El pasado domingo participé en la última carrera del 2019, cerrando así la temporada de carreras populares corriendo en casa, en un recorrido que pasaba por lugares por los que suelo entrenar a lo largo del año.
La bolsa del corredor se retira junto a la pista de atletismo de Alcorcón, sin esperas, ya que no es una carrera multitudinaria, en ella te hacen entrega de la camiseta, el dorsal, y un tetrabrick de caldo Aneto, junto a una bolsa de la misma marca.
La última vez que corrí esta carrera fue en 2017, y respecto a esa edición (y anteriores), se ha producido un importante cambio, y es que se estrenaba un nuevo recorrido. Por lo demás, el formato era el mismo, un recorrido de 5 kilómetros, en el que sobre la marcha, cada uno decide si quiere hacer 10 kilómetros, dando dos vueltas, o dar solo una vuelta, y quedarse en 5 kilómetros. Además el circuito está homologado, y sirve para acreditar marca en la San Silvestre Vallecana.
El recorrido es duro, ya que no hay apenas zonas llanas, con zonas de mucho tobogán, y dos zonas de largas subidas, que se notan en las piernas y en el ritmo, ya que apenas te dan respiro, en resumen, un recorrido bastante rompepiernas.
En esta carrera, me presentaba tras casi dos semanas sin entrenar, eso sí, por voluntad propia, ya que quería descansar mente y piernas, por lo que tenía muy claro que no me encontraba en mi mejor momento, así que me presenté en la línea de salida con una idea muy clara, la de disfrutar de la última carrera del año, además de un año que se ha dado bastante bien.
La carrera empezaba con un ligero desnivel favorable, por una larga recta, que solo se veía cortada por una glorieta poco antes del PK1. El ritmo en ese kilómetro fue algo más alto de lo esperado, sin duda ayudado por el desnivel, que hizo que hiciese ese primer kilómetro en 4´36”. Tras la recta, girábamos 360º para luego girar a la derecha, y dejar atrás el terreno favorable y empezar la primera subida, corta, pero intensa, y tras dos giros a la izquierda, bajar por la calle paralela, la cuesta que habíamos subido.
Posteriormente, tras dos giros a la derecha, volvíamos a subir, en esta ocasión una cuesta más larga, que se iba notando en las piernas. El PK2 se encontraba cerca del comienzo de esta subida, y en el crono se notó tanto giro cerrado y las subidas y bajada, haciendo ese segundo kilómetro en 4´46”.
El tercer kilómetro se hacía casi todo en subida, es una subida larga que apenas da descanso, pero como en el recorrido hacíamos una especie de S, nos encontramos con un tramo de bajada, que nos daba un pequeño respiro, antes de volver a encarar la subida. A pesar de la subida, pude llevar un ritmo bueno, haciendo ese tercer kilómetro en 4´41”.
La subida era larga, por lo que parte del cuarto kilómetro también se encontraba dentro de ella, hasta que por fin giramos a la derecha, y nos encontramos, primero con un falso llano en bajada, para luego girar a la izquierda, y encontrarnos ahora sí, con terreno favorable, y con el PK4. Ese cuarto kilómetro lo hice en 4´50”, sin duda había pesado en el ritmo el final de la subida.
El kilómetro cinco, era con perfil favorable, pero con un continuo sube y baja, bastante rompepiernas, que hacía imposible llevar un ritmo constante. Poco antes de la meta, unos voluntarios indicaban pasar por la zona derecha del arco de meta, a los que fuesen a hacer cinco kilómetros, o por la izquierda a los que íbamos a dar dos vueltas y hacer los diez kilómetros.
El kilómetro cinco lo hice en 4´36”, pasando por el arco de meta en 23´29”.
Tocaba encarar la segunda vuelta, en ella empecé a notar el parón y la falta de entrenamientos, haciendo la mayoría de los kilómetros unos segundos más lento que en la primera vuelta. El sexto kilómetro lo hice en 4´42”, más lento que en la primera vuelta en 6”, el séptimo kilómetro lo hice en 4´53”, más lento en 7”, y el octavo kilómetro noté bastante la subida y lo hice 15” más lento que en la primera vuelta, es decir en 4´56”.
Los siguientes dos kilómetros, mejoré con respecto a la primera vuelta, pero no en unos tiempos que hiciesen recuperar el terreno perdido en los tres anteriores. El noveno kilómetro lo hice en 4´47”, mejorando en 3”, y el último kilómetro lo hice en 4´34”, mejorando en 2”, el tiempo de la primera vuelta, y siendo mi mejor kilómetro en todo el recorrido.
Crucé la meta con un tiempo de 47´21”, lo cual teniendo en cuenta el momento de forma en el que estaba, el recorrido, y que en ningún momento forcé para ir a tope, me parece bien, y sobre todo teniendo en cuenta que me tomé la carrera para disfrutar de correr en mi ciudad, por las zonas que entreno, pero con dorsal.
Hola Makina, muy buen tiempo, a mí me tocó la San silvestre de Las Palmas de Gran Canaria ( ciudad de mi mujer), que estábamos allí pasando las fiestas, fui acompañadola, así que tranquilito.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias!!, Las Palmas no es mala zona para acabar el año, y correr, espero que disfrutases de la carrera, no siempre hay que buscar correr rápido, cruzar la meta acompañando a tu mujer, también hay que disfrutarlo.
ResponderEliminarSaludos.