Mis inicios!!

Que el running está de moda es un hecho, solo hace falta fijarse un poco por la calle, raro es el día que no te encuentras con alguien corriendo, o ver la cantidad de personas que mueve cualquier carrera popular, aunque todo hay que decirlo, no llegamos al nivel de los americanos, hace un año estuve en Nueva York, y ya no es la gente que ves corriendo, es que prácticamente cualquier tienda de ropa tiene una zona con ropa de running.

Aunque fue en el 2011 cuando hice mis primeras carreras populares, solo hice carreras de 5 kilómetros, y antes de aficionarme, debido a diversos temas personales lo tuve que dejar aparcado, y no fue hasta finales del 2013 cuando me aficioné al running, aunque siendo sincero, esta afición nació de rebote.

¿Por qué fue de rebote?, porque fue preparando otro reto que me habían propuesto el que me llevó de rebote a aficionarme por el running. En el verano del 2013 me propusieron hacer un triatlón, en principio la propuesta era hacer uno que había en el Lago de la Casa de Campo a finales de septiembre (yo habitualmente voy al gimnasio y suelo estar en forma porque, básicamente, hago mucho aeróbico), pero estábamos a mediados de agosto, y una cosa es estar en forma y otra estar preparado para hacer un triatlón, ya que aunque sea sprint estamos hablando de 750 metros nadando, 20 kilómetros en bici y 5 kilómetros corriendo… así que no lo vi muy factible, por lo que al final me decidí a dejarlo para el 2014, exactamente para el 28 de junio del 2014.

Lo difícil en ese momento es mentalizarte en un reto que vas a hacer a tantos meses vista, puedes cogerlo con muchas ganas, pero es muy probable que al poco caigas en la dejadez, así que había que buscar etapas intermedias, algo que supusiese ir entrenando teniendo alguna finalidad a corto plazo, sin pensar que aún quedaban tantos meses hasta la fecha del reto que me había planteado. Y ahí fue donde aparecieron las carreras populares, y una nueva afición, el running!!

Nunca olvidaré esa primera carrera, fue en noviembre del 2013, la Sanitas Marca Running Series Madrid, la carrera de las aficiones, escoltado por mis dos amigos colchoneros debuté en una carrera de 10 kilómetros, y debo decir que una vez superado el nerviosismo inicial disfruté muchísimo recorriendo los lugares más emblemáticos de Madrid. Para mí, es la carrera con el recorrido más bonito que hay, desde el Santiago Bernabéu hasta el Vicente Calderón, pasando por la Castellana, Recoletos, Cibeles, Neptuno, el Congreso de los Diputados, la Puerta del Sol, Viaducto de Segovia, Puerta de Toledo, Pirámides… en pocas ocasiones se puede ver uno corriendo por esas zonas de Madrid, y todo hay que decirlo, además es un recorrido bastante asequible para los principiantes ya que tiene muchos kilómetros llanos o con bajada.

Con mis amigos colchoneros Lucas y David.

A partir de esa carrera empecé a hacer una al mes, intentando hacer en la medida de lo posible carreras solidarias en las que, además de correr, pusiese un granito de arena ayudando a los demás… y fue a finales de enero del 2014 cuando la afición me pudo, y le propuse a mis dos compañeros de fatigas hacer el medio maratón… uno de ellos andaba con la rodilla un poco maltrecha, y hacer diez kilómetros ya era un reto para él, por lo que declinó la propuesta. Pero mi otro compañero, sin pensárselo dos veces acepto la propuesta y el 06 de abril del 2013 afrontamos el medio maratón Villa de Madrid.

Así que me hice con un plan de entrenamiento de tres días a la semana, durante nueve semanas (en una próxima entrada lo compartiré por si le sirve de referencia a alguien), y me centré en un nuevo reto, hacer mi primer medio maratón. Antes de este reto tan solo había hecho cinco carreras de 10 kilómetros y mi mejor tiempo era de 53:35, por lo que el reto era terminarlo, e intentar no hacerlo muy por encima de las dos horas, y ambos retos los conseguí, lo terminé, y  en un tiempo de 1:56:46.

Con la medalla de finisher del Medio Maratón

Respecto al triatlón, también lo hice, pero he de reconocer que me centré tanto en el medio maratón que, al acabarlo, entre la semana que me tomé de descanso y la semana santa, cuando quise empezar a entrenar para el triatlón apenas me quedaban poco más de dos meses, así que el triatlón lo hice, pero sufrí mucho más de lo esperado.

Ya dedicaré una entrada para contar más detenidamente las experiencias vividas en el medio maratón y en el triatlón.