domingo, 5 de junio de 2016

Camino a San Francisco: Estamos a ocho semanas del Maratón

Esta semana la he acabado muy contento, no es que los entrenamientos los haya hecho maravillosamente bien, sino porque estaba ante una semana algo complicada en la que no tenía muy seguro que pudiese cumplir con el plan como era debido. ¿El motivo?, la semana la tenía marcada en el calendario porque me tocaba hacer guardia en el trabajo, eso supone que de lunes a jueves en lugar de salir de trabajar a las seis y estar en casa un poco antes de las siete, salgo a las ocho y estoy en casa un poco antes de la nueve, y los viernes en lugar de salir a las tres, salgo a las seis. Evidentemente, de lunes a jueves, esas dos horas menos limitan mucho y complican todo.


Mi rutina un día de entrenamiento es llegar a casa sobre las siete, como y bebo algo suave, juego un rato con el pequeñajo, y estoy un rato con mi mujer, y ya en torno a las ocho salgo a entrenar. Esta semana los dos días de entrenamiento entre semana no solo he tenido que renunciar a eso, sino también a los ejercicios de abdominales y a los ejercicios de fortalecimiento, ya que solo con hacer el entrenamiento de carrera, los estiramientos y la ducha ya me iba casi a las diez y media de la noche o más. Lo cual también ya retrasa todo, incluido el irme a dormir, lo que ha supuesto bastantes horas menos de descanso.

El fin de semana tampoco iba a ser tranquilo, y no me iba a poner fácil el hacer la sesión de fondo, aunque al final he cumplido, pero no de la manera más inteligente. La idea era salir a hacer la sesión el sábado por la mañana, pero el cansancio me pudo, la cama me atrapó, y terminé levantándome más tarde de lo planeado, así que hubo que descartarlo, y esto ya complicó todo, ya que el sábado por la tarde-noche teníamos el cumpleaños de mi prima, y es que no todo es correr, tenemos vida social, y hay eventos a los que gusta ir, más cuando coincides con amigos de hace años a los que por unas cosas u otras últimamente ves menos. ¿Resultado?, la noche se alarga y al día siguiente no hay quien se levante pronto para ir a correr. Y en ese momento llegó el entrenamiento negligente, he salido a correr en torno a las doce y media de la mañana, cuando más estaba calentando el sol, y he tenido tramos alrededor del Lago de Polvoranca en los que no había nada de sombra. Por suerte aún no estamos en los días más calurosos y además el último tramo el cielo se ha nublado, ha sido más agradable correr, y he podido terminar bien.

Al final ha sido una semana complicada, de poco descanso, pocas horas de sueño, y no muchas ganas de correr, y es que cuando pasas más de doce horas fuera de casa, llegar, cambiarte de ropa y salir a correr supone de una gran fuerza de voluntad. Al final, como os contaba el pasado miércoles en la entrada El entrenamiento inteligente, para los profesionales es fácil llevar a cabo el plan de entrenamientos, pero para nosotros, los populares, supone en muchos casos sacar tiempo de donde no lo hay.

Imagen instagram thesfmarathon
Con esto, los entrenamientos de esta semana han sido:

Sesión día 1. Sesión de fartlek. La hice el martes, el cuerpo aún no estaba muy cansado, tan solo llevábamos dos días de semana, y de trabajo, por lo que las piernas respondieron bien, aunque debo decir que estas sesiones de fartlek de una hora de duración dejan las piernas bastante cansadas. Para la sesión el plan era de 60 minutos, de ellos 5 minutos a un ritmo de 6:25 min/km, seguidos de doce cambios de ritmo, haciendo 1000 m a 4:55 min/km y 500 m a 7:25 min/km, y para terminar 5 minutos a 6:25 min/km. Durante el entrenamiento de 60 minutos, el ritmo medio fue de 5:49 min/km, para hacer un total de 10,32 km. Normalmente tras esta sesión suelo hacer abdominales, pero en este caso apenas me dio tiempo para estirar y ducharme.

Sesión día 2. Este día tocaba cambiar las cuestas por sesión de ritmo. Esta sesión ya la hice el jueves, y para entonces estaba bastante cansado de la semana de guardia, reconozco que me daba mucha pereza salir ese día a entrenar, pero tampoco quería pasarla al viernes, ya que esto podría suponer complicar aún más la semana. Para este día el plan era de 55 minutos, que se desglosaban en 10 minutos a 6:15 min/km, 35 minutos a 5:15 min/km y terminar con 10 minutos a 6:15 min/km. Una vez en el entrenamiento debo decir que me encontré mejor de lo que yo pensaba y pude llevar bastante bien el ritmo de 5:15 min/km. En la sesión hice un tiempo de 56:44, de ellos 23:44 minutos a un ritmo de 6:08 min/km, y 33:10 minutos a un ritmo de 5:15 min/km, para un total de 10,11 km. Al terminar este día tampoco dio tiempo a mucho más que a estirar y ducha.

Sesión día 3. Sesión de fondo. Dura, por el cansancio de la semana, por el cumpleaños del día anterior, y también por el calor que hizo durante parte de la sesión. Es curioso, pero si antes hablo de los puntos que yo entiendo que hay que tener en cuenta para hacer un entrenamiento inteligente, antes voy yo y hago lo contrario, un entrenamiento negligente. Para la sesión tenía que hacer dos horas y cuarenta y cinco minutos a un ritmo entre 6:00 min/km y 6:45 min/km. Desde el principio decidí llevar un ritmo calmado, cercano a los 6:00 min/km, no era día para intentar ir ligero, me esperaba una sesión larga, que se extendería durante las horas de más calor, y el cuerpo en general andaba algo cansado. Así que mentalidad positiva, ritmo calmado, a no pensar en el entrenamiento que tenía delante, y a ir sumando kilómetros sin prisa, pero sin pausa, ¡ah! y eso sí, gorra para cubrirme del sol, y cinturón portabidones con los bidones llenos de bebida isotónica fresquita. Evidentemente, el entrenamiento según iban pasando los kilómetros se hacía más pesado, al final el ritmo se hacía más lento, pero lo bueno es que el cielo se nubló y el calor dio tregua, al final, acabé el entrenamiento agotado, pero contento. La duración del entrenamiento ha sido de 2:44:13, a un ritmo de 6:22 min/km, para un total de 25,80 km.

Semana complicada que se acaba, y comienza una nueva semana, que a priori será más tranquila, y en la que llegamos al tope en la sesión de fondo, ya que me esperan tres horas. A partir de ahí, toca empezar a bajar poco a poco el volumen de las sesiones de fondo.

Semana 8
Día 1
Día 2
Día 3
Plan Entrenamiento
Fartlek
60 minutos
5 min a 6:25 min/km
12 cambios de ritmo
1000 m a 4:55 min/km
500 m a 7:25 min/km
5 min a 6:25 min/km
Sesión Ritmo
55 minutos
20 min a 6:15 min/km
35 min a 5:15 min/km
165 minutos
Entre 6:00 y 6:45 min/km

Realizado
Sesión Fartlek
1:00:00
Ritmo 5:49 min/km
10,32 km
Abdominales
Sesión de ritmo
56:44 minutos
23:34 min a 6:08 min/km
33:10 min a 5:15 min/km
10,11 km

Sesión Fondo
2:44:13
6:22 min/km
25,80 km

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