Es natural que cuando te planteas
un reto como el que yo me planteé mucha de la gente de tu entorno (compañeros
de trabajo, amigos y familia) tengan conocimiento de ello, y en mí caso que
creé un blog y una página de Facebook, pues prácticamente ha sido un grito a
los cuatro vientos. Por ello, mucha gente tenía conocimiento de lo que me había
propuesto, y por supuesto, de que lo conseguí, por lo que en los días posteriores me han hecho muchas preguntas sobre la experiencia en el Maratón. ¿Qué se
siente?, ¿cómo es el temido muro?, mentalmente debe ser muy duro, ¿en qué
piensas tantas horas?, ¿qué tal acabaste?, ¿qué tal la Casa de Campo?, ¿fue muy
duro, sufriste mucho?, ¿si te hubieses retirado, que habrías escrito en el
blog? habría sido un corte ¿no?, ¿molestias estomacales, ampollas, agujetas?,
¿y ahora qué, cuál es la siguiente locura?... son algunas de las preguntas que
me han hecho estos días.
Hoy con esta entrada quiero
plasmar en el blog las respuestas a estas preguntas, y digamos que también las divagaciones
que he tenido según he ido asimilando, con el paso de los días, la hazaña que
conseguí el pasado domingo 26 de abril.
Medalla del Maratón de Madrid |
Según los expertos el temido muro
se puede dar por falta de glucógeno, mala dosificación, fatiga muscular y
frustración mental. En mi caso llevaba muy bien entrenada la suplementación y
la hidratación y la cumplí a rajatabla, nunca llevé un ritmo excesivamente
alto, a pesar de que en algunas ocasiones el cuerpo me pedía más, para evitar
la fatiga muscular había hecho entrenamientos semanales de fortalecimiento, y
aunque mentalmente, como he dicho anteriormente, desde la Casa de Campo iba algo desconcentrado,
la cosa no paso de ahí. Así que cuando la gente me pregunta por el temido muro
de los 30 kilómetros mi respuesta es que el muro lo puso la organización con la
constante subida que había desde el kilómetro 33 hasta el 40, incluyendo dos repechos
que a esas alturas del Maratón sí que eran un auténtico muro.
Cuatro horas dan para pensar
mucho, pero es muy diferente a cuando he entrenado yo solo, ahí sí que pensaba
en muchas cosas, en ese caso el blog me ayudaba, porque pensaba en nuevas
entradas e ideas para escribir. En el Maratón es distinto, vas más acompañado,
tienes el apoyo de la gente, puedes disfrutar de la “visita turística” que
haces por la ciudad y, por lo menos en mi caso que tenía memorizado el
recorrido, vas concentrado en él, en las partes duras, las partes suaves, las
zonas de avituallamiento, qué daban en cada avituallamiento (llevaba también
una chuleta con esto último), y las zonas en las que tomar los geles. Todo eso
ayudaba a estar concentrado e intentar no pensar en nada que me
desestabilizase… cosa que solo paso con la climatología…
Cada vez que me planteo un reto
leo mucho sobre el tema, uno de esos artículos que leí hablaba de la retirada, decía que es normal que a lo largo de una competición como el Maratón
el corredor pensase en retirarse, e incluso venía a decir que si no era así es
que no estabas dando todo lo que podías. Yo puedo decir que en ningún momento
de esos 42.195 metros pensé en retirarme, es más puedo decir que cuanto más se
acercaba el día menos pasaba por mi cabeza que no acabaría el Maratón, y que
cuando más dudas tuve de acabarla fue durante los entrenamientos duros de las sesiones de fondo, no durante la carrera. Si me hubiese retirado, sin duda lo habría escrito en el
blog, hubiese descrito el sufrimiento y los motivos que me habrían llevado a
retirarme, pero sin ninguna vergüenza, porque quien me conoce sabe que soy muy
cabezón, y que si me retiro de algo es porque me tengo que ver muy, muy mal.
El Maratón lo acabé muy bien,
obviamente cansado, pero con buenas sensaciones, incluso mentalmente. En mi mente
me sentía un triunfador, daba igual que el ganador del Maratón hubiese llegado
dos horas antes que yo, daba igual que junto a mí o delante de mí entrasen
otros corredores, todo daba igual, desde que crucé la puerta del Retiro solo
estábamos el público y yo, que estaba disfrutando de mi momento, disfrutando de mi éxito. Quince semanas
muy duras de entrenamiento me habían llevado hasta ese momento en el que yo
levantaba los brazos en señal de victoria, era mi triunfo. Creo que por eso ha
crecido en mí esta afición, porque no compites contra otros, compites contra ti
mismo, y eres un ganador, eres un triunfador en cada meta que cruzas, ocupes el
puesto que ocupes, porque vences a la distancia, ya sean 5 km, 10km, un Medio
Maratón o como en este caso un Maratón.
