Al
principio, cuando empecé a correr, supongo que como a todos, simplemente hacer
20 o 30 minutos de carrera se me hacía muy tedioso, por lo que como muchos
recurría a la música para hacer más entretenida la carrera. Con el paso del
tiempo, y según aumentaban de kilómetros las tiradas, aprendí a disfrutar más
de la sensación de correr, y fui recurriendo cada vez menos a correr con
música. Ahora, puedo decir que soy capaz de hacer tiradas largas, incluso de
tres horas, sin llevar música. Si la memoria no me falla, no he vuelto a hacer
ejercicio con música desde que preparé el triathlon Villa de Madrid del 2014,
competición en la que por cierto, estaba totalmente prohibido participar con cascos.
Imagen www.runnerschile.com |
Al
respecto de correr con o sin música, los especialistas, como en muchos otros
temas relacionados con el running, ven pros y contras, aunque la mayoría
coincide en que cuanto más aficionado es un corredor, más alto es el porcentaje
de que corra con música, y según estudios, los corredores experimentados
empeoran sus tiempos si corren escuchando música, mientras que los aficionados
pueden llegar a mejorar sus tiempos, pero claro está, como siempre digo, no
esperes ser Usain Bolt porque corras escuchando música.
En
lo que a mí ahora mismo más me concierne, debido al Maratón que estoy
preparando, que son las sesiones de fondo, el escuchar música podría hacer
bastante más llevadero ese entrenamiento, pero como os he comentado
anteriormente yo corro sin música, y os voy a explicar brevemente los motivos
por los que para mí es mejor correr sin música.
El
primer motivo son las sensaciones, lo he comentado en muchas ocasiones, yo
corro sin pulsometro, corro por sensaciones, y en las tiradas de fondo me muevo en un amplio margen de
ritmo, por lo que mis sensaciones son las que van a marcar el ritmo de la sesión.
Si
corro con música pierdo muchas percepciones. Dentro de esas percepciones para
mí es muy importante la pisada, cuando corro bien, mi pisada es muy leve, casi no
suena, pero cuando voy forzado o no corro correctamente mi pisada suena, es como
si diese palmetazos en el suelo, si llevo música pierdo esa percepción de la pisada.
Muchos
de los kilómetros que hago habitualmente es por zonas urbanas, e incluso alguna
vez por carretera, correr con cascos supondría perder todos los sonidos que me
rodean, y no oír un coche que se aproxima o una bici, o incluso una persona que
corre detrás de mi y me va a pasar. Correr con música en esos casos puede ser bastante peligroso.
No
dependo de la música para realizar mi entrenamiento o hacer una carrera, en
cualquier momento o lugar puedo ir a correr sin necesidad de llevar música.
Esto a lo mejor os parece absurdo, pero no lo es, cuando preparé mi primer
medio maratón aún corría con música, uno de los días de sesión de fondo el reproductor se quedó sin batería y tuve que hacer gran parte del entrenamiento sin música, lo cual me supuso un gran sufrimiento, ya
que por aquel entonces yo no sabía lo que era hacer una sesión de fondo sin la
compañía de mis cascos.
Otro
de los motivos es el blog, supongo que como a todos el ritmo de vida me deja
pocos momentos para estar tranquilo y pensar, y para mí esas sesiones de fondo,
como he contado en alguna ocasión, me ayudan a pensar temas para escribir en el
blog, recordar experiencias, o analizar temas que haya leído y que pueda llevar
al blog, como es el caso de esta entrada.
Por
último, el correr sin música me ayuda a entrenar la mente. Ya lo he comentado
también, un Maratón no es solo físico, tiene mucho mental, son muchos
kilómetros, son horas corriendo, y hay que tener una mente muy fuerte para no
desfallecer a las primeras de cambio y tirar la toalla. En mi caso, correr sin
música me ayuda a ser más fuerte mentalmente.
Los
puntos anteriores son basados en mi propia experiencia, ahora voy a desglosaros
algunas de las ventajas, que indican los especialistas, tanto de correr con
música como de correr sin ella.
Correr
con música nos puede aportar las siguientes ventajas:
-
Ayuda en los entrenamientos duros para evadirnos del cansancio y/o del
sufrimiento.
-
Para las personas que corren solas puede ser de gran ayuda para que el
entrenamiento sea más ameno.
-
Según qué tipo de música, ésta nos puede ayudar a correr más rápido.
-
Para los corredores principiantes es una gran ayuda a la hora de evitar la
desmotivación.
Pero
correr con música también nos puede suponer:
-
La música puede romper el ritmo de carrera.
-
La música puede hacer que perdamos la percepción de nuestro entrenamiento, y
que éste lo hagamos fuera de los ritmos que teníamos marcados.
-
Prestaremos menos atención a aspectos como la respiración, la cadencia de la
zancada o el impacto de nuestra pisada.
Para
cerrar esta entrada, y como anécdota, contaros que he leído un artículo en el
que incluso se llega a valorar si el correr con música se puede considerar
doping. En el artículo se comenta el caso de una carrera en Italia donde 25
corredores fueron descalificados por el uso de auriculares de música, basándose
en que su uso mejora psicológicamente el rendimiento del corredor. También
comenta el artículo que en el Maratón de Wisconsin, la ganadora de la prueba, Jennifer
Goebel, fue descalificada por correr con música.