Hay
una realidad muy clara cuando afrontas un Maratón, mucho o poco vamos a
sufrir, vamos a correr con las piernas
cansadas, vamos a sentir agotamiento físico y mental, además de agotamiento de
reservas, pero todo ello merecerá la pena, ya que terminar un Maratón será un
acontecimiento muy especial para nosotros.
Para
tener éxito en el Maratón y no sufrir, excesivamente, debemos respetar la
distancia, no confiarnos en ningún momento y correr a un ritmo que nos sea
asequible durante la mayor parte de la carrera. Hay que ser paciente e
inteligente, sabiendo que quienes han corrido ya un Maratón comentan que los
últimos kilómetros de la carrera suelen ser impredecibles.
Para
un debutante en un Maratón, como es mi caso, éste no se va a parecer en nada a
las carreras que haya hecho antes, incluso con un Medio Maratón la diferencia
es evidente ¡21 kilómetros más!, y aunque tengamos la experiencia de correr
fatigados los últimos kilómetros de un Medio Maratón, o de sufrir en una
carrera corta por llevar un ritmo rápido, ese sufrimiento siempre será por
menos tiempo, mientras que en el Maratón el sufrimiento va a ser prolongado.
Ya
lo he comentado en muchas ocasiones, el Maratón supone un desgaste físico, pero
también mental, y por ello debemos evitar la desconcentración y, sobre todo,
los pensamientos negativos. No debemos pensar en los kilómetros que faltan, en
la fatiga y el sufrimiento físico que llevamos acumulados, y sobre todo evitar
que el cansancio mental nos haga sentir más cansados de lo que estamos y evitar a toda costa las ganas de pararnos.
Mentalmente
también, según se va acercando el Maratón, o a veces incluso durante el plan de
entrenamiento, vamos a tener que luchar con distintos temores y dudas, que
creo, todos los debutantes tenemos, pero que no debemos dejar que nos venzan.
Una
duda/temor que yo tengo es cómo voy a
correr 42 kilómetros, si el máximo que he hecho han sido 30, vale que en el Medio Maratón del 2014 no corrí 21 kilómetros antes de la carrera, pero llegué a 18, que es una cifra muy cercana.
Otra
duda/temor, que supongo será muy común, es si mi entrenamiento habrá sido el
correcto, he hecho un plan de entrenamiento basado en mi, en mi estado de forma
y dedicándole el mayor tiempo posible, dentro de mis posibilidades. He
diferenciado varias partes dentro del plan, y he hecho salidas largas todas las
semanas, pero ¿será suficiente?, sinceramente creo que sí, que he entrenado
para hacer un Maratón digno, pero la duda siempre está ahí, y estará hasta que cruce la línea de meta.
Y
una última duda/temor, ¿qué problemas físicos puedo tener a lo largo del Maratón?, porque está claro que estamos ante una carrera muy exigente para el cuerpo y
siempre corremos el riesgo de lesionarnos, de tener calambres, contracturas, y
no solo eso, hay una serie de problemas, que si te ocurren durante carreras
cortas, en menor o mayor medida, los sobrellevas, pero que en un Maratón pueden
ser una verdadera tortura.
Me refiero a:
- Pezones
irritados. Supongo que seréis muchos los que lo habéis sufrido, y sabréis que
es algo muy incómodo, a la vez que doloroso. Por suerte hace años que no lo he
sufrido, para ello suelo usar una camiseta técnica como primera capa, ya sea de
manga larga en invierno o sin mangas en primavera-verano. Otra opción es la
vaselina o unas tiritas para evitar el roce.
- Ampollas. Si
aparecen durante la carrera podemos prepararnos para una tortura el resto del Maratón, poco más podremos hacer, pero para evitarlas si podemos echarnos
vaselina en las zonas de mayor roce de la zapatilla, así como unos calcetines
que nos cubran por completo el píe.
- Molestias
estomacales. Los nervios, un desayuno al que no estemos habituados, el consumo
de geles y bebidas isotónicas a las que no estemos acostumbrados, nos pueden
generar molestias estomacales que nos hagan detenernos y buscar un baño de
forma urgente. Para evitarlos, como ya hemos comentado en muchas ocasiones, en
el desayuno no debemos probar nada que no hayamos probado con anterioridad, y
aprovechar las tiradas largas para ir probando el consumo de geles energéticos.
Por
último, una realidad que se da en todas las carreras de media y larga
distancia, la gasolina. Nuestras reservas de glucógeno, sin duda se van a
agotar, por lo que la suplementación durante el Maratón será muy importante.
También podemos hacer por alargar nuestras reservas de glucógeno si evitamos
correr a gran intensidad al principio de la carrera, de esta forma el cuerpo
tiende a gastar más energía a través de las grasas que del glucógeno. Además de
la falta de gasolina, con el paso de los kilómetros nuestro cuerpo aumentará su
temperatura y empezaremos a transpirar más, por lo que será muy importante no
saltarnos los puntos de avituallamiento, para mantener una adecuada
hidratación.
En
resumen, la realidad a la que te enfrentas al correr un Maratón, como he dicho
al principio, es que debes ir preparado para sufrir tanto física como
mentalmente, pero no debemos olvidarnos de otra gran realidad, y es que correr
los 42 kilómetros 195 metros de un Maratón es un gran logro que hay que
disfrutar tal y como se merece una prueba tan dura y mítica como es el Maratón.
Bueno, es lógico que esta semana tengas todas las dudas y miedos del mundo. Esto es así, hay que pasarlo alguna vez. Creo que es bueno que pase. Si llega el día en el que no te pase ante una prueba así, incluso después de tener mucha experiencia, cuidado. Puedes sucumbir ese día.
ResponderEliminarMentalmente es normal tener"desconcentraciones".Lo bueno es que consigas conectarte con lo que estás haciendo lo antes posible.
En cuanto a si podrás llegar a 42k entrenando eso, ten claro que sí. Una prueba que dure 4 horas se puede hacer entrenando largos de 2h30 o algo más, pero nunca 4 horas.
En cuanto a las dudas del entrenamiento, creo que lo más importante es saber qué se ha entrenado y correr en función a ese entrenamiento, en cuanto a ritmos me refiero. No sobrepasar tu límite ya que si lo haces lo pagarás. Vale ser previsor y más en tu primera maratón.
Problemas puede haber muchos, casi todos físicos:calambres, sobrecargas, tirones, gastritis, etc.Hay que tener previsto que hacer, pero no hay que pensar que vayas a tener todo. Algo puede pasar, sí, pero hay que pensar en positivo. En cuanto a rozaduras yo me curo en salud con vaselina, por kilos.
Y en cuanto a gasolina, lo mejor es ser precavido en el ritmo.
Animo que no queda nada
Muchas gracias por tu comentario, la verdad es que según se acerca el día más dudas surgen, pero como dices es bueno, eso hará que no vaya de sobrado, y me confié llevando un ritmo que no es el mío.
ResponderEliminarY de los problemas físicos, a cruzar los dedos y a esperar que no ocurra nada, y que podamos cruzar la meta sufriendo lo menos posible.