miércoles, 29 de marzo de 2017

IV Carrera En marcha contra el cáncer

El pasado domingo participé en una nueva carrera solidaria, era la IV edición de la carrera organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), y cuyos beneficios iban destinados a la lucha contra esta enfermedad, que tantas muertes causa, y que de una manera directa o indirecta a todos nos ha tocado sufrir. Este año éramos 15.000 corredores inscritos, en el caso de mi familia los tres estábamos inscritos, mi mujer a la marcha de 2 kilómetros, el pequeñajo a las carreras infantiles, y yo a la de 10 kilómetros. Según la organización se habían recaudado 180.000 euros.


En esta edición, al inscribirte tenías la opción de hacerlo en la marcha de 2 kilómetros, a la que como os he comentado se apuntó mi mujer, carrera de 4 kilómetros y carrera de 10 kilómetros, todas ellas al precio de 12 euros. Además estaban las carreras infantiles, que costaba 8 euros, a la cual como os he comentado, apuntamos al pequeñajo.

En la retirada del dorsal, al igual que ya me pasó el año pasado, sorprendente la gente que había, por suerte había bastantes personas de la organización entregando los dorsales y la bolsa del corredor, y la espera no fue excesiva. En el tema de las camisetas, sigo sin entender que te pidan la talla al hacer la inscripción, y que después puedas elegir otra talla.

El recorrido, salida junto a la Biblioteca Nacional, en el Paseo de Recoletos, subir por el Paseo de la Castellana, casi hasta Plaza Castilla, (algo más de cuatro kilómetros), giro de 360º, y bajar por el Paseo de la Castellana y Paseo de Recoletos, casi hasta la Plaza de Cibeles, para de nuevo hacer un giro de 360º para llegar hasta la Plaza de Colón, girar a la Calle Goya, y entrar a la Plaza del Descubrimiento, donde se encontraba la meta. Así pues, desde la salida, hasta el primer giro de 360º, teníamos algo más de cuatro kilómetros de subida, desde ese primer giro hasta el segundo giro de 360º, que se encontraba un poco por delante del PK 9, era de bajada, y lo que quedaba de recorrido era de subida, con unos metros finales en llano.


Como ya viene siendo habitual, y de lo cual me alegro, en esta carrera me encontré con conocidos de Instagram, a los cuales pude desvistualizar, además de a otros con los que ya había coincidido en otras carreras. Creo que en esta ocasión es en la que más instagramer me he encontrado, lo cual es una alegría, ya que significa no solo que compartimos la afición por correr, sino que también nos involucramos en poner nuestro granito de arena en carreras solidarias. Además me encontré con mi primo, con el cual hacía bastantes carreras que no coincidía, si mal no recuerdo, desde la anterior edición de En marcha contra el cáncer. Había otras personas que conocía y que también fueron a la carrera, pero a los que me fue imposible ver.


Respecto a la carrera, lo primero que se hacía era la marcha de 2 kilómetros, a la que se había apuntado mi mujer, y que hizo con el pequeñajo, obviamente, este montado en el carrito. La salida fue a las 9 de la mañana, y ahí me encontraba yo, en esta ocasión al otro lado de la valla, para verla pasar y hacerle la correspondiente foto. Pasados poco más de quince minutos ya encaraba la línea de meta, y de nuevo ahí estaba yo para inmortalizar su entrada. Y ya sin apenas margen, me dirigí hacia la línea de salida ya que a las 9:30 teníamos la salida los corredores de la carrera de 4 kilómetros y de la de 10 kilómetros.


El año pasado critiqué que se hiciese una marcha-carrera de 4 kilómetros y una carrera de 10 kilómetros y todos saliésemos juntos. Este año la organización lo ha arreglado haciendo una marcha de 2 kilómetros, que salía como he comentado a las 9 de la mañana, y posteriormente dos carreras, de 4 y 10 kilómetros, que salíamos media hora más tarde. Genial la organización en ese aspecto, pero claro, el problema no se solucionó, ya que mucha gente que se apuntó a la carrera de 4 kilómetros, decidió hacerla andando, y no solo eso, si no que como suele pasar en esos casos, ellos/as hacen el recorrido andando, pero saliendo en primera fila. Resultado, pues al igual que el año pasado montan un tapón, te frenan en tu salida, y los casi dos kilómetros que haces junto a ellos, te los pasas corriendo a tirones, intentando coger ritmo, y esquivando gente andando, que por otro lado, para que se van a echar a un lado, si pueden ir por el centro de la calzada.

