una serie de ejercicios que
nos ayudarán a prevenir la aparición de las fascitis plantar. En el vídeo que tenéis a continuación, podéis encontrar un par de ejemplos.
Pero recordar siempre que ante una lesión lo mejor es acudir siempre al médico especialista o a un fisioterapeuta.