miércoles, 24 de febrero de 2016

III We Run Ciudad de Parla

Este pasado domingo participé en la tercera edición de la We Run Ciudad de Parla, una carrera a la que ya el año pasado me quedé con ganas de ir, pero que no pude encajarla dentro de la preparación del maratón. Este año si la he podido encajar dentro del plan de entrenamientos para el medio maratón, ya no solo porque tuviese ganas del año pasado, sino también porque desde mediados de diciembre no hacía una carrera popular, así que las ganas eran dobles.

En esta ocasión en la carrera coincidí con mi primo y su equipo de triatlón que acudían a esta carrera al completo, ya que el organizador es uno de sus patrocinadores, y claro hay que apoyar al patrocinador en los eventos que organice.

Listos para tomar la salida
En lo que respecta a la organización voy por partes, lo primero la inscripción, no me gusta nada las carreras que te cobran según te apuntes antes de una fecha o después, si todos vamos a tener la misma bolsa de corredor y servicios que el resto de corredores, ¿por qué unos tienen que pagar más que otros?, y en esta carrera ya no era por fecha sino por número de inscritos, los mil primeros a un precio, el resto, creo, dos euros más… sinceramente no lo veo nada justo, y eso que yo soy de los que se apuntan con bastante tiempo.

Siguiendo con la organización, la bolsa del corredor muy mejorable, solo la camiseta técnica y una ampolla de glucógeno, el resto todo folletos publicitarios. Sí que es verdad que la recogida de la bolsa del corredor está muy bien organizada, te mandan un mail con tu dorsal, y al recogerlo hay distintas filas por intervalo de dorsales, además los dorsales llevan un color para los cajones de salida. Otro aspecto que me gustó fue el tema de la camiseta, y es que en la inscripción indicas tu talla, y es la que te dan en la bolsa del corredor. Esto podría ponerse más de moda, porque pocas carreras lo hacen. Y algo que hasta ahora no había visto en ninguna carrera de 10 kilómetros, es que te dan una medalla cuando cruzas la meta, lo cual es un detalle que se agradece.


Mordiendo la medalla a lo Nadal
El recorrido de esta carrera es muy asequible, ya que se podría decir que es completamente llano, apenas tiene un par de repechos, pero que son más un falso llano que una subida, aunque para mí, que estoy acostumbrado a Alcorcón y a sus cuestas, un recorrido tan llano a veces se hace bastante tedioso. Ya me pasó en el Medio Maratón de Córdoba y ahora en esta carrera de Parla.


Altimetría de la carrera
Respecto a la participación, estaba limitada a 3.000 corredores, y salvo la salida y el primer kilómetro que discurre por calles más estrechas, el resto de la carrera es por avenidas muy anchas, lo que facilita mucho el correr sin tener que esquivar corredores. A esto hay que sumarle el tema de los cajones de salida, y que había gente de la organización preocupada para que no hubiese gente más lenta en los cajones que no les correspondía.

Aunque es una carrera en la que se puede ir a mejorar la marca, y en la que podía bajar de nuevo de los 50 minutos, no me lo había propuesto, por un lado, por la mucosidad que me tenía muy congestionadas las fosas nasales, y por otro porque había tenido una semana intensa en los entrenamientos para el medio maratón, y ya el jueves en la sesión de fondo me había costado ir rápido (5:53 min/km al final de la sesión). Así que como mi idea era estar en torno a los 50 minutos, y como mi primo, aunque iba con sus compañeros, iba a correrla solo, buscando hacerla en 52 minutos, le planteé ir juntos haciéndole de liebre, intentando de esta forma marcarle el ritmo para que él bajase de los 52 minutos y se acercase a los 50.


