miércoles, 6 de mayo de 2015

Respuestas tras correr mi primer Maratón

Es natural que cuando te planteas un reto como el que yo me planteé mucha de la gente de tu entorno (compañeros de trabajo, amigos y familia) tengan conocimiento de ello, y en mí caso que creé un blog y una página de Facebook, pues prácticamente ha sido un grito a los cuatro vientos. Por ello, mucha gente tenía conocimiento de lo que me había propuesto, y por supuesto, de que lo conseguí, por lo que en los días posteriores me han hecho muchas preguntas sobre la experiencia en el Maratón. ¿Qué se siente?, ¿cómo es el temido muro?, mentalmente debe ser muy duro, ¿en qué piensas tantas horas?, ¿qué tal acabaste?, ¿qué tal la Casa de Campo?, ¿fue muy duro, sufriste mucho?, ¿si te hubieses retirado, que habrías escrito en el blog? habría sido un corte ¿no?, ¿molestias estomacales, ampollas, agujetas?, ¿y ahora qué, cuál es la siguiente locura?... son algunas de las preguntas que me han hecho estos días.

Hoy con esta entrada quiero plasmar en el blog las respuestas a estas preguntas, y digamos que también las divagaciones que he tenido según he ido asimilando, con el paso de los días, la hazaña que conseguí el pasado domingo 26 de abril.

Medalla del Maratón de Madrid
Cuando me planteé hacer el Maratón, y según se acercaba me propuse dos objetivos, el primero acabarla, el segundo sufrir lo menos posible. El primero ya sabéis que lo conseguí, el segundo para mi sorpresa fue mejor de lo esperado. Físicamente no sufrí, salvo las pequeñas molestias de los isquitibiales por el ritmo del principio y las del tobillo en la bajada de Parque del Oeste, por lo que salvo por esto, me encontré muy bien. Mentalmente fue distinto, hasta la Casa de Campo fui muy bien, pero ahí, supongo que por las condiciones climatológicas que empeoraron muchísimo, me desconcentré y empecé a pensar, ya no en que no fuese a acabar el Maratón, sino en que ¡quería acabar ya!, la lluvia y el viento lo hacían todo tan incómodo, que solo pensaba en secarme y cambiarme de ropa, y posiblemente por eso lo pasé un poco mal. Respecto a si lo desangelado de la Casa de Campo la convierte en la parte más dura del Maratón, en mi caso diría que no, he hecho muchas carreras populares en la Casa de Campo, siempre es una zona de poco público, pero a mí me gusta correr por allí, y creo que si no hubiese sido por la climatología ese tramo no hubiese sido tan duro, mentalmente hablando.

Según los expertos el temido muro se puede dar por falta de glucógeno, mala dosificación, fatiga muscular y frustración mental. En mi caso llevaba muy bien entrenada la suplementación y la hidratación y la cumplí a rajatabla, nunca llevé un ritmo excesivamente alto, a pesar de que en algunas ocasiones el cuerpo me pedía más, para evitar la fatiga muscular había hecho entrenamientos semanales de fortalecimiento, y aunque mentalmente, como he dicho anteriormente, desde la Casa de Campo iba algo desconcentrado, la cosa no paso de ahí. Así que cuando la gente me pregunta por el temido muro de los 30 kilómetros mi respuesta es que el muro lo puso la organización con la constante subida que había desde el kilómetro 33 hasta el 40, incluyendo dos repechos que a esas alturas del Maratón sí que eran un auténtico muro.

Cuatro horas dan para pensar mucho, pero es muy diferente a cuando he entrenado yo solo, ahí sí que pensaba en muchas cosas, en ese caso el blog me ayudaba, porque pensaba en nuevas entradas e ideas para escribir. En el Maratón es distinto, vas más acompañado, tienes el apoyo de la gente, puedes disfrutar de la “visita turística” que haces por la ciudad y, por lo menos en mi caso que tenía memorizado el recorrido, vas concentrado en él, en las partes duras, las partes suaves, las zonas de avituallamiento, qué daban en cada avituallamiento (llevaba también una chuleta con esto último), y las zonas en las que tomar los geles. Todo eso ayudaba a estar concentrado e intentar no pensar en nada que me desestabilizase… cosa que solo paso con la climatología…

Cada vez que me planteo un reto leo mucho sobre el tema, uno de esos artículos que leí hablaba de la retirada, decía que es normal que a lo largo de una competición como el Maratón el corredor pensase en retirarse, e incluso venía a decir que si no era así es que no estabas dando todo lo que podías. Yo puedo decir que en ningún momento de esos 42.195 metros pensé en retirarme, es más puedo decir que cuanto más se acercaba el día menos pasaba por mi cabeza que no acabaría el Maratón, y que cuando más dudas tuve de acabarla fue durante los entrenamientos duros de las sesiones de fondo, no durante la carrera. Si me hubiese retirado, sin duda lo habría escrito en el blog, hubiese descrito el sufrimiento y los motivos que me habrían llevado a retirarme, pero sin ninguna vergüenza, porque quien me conoce sabe que soy muy cabezón, y que si me retiro de algo es porque me tengo que ver muy, muy mal.