Respecto a molestias estomacales la verdad es que nada de nada, tenía mucho respeto a tomar geles y que pudiese producirme alguna
molestia, pero como siempre los tomé con bastante agua, no tuve ningún
problema. Ampollas, tampoco, como toda la ropa que llevaba y el calzado ya los
había usado anteriormente, sabía que no tendría problemas con ella. Y al día siguiente ni agujetas, ni molestias, lo único que sí tenía, era muy cargados los gemelos.
¿Y ahora qué?, creo que mi mujer
es la que más teme a esta respuesta, jajajaja. De momento he estado casi una
semana sin calzarme las zapatillas, y me las he vuelto a calzar para acompañar
a mi mujer en su entrenamiento, ya que el 10 de Mayo ella tiene su carrera. En mi mente tenía pensado volver
a hacer el Triatlón Villa de Madrid, con el que tengo una cuenta pendiente desde el año pasado, en el que lo hice, lo terminé, pero sufrí muchísimo, ¡ahí si que estuve a punto de retirarme!. Pero el 2015 no va a ser el año en el que ajustaré cuentas, terminar el
Maratón y ponerme a preparar un Triatlón a dos meses vista, me parece una
locura, y creo que sería volver a sufrir innecesariamente. Así que de momento mi reto a corto
plazo se limita a bajar de los 50 minutos en los 10 kilómetros, en esta
temporada (para mí la temporada va de septiembre a julio). He estado dos veces
muy cerca de conseguirlo, y antes de las vacaciones tengo en mente dos carreras
de 10 kilómetros, así que espero terminar la temporada consiguiendo bajar de
ese tiempo, y ya en verano, pensar en nuevos retos.
Hola Manuel!!
ResponderEliminarFelicidades por tu blog, por este post en particular y por la buena finalización de la maratón.
Yo estoy inmerso en mi primera experiencia en esta distancia para Febrero del próximo año y poder leer esto me motiva a seguir entrenando en silencio. ;)
Espero también poderlo hacer bien, poder contarlo y no morir en el intento :p
Muchas gracias por la motivación que me has dado con tu experiencia y ¡a seguir corriendo y escribiendo! ^_^
Saludos!
Muchas gracias Jesús por tu comentario.
EliminarSeguro que lo haces bien, es duro, son muchas semanas de entrenamiento, pero con motivación y fuerza de voluntad se consigue, y merece la pena.
Saludos.
Bien hecho maesse! . Ya eres maratonista! No le hace que sea uno.. es el primero pero ye aseguro que pronto te darás cuenta que necesitas otro y otro y otro.... ahora sentirás algo que se llama "depresión post maratón" .. y solo se quita al momento de dar click en el botón que dice "confirmar inscripcion" de tu siguiente maratón. . Saludos y felicidades!
ResponderEliminarQue cierto, ya estoy mirando para hacer uno en el 2016, me gustaba Sevilla, pero por fechas me pilla mal, así que posiblemente sea Valencia 2016... y algún año espero poder correr la de Nueva York, aunque es un sueño difícil...
EliminarDe momento ya me he inscrito en dos carreras de 10 kilómetros y ya tengo vista una de 15 km, para terminar la temporada antes del verano.
Saludos.
Enhorabuena.La carrera la planificaste muy bien y no te saliste del guión.La falta de concentración de la Casa de Campo es normal en este tipo de pruebas.Es como una canita al aire que se echa uno, jejeje.Bien por aumentar el ritmo cuando te cargabas, bien por llorar o casi en la Puerta del Sol(es un clásico) y bien por el final.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, y por los que me has hecho anteriormente, me han servido bastante de ayuda.
EliminarLa verdad que estoy sorprendido de que salvo por la clitamología, todo saliese bien, pero mira hasta se agradece eso, así le dio más emoción.
Lo de la Puerta del Sol increible, ya había pasado por ahí en la Carrera de las Aficiones, pero ni punto de comparación, difícil contener la emoción.