Supongo que a todos nos pasa, estamos acostumbrados a nuestra cama y a nuestra almohada y cuando vamos a un hotel o a otra casa extrañamos y cuesta coger el sueño. Parece sorprendente, pero a un pequeñajo de un mes también le sucede, extraña la cuna!!
Hemos venido a Ciudad Rodrigo para que al peque lo conozcan la familia y los amigos y el pobrecillo lleva dos noches que le cuesta dormir, y claro los papis también dormimos poco y mal, y con noches así se te quitan las ganas de salir a correr.
Tampoco es que el tiempo esta mañana acompañase, estaba fresquito y húmedo, pero como en breve empezaré con el plan del maratón ahora mismo es mejor salir a correr poco que nada, así que he hecho una salidita de 40 minutos para no perder ni fondo ni ritmo.
Y claro después de quemar calorias hay que recuperar fuerzas, y en Ciudad Rodrigo una buena opción es salir a tomar unos pinchos y un vinito.
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