El Maratón lo acabé muy bien, obviamente cansado, pero con buenas sensaciones, incluso mentalmente. En mi mente me sentía un triunfador, daba igual que el ganador del Maratón hubiese llegado dos horas antes que yo, daba igual que junto a mí o delante de mí entrasen otros corredores, todo daba igual, desde que crucé la puerta del Retiro solo estábamos el público y yo, que estaba disfrutando de mi momento, disfrutando de mi éxito. Quince semanas muy duras de entrenamiento me habían llevado hasta ese momento en el que yo levantaba los brazos en señal de victoria, era mi triunfo. Creo que por eso ha crecido en mí esta afición, porque no compites contra otros, compites contra ti mismo, y eres un ganador, eres un triunfador en cada meta que cruzas, ocupes el puesto que ocupes, porque vences a la distancia, ya sean 5 km, 10km, un Medio Maratón o como en este caso un Maratón.

Respecto a molestias estomacales la verdad es que nada de nada, tenía mucho respeto a tomar geles y que pudiese producirme alguna molestia, pero como siempre los tomé con bastante agua, no tuve ningún problema. Ampollas, tampoco, como toda la ropa que llevaba y el calzado ya los había usado anteriormente, sabía que no tendría problemas con ella. Y al día siguiente ni agujetas, ni molestias, lo único que sí tenía, era muy cargados los gemelos.

¿Y ahora qué?, creo que mi mujer es la que más teme a esta respuesta, jajajaja. De momento he estado casi una semana sin calzarme las zapatillas, y me las he vuelto a calzar para acompañar a mi mujer en su entrenamiento, ya que el 10 de Mayo ella tiene su carrera. En mi mente tenía pensado volver a hacer el Triatlón Villa de Madrid, con el que tengo una cuenta pendiente desde el año pasado, en el que lo hice, lo terminé, pero sufrí muchísimo, ¡ahí si que estuve a punto de retirarme!. Pero el 2015 no va a ser el año en el que ajustaré cuentas, terminar el Maratón y ponerme a preparar un Triatlón a dos meses vista, me parece una locura, y creo que sería volver a sufrir innecesariamente. Así que de momento mi reto a corto plazo se limita a bajar de los 50 minutos en los 10 kilómetros, en esta temporada (para mí la temporada va de septiembre a julio). He estado dos veces muy cerca de conseguirlo, y antes de las vacaciones tengo en mente dos carreras de 10 kilómetros, así que espero terminar la temporada consiguiendo bajar de ese tiempo, y ya en verano, pensar en nuevos retos.

6 comentarios:

  1. Hola Manuel!!

    Felicidades por tu blog, por este post en particular y por la buena finalización de la maratón.

    Yo estoy inmerso en mi primera experiencia en esta distancia para Febrero del próximo año y poder leer esto me motiva a seguir entrenando en silencio. ;)

    Espero también poderlo hacer bien, poder contarlo y no morir en el intento :p

    Muchas gracias por la motivación que me has dado con tu experiencia y ¡a seguir corriendo y escribiendo! ^_^

    Saludos!

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    1. Muchas gracias Jesús por tu comentario.

      Seguro que lo haces bien, es duro, son muchas semanas de entrenamiento, pero con motivación y fuerza de voluntad se consigue, y merece la pena.

      Saludos.

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  2. Bien hecho maesse! . Ya eres maratonista! No le hace que sea uno.. es el primero pero ye aseguro que pronto te darás cuenta que necesitas otro y otro y otro.... ahora sentirás algo que se llama "depresión post maratón" .. y solo se quita al momento de dar click en el botón que dice "confirmar inscripcion" de tu siguiente maratón. . Saludos y felicidades!

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    1. Que cierto, ya estoy mirando para hacer uno en el 2016, me gustaba Sevilla, pero por fechas me pilla mal, así que posiblemente sea Valencia 2016... y algún año espero poder correr la de Nueva York, aunque es un sueño difícil...

      De momento ya me he inscrito en dos carreras de 10 kilómetros y ya tengo vista una de 15 km, para terminar la temporada antes del verano.

      Saludos.

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  3. Enhorabuena.La carrera la planificaste muy bien y no te saliste del guión.La falta de concentración de la Casa de Campo es normal en este tipo de pruebas.Es como una canita al aire que se echa uno, jejeje.Bien por aumentar el ritmo cuando te cargabas, bien por llorar o casi en la Puerta del Sol(es un clásico) y bien por el final.

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    1. Muchas gracias por el comentario, y por los que me has hecho anteriormente, me han servido bastante de ayuda.

      La verdad que estoy sorprendido de que salvo por la clitamología, todo saliese bien, pero mira hasta se agradece eso, así le dio más emoción.

      Lo de la Puerta del Sol increible, ya había pasado por ahí en la Carrera de las Aficiones, pero ni punto de comparación, difícil contener la emoción.

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