miércoles, 1 de junio de 2016

El entrenamiento inteligente

Para mí, una de las cosas más bonitas del running popular, es que luchas contra ti mismo. A todos nos pasa que queremos mejorar nuestra marca personal, correr un segundo más rápido que la anterior carrera, y para ello trabajamos en nuestros entrenamientos, sin darnos cuenta en muchos casos, que la cantidad no es calidad, y que no es necesario entrenar alocadamente siete días a la semana para rendir más y mejor.

Hace poco me encontré con una frase de Bill Bowerman, entrenador de atletismo y cofundador de Nike, en ella decía:


En mis inicios, supongo que como todos, pensaba que cuanto más duro y exigente fuese el entrenamiento, más iba a avanzar, pero con el tiempo me fui dando cuenta que no estaba mejorando tanto como podía, y poco a poco fui descubriendo que si llevaba a cabo mis entrenamientos de una manera más inteligente, la mejora sería mucho mayor que la obtenida hasta ese momento.

En un entrenamiento inteligente, bajo mi punto de vista, lo primero que debemos tener en cuenta es que somos corredores populares, no profesionales, eso significa que nosotros debemos adecuar en nuestro día a día los entrenamientos, mientras que para los profesionales, los entrenamientos son su día a día. Es muy posible que mientras ellos descansan o están recibiendo un masaje de descarga, nosotros estemos trabajando o estudiando, o dedicándole tiempo a la familia y/o amigos. Es decir, nosotros no vamos a tener la posibilidad de recuperar igual que lo hacen ellos, por lo que debemos ser inteligentes y no fijarnos en planes de entrenamiento que, sin duda, no están hechos para nosotros. Desde mi experiencia, tengo muy claro que no hay que hacer la cantidad de kilómetros y entrenamientos que muchos planes recomiendan, con menos, también se pueden lograr los objetivos.

Para mí la planificación es importante, así me lo ha demostrado la experiencia, por lo que también creo que haremos entrenamientos inteligentes si fijamos nuestros objetivos y planificamos nuestros entrenamientos para lograrlos. En mi caso la mala experiencia del triathlon que hice en el 2014, se debió sin duda a una mala planificación a la hora de fijar el objetivo y entrenarlo, desde ese momento aprendí que una buena planificación ayuda, y mucho, a que los retos salgan adelante.

Otro punto a tener en cuenta a la hora de realizar un entrenamiento inteligente es el sobre entrenamiento. Nuestro cuerpo se va a adaptar a los entrenamientos, pero debemos tener en cuenta que tiene un límite, y que por supuesto ese límite no es el mismo que el de nuestro compañero o amigo que corre con nosotros. El problema de traspasar ese límite y de estar sobreentrenado se puede traducir en que nuestros resultados no sean los deseados o algo mucho peor, como pueden ser lesiones.

Todo plan de entrenamiento debe tener días duros y exigentes, pero esto también debemos hacerlo de manera inteligente. No todos los días podemos estar haciendo entrenamientos de series, también necesitaremos de entrenamientos de fondo en los que llevemos un ritmo más tranquilo y relajado.

Y ¿qué decir de lo poco inteligente que es correr con dolores?, ya lo he comentado en alguna ocasión olvidaros de la frase “No pain no gain”, queda muy bonito, y más aún por la tendencia que tenemos a los anglicismos, pero está muy lejos de la realidad. Si algo te duele es síntoma de que algo no funciona como debe, y que puedes caer lesionado si insistes en entrenar con esos dolores, en vez de tratarlos.

Para mejorar como corredores, no solo hay que correr, muchas lesiones se producen porque nuestras articulaciones no son lo suficientemente fuertes o porque tenemos una mala técnica de carrera o una mala pisada. Hacer ejercicios de fuerza, de técnica, de cuestas, e incluso entrenamientos cruzados, va a ser muy positivo para nuestros entrenamientos, y para que nuestras articulaciones no se vean tan castigadas.

He dejado para lo último el que para mí es sin duda uno de los puntos más importantes a la hora de realizar un entrenamiento inteligente, el descanso. Con el descanso nuestro cuerpo asimila todo el trabajo realizado en el entrenamiento, es cierto que nuestro cuerpo tiene una gran capacidad de adaptación, pero si no hacemos otra cosa que entrenar, entrenar y entrenar, no vamos a dejar que nuestro cuerpo asimile los entrenamientos realizados, por ello nuestro plan de entrenamientos debe tener en cuenta el descanso. Y si tan importante es descansar de hacer ejercicio, igual o más lo es dormir, os recuerdo que es mientras dormimos cuando nos recuperamos del entrenamiento, el cuerpo asimila el entrenamiento y se repara. Debemos tener muy en cuenta que cuantas menos horas de sueño tengamos más sensación de agotamiento tendremos, y peor afrontaremos las exigencias físicas y mentales de los entrenamientos.

Para mí estos son los puntos que nos pueden llevar a un entrenamiento inteligente, que nos lleve a mejorar y a qué en nuestros entrenamientos prime la calidad a la cantidad, ¿qué otros punto añadiríais vosotros?

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