Tras el Maratón de Berlín, me tomé una semana de descanso, hasta el pasado domingo, que me puse las
zapatillas para participar en la carrera Madrid corre por Madrid. Aunque bueno,
siendo sinceros, las zapatillas me las volví a poner el viernes, para acudir a
un evento que organizaba Adidas Runners Madrid, para la presentación de las
nuevas Adidas Solarboost, en donde junto a mi mujer corrí algo más de cuatro
kilómetros y medio, a un ritmo muy suave.
Normalmente esta carrera suele
ser la primera de la temporada, pero este año no ha sido así, ya que
empecé la temporada 2018/2019 con el Maratón de Berlín, por lo que realmente ha sido más
una carrera para calibrar como había recuperado tras el Maratón, y la semana de
descanso, y con la mente ya puesta en el plan de entrenamiento que me llevará a
la línea de salida del Maratón de Nueva York, el próximo 04 de noviembre.
La carrera como es habitual,
bien organizada, la retirada del dorsal en el lugar habitual, te mandan un mail
con tu número de dorsal, lo imprimes y lo presentas. Al retirar el dorsal, hay
intervalos por números, por lo que se hace de manera bastante rápida. La bolsa
del corredor, un año más bastante rácana, camiseta, publicidad de Mapoma (el
organizador), y una bolsa. El día de la carrera una vez cruzas la meta te dan
agua, isotónico, un plátano y una botella de leche de almendras. Lo bueno, es
que la carrera es solidaria, y parte de lo recaudado se dona siempre a causas
solidarias, por lo que se les puede perdonar que la bolsa del corredor no llevara más detalles.
En esta carrera había bastante gente
conocida, pero la verdad es que apenas pude saludar a un par de corredores, y
es que llegué bastante apurado de tiempo, y según llegué me fui directamente al
cajón de salida, que en esta ocasión era el cajón 1, el cajón de menos de 45
minutos (que lo acreditaba con la marca del Derbi de las aficiones), aunque no
me veía con piernas como para intentar esa marca.
Ya lo he comentado en las
anteriores ocasiones que he corrido esta carrera, para mí, esta carrera tiene
uno de los recorridos más bonitos, recorriendo muchos de los lugares más
emblemáticos de Madrid, transcurriendo varios kilómetros por el mismo centro, y
pasando por zonas como la Puerta de Alcalá, Cibeles, Gran Vía, calle Preciados,
Puerta del Sol, Palacio de Oriente, catedral de la Almudena o Neptuno.
Como os he indicado
anteriormente, me encontré con dos corredores conocidos, ambos compañeros en
Adidas Runners Madrid, uno de ellos me comentó que su idea era no ir rápido, a 5
min/km más o menos, la otra es una chica con la que comparto muchos
entrenamientos, y que lleva un ritmo algo más rápido que el mío, me dijo que
pensaba ir “tranquila”, por lo que le dije que iría con ella, hasta que su
ritmo “tranquilo” fuese demasiado para mí. Y es que una semana después del
Maratón, sinceramente no sabía muy bien cual iba a ser mi ritmo.
Por lo tanto, la idea con la
que tomé la salida era clara, que mi compañera me marcase el ritmo, y mientras
me encontrase bien, seguirla, y sí veía que no iba cómodo con su ritmo, bajarlo
y ponerme yo un ritmo que me fuese más cómodo.
El estar en el cajón 1, y tener
a mi compañera haciendo de liebre, supuso que pronto me pusiese a un ritmo
alto, haciendo el primer kilómetro en 4´50”. Los kilómetros siguientes, en
general el terreno iba a ser bastante favorable, aunque teníamos una parte
entre Cibeles y Colón, que el recorrido es de esos falsos llanos, que pican
para arriba, y que poco a poco se van notando en las piernas. En los tres
kilómetros siguientes pasamos junto a la Puerta de Alcalá, Plaza de Cibeles y
Plaza de Colón, donde hicimos un giro de 180º para volver en dirección a la
Plaza de Cibeles.
De esos tres kilómetros, dos
los aguanté bien junto a mi compañera, 4´39” el PK2, y 4´31” el PK3, pero en el
cuarto me descolgué un poco, aunque manteniéndola siempre a la vista, y
haciendo ese PK4 en 4´37”.
El kilómetro 5 es prácticamente
todo de subida, desde la Plaza de Cibeles hasta la Plaza de Callao, y una
subida con importante pendiente, que se me atragantó bastante en las piernas, y
que supuso que perdiese de vista a mi compañera. La verdad es que en ese tramo
noté que las piernas no iban tan bien como en los kilómetros anteriores, y que
solo una semana antes estaba corriendo por las calles de Berlín. Ese kilómetro
en subida lo hice en 5´06”.
Tras la subida, entramos en la
calle Preciados, algo estrecha para la cantidad de corredores que íbamos, por
lo que había que ir adecuando el ritmo a los otros corredores. En ese tramo
pasamos junto a la Puerta del Sol, y encaramos la calle Arenal en dirección al
Palacio de Oriente, previo paso por el Teatro Real. Tras pasar por el Palacio
Real, La Catedral de la Almudena, encaramos la calle Mayor, de nuevo en
dirección a la Puerta del Sol. Siendo este tramo de la calle Mayor otro en que
el recorrido se complica, ya que por un lado es una zona estrecha, y por otro,
es una subida, que se nota en las piernas.
El kilómetro 6 lo hice en
4´35”, recuperando algo del ritmo perdido en Gran Vía, pero el kilómetro 7 que
fue el que transcurrió por la zona estrecha y de subida de nuevo me salió más
lento de lo deseado, 4´53”.
Tras el tramo estrecho de la
calle Mayor, y la Puerta del Sol, pasamos por la Plaza de Canalejas, que se
encontraba en obras, y que tampoco ayudó a mejorar el ritmo, aunque tras esto
encaramos la calle Alcalá, en dirección a la Plaza de Cibeles, con una
considerable cuesta abajo. En ese punto, las piernas aún no terminaban de coger
bien el ritmo, por lo que decidí recuperarme un poco, haciendo el kilómetro 8
en 4´42”.
Lo bueno es que a partir de ese
momento, y durante más de un kilómetro el terreno era favorable, y las piernas
volvieron a responder bien al ritmo alto, consiguiendo hacer el kilómetro 9 en
4´24”. El último kilómetro tenía parte favorable, hasta que hacíamos un giro de
180º para encarar hacía meta, convirtiéndose el terreno favorable en
desfavorable, momento en el que de nuevo, a pesar de querer mantener el ritmo,
no pude, e hice el kilómetro 10 en 4´42”, cruzando la meta en un tiempo total
de 46´59”.
Comparado con el año pasado,
que hice un tiempo de 46´13”, este año me ha salido 46” más lenta la carrera,
pero teniendo en cuenta que una semana antes estaba corriendo el Maratón
de Berlín, que las piernas sobre todo en las subidas las notaba cansadas, y que
al entrenar un Maratón, el ritmo siempre es más lento, la verdad es que estoy
bastante contento con como fue la carrera.