Preparado para hacer de liebre a mi primo
La carrera es muy rápida desde el principio, y eso que en el primer kilómetro se da por las zonas más estrechas, pero nosotros nos subimos a la acera para evitar el mogollón de gente que se da por la calzada, y conseguimos coger un ritmo bastante bueno, e incluso rápido, ya que hicimos el primer kilómetro en 5:07 min/km. El segundo kilómetro también es muy llano, y ya empieza a ser más cómodo correr por la calzada, por lo que dejamos la acera y pasamos a correr por el asfalto, también a un buen ritmo, ese kilómetro a 4:57 min/km. En el tercer kilómetro nos encontramos un falso llano, no era una gran subida, pero en cierto modo se agradecía, fue en ese kilómetro en el que por primera vez mi primo me pidió que bajásemos un poco el ritmo, así que aprovechando la pequeña inclinación, reducimos la zancada y bajamos un poco el ritmo, aunque no nos supuso mucha pérdida de tiempo, ya que este tercer kilómetro lo hicimos en 4:58 min/km, para un total de 15:02 minutos.

Los kilómetros 4 y 5, transcurrieron muy llanos y por amplias zonas, en las que en algunas ocasiones coincidíamos por la misma avenida unos que iban en una dirección y otros en la otra. Eso permitió que pudiese situar el punto de avituallamiento un poco antes del kilómetro 5, me fijé en que había tres mesas, todas situadas en el lado derecho, nosotros íbamos por el izquierdo, así que antes de llegar a la glorieta en la que daríamos la vuelta le indiqué a mi primo que nos pusiésemos a la derecha, yo cogería una botella, y de ella beberíamos los dos, y así fue como lo hicimos. El kilómetro 4 lo hicimos en un tiempo de 4:56 min/km, y el 5 en un tiempo de 4:54 min/km, por lo que en el ecuador de la carrera el tiempo era de 24:52 minutos.


Recorrido de la carrera
En los kilómetros 6, 7 y 8 volvía a haber repechos, y fue en los que mi primo peor lo pasó. En el kilómetro 6 de nuevo me pidió que bajase un poco el ritmo, él corre con pulsometro, y se le habían ido las pulsaciones a 185, así que bajamos el ritmo buscando que bajasen sus pulsaciones, ese kilómetro lo hicimos en 4:58. Pero el peor fue el kilómetro 7, y es que en un paso de peatones elevado mi primo midió mal y se fue al suelo, por suerte puso las manos y, a priori, no se hizo mucho, pero claro eso ya trastocó todo, paramos un poco, perdimos el ritmo, y luego yo intenté acelerar para recuperar, pero mi primo me pidió que frenásemos un poco el ritmo, por lo que al final ese kilómetro lo hicimos en 5:11 min/km, el más lento de todos. En el kilómetro 8 poco a poco fui acelerando el ritmo, pero notaba que a mi primo le empezaba a costar seguirme, y es que ese kilómetro lo hicimos en 4:51 min/km. Al pasar por el kilómetro 8 mi primo me dijo que siguiese yo solo, que no podía seguirme, así que los dos últimos kilómetros cada uno se marcó el ritmo que le fuese más cómodo.

Desde ese momento me intenté marcar un ritmo más rápido, pero la verdad es que me costaba, no terminaba de conseguir ir cómodo, así que dejé de forzar y me quedé en el ritmo en el que iba cómodo, 4:50 min/km para ambos kilómetros, el 9 y el 10.

Comentaros que el final de la carrera era dentro del campo municipal de Parla, y que se terminaba dando prácticamente una vuelta a la pista de atletismo, lo cual hay que decirlo, que diferencia de pisar asfalto a pisar la pista de atletismo, ¡todo un lujo para las articulaciones!

Al final, el tiempo fue de 50:09 minutos, muy cerca de bajar de los 50, aunque si hago caso al GPS el recorrido fue de 10,15 km, y los 10 kilómetros los pasé en un tiempo de 49:32 minutos, aunque eso sinceramente es lo menos importante. Lo bueno es que a pesar de la congestión me encontré bien, mejor de lo esperado, y que durante muchos kilómetros fui capaz de llevar un ritmo por debajo de los 5:00 min/km.


Un poco de todo
Por cierto, mi primo al final no se rezagó mucho, entró en 50:33, mejorando los 52 minutos que él tenía pensado hacer, lo malo es que la caída que a priori no parecía nada, fue peor de lo esperado y tiene una fisura en una costilla, así que le esperan unos días de reposo.

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