jueves, 10 de octubre de 2019

Chicago, la ciudad del viento nos espera

Chicago, ciudad con un apelativo curioso, del cual parece que va a hacer gala durante nuestra estancia allí, ya que se esperan vientos de más de 20 km/h, siendo la previsión para el día del maratón de vientos de 27 km/h.

Mañana viernes tenemos el vuelo para Chicago, donde aterrizaremos el mismo viernes a las 14 horas de allí, cuando en España sean las 21 horas, es decir, siete horas más. El domingo buscaré conseguir ser finisher de mi octavo maratón, mi tercer major, a sumar a Berlín y Nueva York. 


Como viene siendo habitual, la semana del maratón bajo bastante los kilómetros, he hecho tres sesiones, buscando mantener las piernas activas, y sin meter mucha intensidad (6 km a 5:29 min/km, 10 km a 5:29 min/km, y 6 km a 5:13 min/km). Completando las sesiones con estiramientos, foam roller, y termas. Como es habitual, también he intentado descansar bien, no estresarme, y comer alimentos ricos en carbohidratos y magnesio. 

La maleta ya la tenemos lista, e igual que el año pasado cuando viajamos al Maratón de Nueva York, aprovechamos el viaje para hacer algo de turismo por la ciudad, por lo que nos quedaremos unos días por allí, recorriéndola, ya como peatón, no como corredor. 

En lo que respecta a la ropa para correr el maratón, como siempre que viajo en avión, irá conmigo, como equipaje de mano. He mirado la climatología para ver la temperatura y las condiciones climatológicas del día de la carrera, y no hay pronóstico de lluvia, pero sí será un día fresquito, ya que la temperatura mínima será de 7º y la máxima de 15º, y sobre todo, como os he comentado anteriormente, con bastante viento, ya que el pronóstico es de 27 km/h.

Y es el momento de chequear que llevo todo: 

Para la recogida del dorsal: 

1.- Pasaporte 
2.- Documento que te manda la organización con tu número de dorsal, cajón de salida y hora de salida. 

Para el maratón: 

1.- Camiseta personalizada, la misma que usé en el Maratón de Nueva York. 
2.- Pantalón corto. 
3.- Manguitos. 
4.- Perneras. 
5.- Calcetines sin costuras. 
6.- Zapatillas Solarboost, que harán su primer maratón. 
7.- Reloj Garmin. 
8.- Gorra. 
9.- Gafas de sol. 
10.- Portadorsales. 
11.- Gominolas y sales. 
12.- Cinturón para llevar gominolas, sales y móvil. 



La salida de mi cajón es a las 7:30 por lo que hará fresquito a esas horas, así que aparte de la ropa de correr, voy a llevar ropa que me quitaré y dejaré en la línea de salida, y que al igual que en Nueva York, la organización se encarga de recoger y donar a instituciones benéficas. 

Para el Maratón de Chicago, conseguí el acceso gracias al sorteo que hacen en su web, por lo que no necesité de agencia, como en Nueva York, para tener dorsal, pero a pesar de ello viajo con la misma agencia que viajé a Nueva York, esto significa que me he olvidado un poco de ver cómo llegar a la feria del corredor o a la línea de salida del maratón, ya que de eso se encargan ellos. Lo que si he estado viendo es el recorrido, que discurre durante casi medio maratón junto al Lago Michigan. 


Este maratón lo he preparado intentando meter más kilómetros de calidad, más ritmo, y buscando no acumular kilómetros “basura”, replicando lo mismo que he ido haciendo a lo largo del año. Durante el plan, siempre he ido unos segundos más lento de lo marcado, sobre todo en ritmos rápidos, pero el test en el Medio Maratón de Valladolid, salió bastante bien, y una vez se ha ido el calor de los meses de julio y agosto, las sensaciones han sido distintas, para bien. Pero tampoco quiero ir con exceso de confianza, ya que es un maratón, y son muchas horas corriendo, y sobre todo el tema del viento me da mucho respeto, aún así, he entrenado para estar en torno a 3 horas 45 minutos, lo que supone un ritmo de 5:20 min/km, y creo que es lo que voy a intentar, luego en carrera, ya se verá si se puede llevar a cabo o no. 

Así que las prioridades para el Maratón de Chicago son: 

1.- Cruzar la meta de mi octavo maratón y tercer major. 
2.- Sufrir lo menos posible, y por contra disfrutar al máximo de la experiencia. 
3.- Mejorar mi marca de Valencia, 3h 49´30”. 
4.- Lograr la marca para la que he entrenado 3h 45´ 

Este plan ha constado de 14 semanas de entrenamiento, más una que hice en la playa de descanso activo, con rodajes suaves, y como viene siendo habitual he hecho tres sesiones a la semana. Llego a Chicago con 580,57 kilómetros, en 50h 50´36”, lo que supone comparado con Valencia 4,08 kilómetros más que a Valencia.

El trabajo ya está hecho, solo queda tomar la salida, y recorrer los 42.195 metros. 


2 comentarios:

  1. Cuando el trabajo está hecho, solo queda disfrutar. Suerte!

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    1. Muchas gracias!!, una gran verdad, el trabajo de las semanas del plan ya está hecho, y es momento de disfrutar de la experiencia.

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