Esta semana hemos llegado a la
mitad del plan, momento en el que se pueden empezar a sacar algunas
conclusiones, por lo menos respecto a los entrenamientos, porque desde luego
las verdaderas conclusiones no las podré sacar hasta el próximo 16 de
septiembre, cuando me enfrente al Maratón de Berlín.
Lo primero, es que a pesar de estar cargando la semana con más entrenamientos, y más kilómetros, no me estoy notando más cargadas las piernas, también es cierto que una de las sesiones extra es entrenamiento cruzado, optando en esa sesión por la elíptica y por nadar, y la otra sesión extra es un rodaje de 6 kilómetros, que supone poco más de 35´ a ritmo suave.
Para evitar la sobrecarga, intento hacer entre dos o tres sesiones de foam roller, no es un masaje de descarga como tal, pero la verdad es que a mí me ayuda bastante a relajar los músculos y a tratar los posibles puntos gatillo que vayan saliendo por la carga de kilómetros.
Además, como os comenté iba a empezar a usar un suplemento recuperador y pastillas de sales para los entrenamientos. El primero lo tomo tras la sesión de fartlek y tras la sesión de fondo, las sales las tomo una hora antes de salir a hacer la sesión de rodaje larga, la sesión de fartlek y la sesión de fondo. Debo decir que no sé si es psicológico, pero realmente noto que ayudan, el primero a recuperarme bien tras entrenamientos duros y/o intensos, y el segundo a evitar la deshidratación, que en esta época es un grave peligro.
El calor sí que me está afectando en este plan, sobre todo en la cuarta semana que fue horrible, saliendo a entrenar a las ocho de la tarde y con 38º, las piernas no dan todo lo que deberían, pero es algo que hay que asumir, y adaptarte lo mejor que puedes a ello. Aunque lo que de verdad me está afectando es el descanso, la falta de horas de sueño a lo largo de la semana, el tener que levantarme a las seis de la mañana para ir a trabajar, hace que según vayan pasando los días me vaya notando cada vez más cansado, y sí no consigo recuperar bien echándome una siesta o el fin de semana, al final termino sintiéndome muy fatigado.
En resumen, respecto al plan y al mayor número de sesiones, me estoy adaptando bien, el recuperador y las sales, creo que me están ayudando a recuperar bien tras los entrenamientos y a estar bien hidratado, y lo que más me está afectando son otros factores como el calor y el cansancio acumulado por los madrugones del trabajo.
Y ahora paso a contaros los entrenamientos de esta semana.
Día 1.- 12 kilómetros de rodaje a ritmo entre 5:55 min/km y 5:25 min/km, más fortalecimiento.
Las temperaturas dieron un respiro, pude salir a correr con “solo” 32º, que comparado con los 38º de la semana anterior, pues se notaba. Sesión a ritmo tranquilo, sin forzar, en esta ocasión por terreno casi llano, y dejando un poco de lado las cuestas que me han venido acompañando en sesiones anteriores.
La sesión la completé en casa con ejercicios de fortalecimiento, core y estiramiento.
Sesión de entrenamiento cruzado, que pasaba de 45´a 60´, así que hice 30´de elíptica y 30´ de natación, para 1000 metros. Entre medias de ambos ejercicios, hice fortalecimiento de piernas en maquina, core, flexiones y estiramientos.
Día 3.- 13 kilómetros con 10 repeticiones de cambios de ritmo de 500 metros de 2´20” a 2´, y 500 metros recuperando.
Sesión que tenía marcada en rojo, ya que repetía la misma sesión de la primera semana, pero con ritmos más rápidos, así que era un buen test para ver cómo iban asumiendo las piernas los entrenamientos.
En la primera semana de los diez cambios de ritmo solo fui capaz de hacer siete, en esta ocasión si fui capaz de hacer los diez, y además los tres últimos fueron los más rápidos, así que acabé bastante contento con el entrenamiento.
En casa, una merecida sesión de estiramientos.
Sin duda la peor sesión de lo que llevo. Esta sesión la suelo hacer el sábado tarde/noche, para tener más horas de recuperación desde la sesión de fartlek del jueves, y también para no tener que madrugar y recuperar horas de sueño que pierdo durante la semana, pero en esta ocasión tenía planes para la tarde, y tuve que adelantar la sesión a la mañana, teniendo que madrugar para evitar el calor.
El resultado no pudo ser peor. Los motivos (que no excusas), fue que no habían pasado ni 36 horas desde la intensa sesión de fartlek, no pude recuperar horas de sueño, me costó levantarme, no conseguí salir tan temprano como quería, tuve malas sensaciones desde la primera zancada, y no conseguí revertir la situación, sino que cada vez fue a peor. No llevaba ni diez kilómetros y ya tuve que hacer una parada en una fuente a refrescarme, e intentar recuperar un poco de sensaciones.
Al final, de los 25 kilómetros que tenía que hacer me quedé en 22,40 km, y es que en ese punto pasé cerca de casa, y sinceramente, preferí parar que seguir estirando un entrenamiento en el que desde el principio fui sufriendo.
Estiramientos en casa, recuperador, y a pensar en positivo.
Tras el pinchazo del día anterior, me tomé la sesión con bastante tranquilidad, dejando a las piernas ir a su ritmo, olvidándome de todo y centrándome en intentar disfrutar de esos kilómetros, y la verdad es que lo conseguí, y me quité las malas sensaciones del día anterior.
Acabada la semana de entrenamientos, con un sabor agridulce, por las buenas sensaciones del jueves, pero por la mala sesión de fondo, esta nueva semana se ve de otra forma, ya que en el horizonte tengo las vacaciones, que me van a venir muy bien para recuperar horas de sueño, y dejar de acumular esa fatiga que hace que llegue al fin de semana arrastrándome, por otro lado toca ver cómo voy cuadrando los entrenamientos con las vacaciones, pero ese “problema” no es tan importante.