La carrera la empecé junto con mi primo, su intención era hacer la carrera en 50 minutos, o algo menos, y la mía, tomando como referencia los 48:38 del año pasado, era estar en torno a los 49 minutos, para ello intentaríamos llevar, a ser posible, un ritmo de 5:05 min/km en la subida, para apretar en la bajada. 

Salida, muy, muy lenta, de hecho hubo un punto en el que casi me tuve que poner a andar, por lo que ya desde el primer kilómetro empezábamos a ir peor de lo esperado, en el PK 1 el tiempo fue de 5´26”. El segundo kilómetro trajo consigo que los corredores de los 4 kilómetros hiciesen un giro de 360º, por lo que la calzada se aligeró, y ya todos los que quedábamos éramos corredores, a un mayor o menor ritmo, pero más fáciles de adelantar si hacía falta, y por el PK 2 pasamos con un tiempo de 10´42”, haciendo el kilómetro en 5´16”. El tercer kilómetro lo hice un poco a tirones, intentando mantener un ritmo con el que tanto mi primo como yo fuésemos cómodos, lo cual resultaba imposible, si iba a su ritmo las tibias me molestaban, si ponía un ritmo algo más fuerte él se quedaba, y así a tirones llegamos al PK 3, tiempo de paso 16´01”, habíamos hecho ese kilómetro en 5´19”. Tras pasar el kilómetro 3, las piernas me pedían más ritmo, así que volví a acelerar un poco, y ya mi primo me dijo que fuese a mi ritmo, por ir juntos, los dos estábamos yendo incómodos, y era tontería seguir forzando la situación. Por el PK 4 pasé con un tiempo de 21´06”, haciendo ese kilómetro en 5´05”, que era el ritmo que me había planteado de inicio para la subida del Paseo de la Castellana.



Pasado el kilómetro 4 ya teníamos a la vista el giro de 360º, llegaba el terreno fácil, y estaba acabando la subida con un buen ritmo y bastante cómodo, así que no esperé a hacer el giro de 360º para apretar el ritmo un poco más. El paso por el PK 5 fue de 25´43”, el ritmo en ese kilómetro fue de 4´37”. Ya había bajado de 5 min/km, y además me estaba encontrando bastante bien, así que pensé que era como una sesión de cinco series de un kilómetro, pero sin descanso, y que sería un buen entrenamiento para poner a prueba la fatiga de las piernas.

Los siguientes kilómetros, hasta poco antes del kilómetro 9 eran prácticamente todos de bajada, y salvo en uno de ellos, en los otros tres marqué tiempos por debajo de los 4´30”. El kilómetro 6 lo hice en 4´27”, el kilómetro 7 en 4´35”, el kilómetro 8 en 4´29", y el kilómetro 9 en 4´29”. El último kilómetro era de nuevo de subida, y en ese momento se notó que las sesiones con cuestas del plan de entrenamientos del Maratón de Madrid, están dando sus frutos, y es que hice ese último kilómetro en 4´12”.


Foto Cristina Belda
El GPS al final me marcó 9,93 km, y un tiempo de 47´54”, aunque el tiempo oficial de la organización, el que vale, es una segundo más, 47´55”. Como os indiqué anteriormente, el año pasado en esta misma carrera mi tiempo fue de 48´38”, por lo que he mejorado 43”, y lo más curioso de todo, es que sin buscarlo, casi hago mejor marca personal, ya que me quedé a solo 11” del tiempo que hice en el Derbi de las Aficiones del 2015.


Tras esto, a las 11:30, empezaron las carreras infantiles, con dos salidas, una para los más mayores, que no iban acompañados de sus padres, y otra para los más pequeños, que tenían que ir acompañados de sus padres, donde participó mi pequeñajo. Una crítica a la organización, las otras dos carreras infantiles en las que he inscrito al niño, una costó 1 euro y la otra 2 euros, y en ambas les dieron una medalla a los peques, en esta carrera el precio de la inscripción fue de 8 euros, y sin medalla, creo que es un detalle que a los pequeños les hace mucha ilusión.



No hay comentarios:

Publicar un comentario