El
domingo se produjo el debut de mi mujer en una carrera popular, fue en una carrera de
5 kilómetros en el Parque Juan Carlos I, es un recinto muy bonito, aunque no es
uno de mis lugares preferidos para hacer
carreras populares, y luego contaré el motivo.
¿Cómo
fue la experiencia para mi mujer?, pues unos días antes ella había soñado que
entraba andando, y además en uno de sus últimos entrenamientos le atacó el
flato, y apenas llegó a los tres kilómetros. Así que además de los nervios
lógicos, tenía un poco de miedo de no ser capaz de hacerlo, de hecho, esos nervios le hicieron un nudo en el estómago y apenas desayunó. Ya en la zona de
salida el ambiente que se vivía allí parece que la tranquilizó, o por lo menos esa era la impresión que daba desde fuera, calentamos un poco, dejamos al pequeñajo con la abuela y
nos colocamos en la linea de salida, por supuesto de mitad hacia atrás para no estorbar a las personas
que iban a llevar un ritmo alto.
El recorrido tenía un par de partes duras, pero como habíamos visto antes la altimetría, mi mujer ya iba concienciada. Había una primera subida de medio kilómetro en el primer kilómetro, pero lo más duro venía del kilómetro 3 al 4, un kilómetro entero cuesta arriba, lo cual, para una novata, podía hacerse muy duro. Al principio del recorrido fui yo el que me preocupé de marcar el ritmo, con ello, quería evitar que se viese lanzada a un ritmo muy alto por la emoción y la influencia de los otros corredores, de hecho ella comentó que la gente empezaba muy rápido y que nos pasaban todos. Pasado el kilómetro uno, ya dejé que fuese ella la que marcase un ritmo en el que fuese cómoda, y yo a su lado le iba corrigiendo pequeños detalles, movimientos más cortos de los brazos, mirada arriba, zancada más corta en las cuestas, y sobre todo, en la parte dura que fue el único tramo en el que realmente la vi “sufrir”, le aconsejé que se olvidase de la subida, y evocase recuerdos de cuando ella iba a ese parque con sus padres. Una vez pasado ese tramo, el recorrido era bastante favorable, y a partir de ahí solo había que recorrer el último kilómetro, disfrutar y esperar a ver la línea de meta. Se acercaba el momento de cruzar la meta, la pesadilla de mi mujer de entrar andando, se iba a quedar en una anécdota, y para mayor goce, estábamos en poco más de 33 minutos, cuando su idea era hacerlo en unos 35 minutos, así que encontrándonos en los últimos metros le dije que si apretábamos bajábamos de 35 minutos, y para mi sorpresa mi mujer no me contestó, simplemente esprintó, por lo que no entró andando, ni siquiera al trote, e hizo un tiempo total de 33:46 minutos.
¿Qué decir del ambiente?, pues que de
nuevo el ambiente de la carrera era espectacular, normalmente en todas las carreras suele haber un buen ambiente, pero sin duda que luzca el
solecito, y que la temperatura sea agradable ayuda mucho, y si a esto
le sumamos que la inscripción en esta carrera es una de las más baratas, ayuda a que la gente madrugue un domingo para
ir a disfrutar de la afición de correr.
Respecto a la organización de la carrera, decir que es la segunda vez que la corro, aunque en la anterior ocasión la corrí en la modalidad de 10 kilómetros, y en esta modalidad hubo una pega muy importante el año pasado, no daban avituallamiento durante el recorrido, un fallo que este año, por lo que he leído, lo han subsanado. Más cosas, los kilómetros, solo vimos marcado el kilómetro 1, el resto del recorrido íbamos a “ciegas”, ya que no estaba marcado ningún kilómetro más hasta… ¡el nueve!, que entendimos que se debería corresponder con el 4. Hay otro problema, pero este es debido al lugar elegido para la carrera, y por el cual anteriormente he dicho que no es uno de mis lugares preferidos, y es que aunque tiene varias avenidas anchas, no deja de ser un parque, por lo que tiene muchas zonas de paseo bastante estrechas, además tiene un lago muy grande y varios puentes que lo cruzan, y éstos cuando los cruzas durante el recorrido de la carrera forman embudo, y ya os podéis imaginar lo que esto provoca.
Otro problema de la carrera, y que es ajeno a la organización, ya que se debe más a la mentalización de los participantes, es el estorbar al resto de corredores. Puedo entender que haya personas que se apunten a las carreras populares aún no siendo capaces de hacer los 5
kilómetros corriendo, pero lo que no entiendo es que estas personas se sitúen en los primeros lugares de la
salida, y ya no es que no sean capaces de hacer los cinco kilómetros corriendo,
sino que algún@s van andando desde el primer metro de la salida, pero eso sí, en la línea de salida salen de los primeros. Yo soy una persona que fomenta la
participación en carreras populares, que cada uno lo haga al ritmo que pueda, que para eso somos aficionados, pero siempre debemos tener en
mente que no corremos solos, y que debemos respetar al resto de corredores, porque ya no
es solo que hagan que otros corredores vayan más lentos y tengan que ir esquivándolos, es que puedes ponerte en
riesgo a ti y a los otros corredores. Por ejemplo en uno de los puentes, el ancho no
daba para más de cuatro personas, y nos encontramos con un grupo de tres chicas hablando y andando en paralelo, ese tipo de cosas, puede hacer que alguien termine en el
suelo y se forme una montonera, con el riesgo que eso implica.
Para
terminar, deciros que mi mujer ya se ha inscrito a la Carrera de la Mujer del
próximo 10 de Mayo en Madrid, y que aparte de eso ya está pensando en hacer
alguna carrera antes de esa fecha. Yo por mi parte ya me he inscrito en mi
siguiente carrera, el Asics Medio Maratón Villa de Madrid 2015, el próximo 29
de marzo, será mi segunda experiencia en un Medio Maratón.
http://www.mediomaratonmadrid.es |
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